Cosas que pasan en pocas cuadras en Salto. Se puede llegar a ver de todo si uno observa qué hace la gente y cómo es el comportamiento de algunas personas, así como de las autoridades públicas que ensañados con la situación de inseguridad y cumpliendo órdenes a veces pueden llegar a perjudicar a quienes no deben.
Ayer por la tarde veía como una persona que iba en moto con un acompañante daba vuelta de manera imprevista y hasta riesgosa, en la esquina de Uruguay y Santos Errandonea. El hombre escapaba de los funcionarios del cuerpo inspectivo municipal y de los efectivos policiales que estaban a media cuadra de allí retirando las motos que por allí circulaban y que a juicio de los mismos se encontraban en falta.
Por su lado, ninguno de los funcionarios advirtió que a sus espaldas, media cuadra más atrás, había dos jóvenes que pasaron haciendo piruetas en una rueda y sin cascos, los que además tenían sus motocicletas sin chapa matrícula con el fin de que no fueran identificados a la hora de ser advertidos por las autoridades.
En la otra cuadra, una persona pasaba caminando con un perro sin bozal, el mismo quiso morder a una mujer que iba con un bolso en la mano. El dueño del perro solo lo amonestó acortándole la cadena, la mujer siguió espantada, la situación seguramente volverá a repertirse. Todo esto es parte del folclore que puede verse en la tarde de un domingo.