Las actividades políticas comienzan a desarrollarse cada vez con más fuerza. La inauguración de locales inyecta algo de dinero en la alicaída economía local, dándole por lo menos la oportunidad de que se puedan generar ingresos por el movimiento que generan de por sí las campañas electorales.
Así, un elenco de locales que están deshabitados en el centro de la ciudad, esperan por los próximos inquilinos que pueden ser al menos esporádicos, pero ser al fin, en momentos donde el endeudamiento aparece y la gente no gasta ni un solo peso más de lo necesario para que no falte en la olla.
Lo bueno con todo esto, es que en junio vendrán los aguinaldos y con ellos, la movida electoral ayuda a sumar un buen dinero para que la gente pueda tener un respiro y el comerciante vea que no todo está perdido y que aún el espíritu de comprar está en la gente, lástima que el poder adquisitivo sean tan corto.
Las empresas de créditos están siendo muy rigurosas con sus clientes, cuando antes prácticamente les arrojaban el dinero por la cabeza, con el fin de que se agilizara el movimiento y todos puedan acceder, para después gastar y volver a pagar y así fue la cadena interminable que dio luz a toda esta actualidad.
