Dos inquietudes nos llegan desde la misma zona. Por un lado nos hacen ver de la tapa del saneamiento ubicada en calle Washington Beltrán casi sobre la intersección con Orestes Lanza. Quien circula por esta última y toma hacia el norte, se encuentra con la misma que está socavada en su alrededor y es un verdadero peligro.
Algunas cuadras más al Oeste, por calle Orestes Lanza. Vecinos observadores nos comentan que el cordón cuneta que se ha construido recientemente presenta ya grietas y quebraduras, cuando apenas se está aplicando la primera camada del bituminoso.
La que viene quedando muy bien es la Avenida Amorim, en el tramo próximo a la intersección con Gutiérrez Ruiz. También allí se construye el cordón cuneta y seguramente va a cambiar mucho la imagen de una arteria muy transitada.
No es novedad para nadie que las madrugadas de sábados y domingos es cuando muchos jóvenes y otros no tan jóvenes se dedican a ingerir alcohol ya sea concurriendo a lugares de expendio específicos o a los lugares donde hay discoteca.
Esto determina que por la mañana (a veces avanzada la misma) se pueda encontrar uno con “barras” de chiquilines empinando botellas de plástico (de gaseosas) las que no contienen precisamente ese líquido. En algunos casos se observa como se sientan sobre la calzada constituyendo un peligro para ellos y para quienes circulan por esos lugares.
