La violencia doméstica se manifiesta en sus más diversas formas y genera una problemática contra la que se procura luchar con éxito, aplicando medidas y utilizando medios que se innovan con el correr del tiempo.
En el departamento de Salto y en la zona sur del vecino Paysandú se está en plena cosecha de arándanos con una ocupación de trabajadores de la que ya se puede hablar de miles y una producción que se contabiliza en decenas de miles de quilos.
Hace algunos días se embarcaron por vía aérea hacia los Estados Unidos más de 60 toneladas de dicho fruto, embarque que llegó al país norteño (más concretamente Miami) a las 24 horas de haber sido iniciado el envío desde Salto.
Nuestra ciudad ya no ofrece la seguridad que tenía otrora cuando caminar por las calles, cualquiera fuere el lugar, no implicaba ningún tipo de inquietud o preocupación por lo que pudiera pasarle a uno. Otros aires soplan en ese plano.
Hoy se debe considerar que llevar una cartera descuidada, colgada del brazo, caminar hablando por celular y otras acciones comunes, representan un riesgo que no es conveniente correr. Los “aprovechadores” están a la expectativa para sacar “beneficios” de cualquier descuido que se pueda tener.