Varias empresas comerciales habrían sido estafadas con el cuento del festival solidario en la zona. El cuento consiste en un llamado telefónico -generalmente quien llama es una mujer se dijo a EL PUEBLO – para invitar a la firma comercial a participar de un festival benéfico, que tendría lugar en determinado barrio -generalmente el asentamiento Barbieri II, aunque también se ha mencionado a la comisión vecinal barrio Parque Solari y otras.
La cuentista afirma que se está organizando un festival del barrio «tal»para recaudar fondos y ayudar a un niño que necesita ser sometido a determinada intervención en el exterior.
Con este propósito se solicita a los empresarios que son contactados, una contribución, generalmente de mil pesos y para darle más visos de realidad también se suele pedir un «logo» del comercio que será impreso en una bandera – según se le informa – y ocasionalmente también se promete imprimir en algunos buzos.
Por lo menos en dos de los casos que hemos tenido información, los supuestos «organizadores del festival», tras llamar a la empresa concurrieron a los pocos minutos a levantar el dinero y el «logo».
Si bien su aspecto no nos convenció mucho, tampoco sospechamos nada en principio, por el hecho de que se nos había dicho que era organizado por los vecinos del lugar, explicó uno de los empresarios timados con este cuento del tío.
En alguna oportunidad se mencionó como principal sponsor a una importante firma de la Zona Este de la ciudad en las inmediaciones del Obelisco a Rodó. Esta firma a la vez recibió varias llamadas consultando por los supuestos festivales que nunca se realizaron y obviamente que allí nadie sabía nada.
Uno de los elementos que lleva a sospechar que las llamadas pueden estar orquestadas en la misma zona, probablemente a poca distancia de donde se ubican las firmas estafadas, es el hecho de que en todos los casos conocidos, quienes se hacen pasar por integrantes de la comisión vecinal aparecen a retirar el dinero pocos minutos después que se les confirma el aporte.
Estos elementos
son coincidentes
Lo que llama la atención es el hecho de que las empresas timadas aportaron el dinero sin tomar las precauciones debidas y cuando pretendieron corroborar el festival y la confección de la bandera prometida, comprobaron que habían sido estafadas.
Lo que más subleva es el hecho de que apelen a la sensibilidad de los salteños, supuestamente para contribuir con un niño que lo necesita, no sólo se trata de una estafa, sino también de una acción deleznable contra la solidaridad de todos.
Varias empresas comerciales habrían sido estafadas con el cuento del festival solidario en la zona. El cuento consiste en un llamado telefónico -generalmente quien llama es una mujer se dijo a EL PUEBLO – para invitar a la firma comercial a participar de un festival benéfico, que tendría lugar en determinado barrio -generalmente el asentamiento Barbieri II, aunque también se ha mencionado a la comisión vecinal barrio Parque Solari y otras.
La cuentista afirma que se está organizando un festival del barrio «tal»para recaudar fondos y ayudar a un niño que necesita ser sometido a determinada intervención en el exterior.
Con este propósito se solicita a los empresarios que son contactados, una contribución, generalmente de mil pesos y para darle más visos de realidad también se suele pedir un «logo» del comercio que será impreso en una bandera – según se le informa – y ocasionalmente también se promete imprimir en algunos buzos.
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Por lo menos en dos de los casos que hemos tenido información, los supuestos «organizadores del festival», tras llamar a la empresa concurrieron a los pocos minutos a levantar el dinero y el «logo».
Si bien su aspecto no nos convenció mucho, tampoco sospechamos nada en principio, por el hecho de que se nos había dicho que era organizado por los vecinos del lugar, explicó uno de los empresarios timados con este cuento del tío.
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En alguna oportunidad se mencionó como principal sponsor a una importante firma de la Zona Este de la ciudad en las inmediaciones del Obelisco a Rodó. Esta firma a la vez recibió varias llamadas consultando por los supuestos festivales que nunca se realizaron y obviamente que allí nadie sabía nada.
Uno de los elementos que lleva a sospechar que las llamadas pueden estar orquestadas en la misma zona, probablemente a poca distancia de donde se ubican las firmas estafadas, es el hecho de que en todos los casos conocidos, quienes se hacen pasar por integrantes de la comisión vecinal aparecen a retirar el dinero pocos minutos después que se les confirma el aporte.
Estos elementos
son coincidentes
Lo que llama la atención es el hecho de que las empresas timadas aportaron el dinero sin tomar las precauciones debidas y cuando pretendieron corroborar el festival y la confección de la bandera prometida, comprobaron que habían sido estafadas.
Lo que más subleva es el hecho de que apelen a la sensibilidad de los salteños, supuestamente para contribuir con un niño que lo necesita, no sólo se trata de una estafa, sino también de una acción deleznable contra la solidaridad de todos.
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