back to top
domingo, 23 de febrero de 2025
29.9 C
Salto

Valeria Jaureguiberry Aschieri, una profesora que ama los caballos

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/dq4t

Siempre tuve una conexión especial con toda la naturaleza”

Salteña, nacida el 22 de octubre de 1985, Valeria es profesora de Biología en Enseñanza Secundaria (este año en el Liceo N° 3 de la Zona Este), pero podría decirse que su vida resulta inimaginable fuera del ámbito del campo y los caballos. De hecho, ha dedicado y sigue dedicando buena parte de su tiempo al trabajo y continua formación en asuntos vinculados a las terapias con caballos.

- espacio publicitario -
Liliana Castro Automóviles

Valeria Jaureguiberry Aschieri, coach ontológica, integrante del equipo de trabajo del Centro de Equinoterapia de Salto, es quien protagoniza nuestra sección Al Dorso de hoy.

1-¿Desde cuándo traés la inclinación por los caballos y el campo en general?, ¿un gusto que viene de niña?

Sí; recuerdo mi infancia como una etapa muy feliz de mi vida, mis abuelos (Domingo Jaureguiberry y Olga Pereira) vivían en el campo y ya desde muy bebé, con dos años y medio me iba con ellos, solita, sin mis padres. Era una niña muy tranquila y obediente (risas)… lo que propiciaba esa situación. Amaba y amo los caballos, siempre tuve una conexión especial con toda la naturaleza, me encantaba ayudar en los trabajos que se hacían con el ganado, recorrer el campo en época de parición de las ovejas y tantos otros quehaceres. De adolescente ya no tuve la oportunidad de volver, mis abuelos se vinieron a la ciudad, pero yo siempre con esa necesidad de naturaleza y caballos seguí buscando relacionarme con ellos de una y otra forma. Conseguía desfilar a caballo con alguna aparcería y a mis veintidós años me embarqué en una de las mejores experiencias que tuve, haciendo una marcha a caballo en conmemoración de La Redota, fue en el año 2007.

2-Hablemos de tu formación, de tus estudios…

Fui a la Escuela N°2 y al Liceo N°1. Estudié un año de Administración de Empresas en la Escuela de Administración y Servicios, y luego comencé profesorado de Biología en el CeRP del Litoral Salto. Cuando terminé, me animé a estudiar Veterinaria, un sueño que tenía desde niña, porque me acercaba a eso que tanto amaba, hice dos años y abandoné por varias razones, una de ellas fue que descubrí que en realidad no era curar los animales lo que me apasionaba, sino estar con ellos y cuidarlos, conectar desde otro lugar. Fue así que durante la pandemia, buscando unir eso que me apasionaba hacer, con mi trabajo, descubrí el Coaching y la PNL (Programación Neuro-Lingüística). Es una formación que transformó mi vida y la sigue transformando. Ahí comencé un viaje de talleres, cursos, libros, videos, todo lo que me nutriera sobre el comportamiento del caballo y su vínculo con los humanos, hasta realicé cursos de doma racional y natural, para comprender a fondo su forma de vida. Y sigo en permanente formación, porque me estoy formando en Neurocoaching con caballos y en Idóneo en Equitación.

3-¿Por qué decidiste ser docente?

Bueno…(piensa)… porque vengo de una familia relacionada a la docencia y hoy reconozco que lo hice por ser leal a mi clan familiar. Pero además de eso, había algo en esta profesión que me atraía, y creo hoy comprender que todo tiene que ver con aprender a comunicar y desarrollar la paciencia. Estas dos habilidades considero que son fundamentales a la hora de acompañar a otros en su proceso de aprendizaje.

4-¿Y por qué de Biología?

Es la asignatura que más me conecta con la naturaleza, comprender los procesos biológicos del ser humano, sobre todo a nivel neurobioemocional, me apasiona. Y todo el estudio de la naturaleza, siempre me atrajo.

5-De tu trabajo ya más profesional, digamos, con los caballos, ¿qué podés contar?

En esta búsqueda de encontrar mi propósito, y poder hacer de los caballos una forma de vida ecológica, o sea alineado con mis valores y necesidades, me embarqué en este emprendimiento que hoy le llamo “ConectarMe”. Necesitaba encontrar un lugar donde poder plasmar mis conocimientos adquiridos y como todo cuando uno pide al Universo llega, conocí el Centro de Equinoterapia, había escuchado que necesitaban una equinoterapeuta y aunque no lo soy, igual me interesó acercarme para conocer más sobre el tema, ayudar y aprender de esa terapia. Siempre busco seguir aprendiendo, me encanta. Ahí nacieron los talleres que realizo junto a dos compañeros del centro, para trabajar el desarrollo emocional tanto de niños como de adultos. Formamos un buen equipo, disfrutamos de los talleres y aprendemos en el proceso.

6-¿Cómo son esos talleres, con qué objetivos?

Los talleres para niños que realizamos actualmente, son para aquellos que tienen entre seis y once años, con el fin de manejar un mismo nivel de desarrollo emocional. El objetivo es que aprendan a registrar las sensaciones corporales producidas a partir de las emociones, ponerle palabras a lo que sienten. Los caballos son maestros en registrar los movimientos corporales que realizamos según nuestro estado emocional, ellos se conectan mediante la energía, las vibraciones que emitimos y no somos concientes, entonces con los niños mediante el juego y el contacto con los caballos vamos trabajando la conciencia corporal.

7-El cuerpo, conocerlo, trabajarlo, ¿es fundamental para aprender?

El aprendizaje siempre está en el cuerpo, no se aprende leyendo ni escuchando, se aprende de la vivencia, la experiencia, y las emociones permiten potenciar esa vivencia, ya sea de forma positiva o negativa.

8-¿Y el caballo qué rol cumple allí?

El caballo es una herramienta que se utiliza en estas terapias alternativas como co-terapeuta, además de generar en nosotros sensaciones de bienestar cuando sólo estamos a su lado.

9-Para ir cerrando, contanos sobre tu familia…

Mi familia de origen está formada por mis padres (Jorge y Laura), cada uno con su pareja, y dos hermanos, una mayor (Daniela) y el otro menor (Emiliano), es decir que yo soy la del medio. Y tengo dos sobrinos hermosos (Valentino y Matteo), que extraño porque no viven acá. Tengo un hijo, Facundo Silva, que es la luz de mi vida y hace ya varios años vivo en pareja con una persona (Manuel Grasso) que llegó para acompañarme a crecer y que amo. Tenemos una familia ensamblada, que disfrutamos cada vez que podemos.

10-Si te pregunto por tus hobbies, ¿es muy obvio que me vas a contestar “andar a caballo”?

No solo tengo ese hobbie…Amo andar a caballo, pero también escuchar música, meditar, y limpiar la casa para ordenar la mente.

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/dq4t