Hay acciones de la gente que deberían ser penalizadas más allá que en un caso puntual no provoquen inconveniente o accidente alguno. Algunas de ellas pueden ser determinantes para que se produzcan accidentes y “paguen los platos rotos” conductores que son cuidadosos.
En calle Washington Beltrán, a la altura del 300 días atrás, el hombre estacionó su ve-
hículo sobre acera Este y sin tomar la menor precaución, mientras abría la puerta del lado de la calle, hablaba por celular afirmándolo con su hombro contra la oreja, al tiempo que sus manos estaban ocupadas por termo, mate y matera…
El rápido “viraje” de un motociclista que transitaba por allí evitó que se produjera un accidente que en este tipo de casos tienen consecuencias muy graves. Hoy en Salto son muchos los conductores que no respetan las más elementales normas del tránsito.
Cuesta creer que a relativamente pocos kilómetros de nuestro departamento, donde desde hace días soportamos temperaturas que están en el filo de los 40 grados, puedan estar ocurriendo fenómenos climáticos devastadores como los ocurridos en el centro del país.
Voladuras de techos, techumbres perforadas por granizo de considerable dimensión, vientos que algunos consideran que fueron de tornado y lluvias diluvianas azotaron una franja dejando destrozo importante e incluso costó la vida de una persona.