La tendencia a las separaciones de las parejas es una enfermedad de nuestra época. Un importante porcentaje de los matrimonios que en el año 2000 estaban vigentes o que se celebraron con posterioridad a esa época, se han disuelto, y el problema es que esto genera un rompimiento de las relaciones estables tal cual las conocíamos.
Según estudios realizados que analizan esta situación o fenómeno sociológico, las relaciones humanas viven una vorágine permanente por el mundo en que vivimos, donde todas las conexiones generan una relación problemática, basada en el estrés y en las diferencias de pensamiento que se dan entre las personas.
Pero también las infidelidades han aumentado notoriamente, por el uso o mal uso de las redes sociales en las que está incluido el uso del Whatsapp. Ese tipo de situaciones viene generando que haya parejas que se terminen y otras que florecen, también la cultura de la consolidación de las nuevas orientaciones sexuales.
Si bien las mismas siempre existieron, la libertad con la que se manejan en muchos casos las personas por ese cambio cultural que se ha querido imponer desde los últimos tiempos, determinó que ya no solo se vean adolescentes del mismo sexo mimándose en público anunciando su estado en pareja, sino también que haya personas que terminen su relación heterosexual para empezar una con alguien de su mismo sexo.
