En Artigas fue victoria de Wanderers por 2 a 1. Universitario despegó con el transitorio 1 a 0 a favor a partir del gol de Alexander Píriz. Hasta el 1 a 1 primero y el desnivel después. Fue apretada victoria de los bohemios de Artigas, en el partido de ida por octavos de finales de la Copa Nacional. Pero el hecho es que esta tarde en el Dickinson desde las 15.30′, el equipo de Ramón Rivas tira los dardos sobre la mesa. Apunta a la imposición y sabe que ganando 1 a 0, es suficiente. De todas maneras, Universitario no está para la apuesta del 1 a 0 como objetivo único. Patentar la mínima expresión es un riesgo señalado y que ese resultado se prolongue hasta el final sin mediar sofocones. A rajatabla Universitario: cuanto diferencia más sostenida, tanto mejor. Ocurre que Wanderers es un opositor con historia sabia y ganadora. Por tres veces fue Campeón del Interior en la década pasada y este presente le concede chance de seguirla.
Alcanzó la primera en casa. Sumó una victoria. Ese es el primer paso.
El Wanderers de Gerardo Monge y Joaquín Burutarán como pistones defensivos, mientras por el medio, irrumpe el pensante Germán Díaz y todo lo que supone la creativa juventud de Rodrigo Alvez, quien llega desde Cerro Largo, jugando en la Segunda División Profesional.
Universitario está obligado a exponer la mejor postura posible. Desde lo técnico a lo táctico. Y a la hora de manejar la pelota, descubrir el fin. Creer en lo que sabe. Apuntar al corazón del objetivo. Pero desde el orden siempre. A partir de Luis Eduardo Facio-José Andrés González por el medio, más lo que supone Alexander Píriz en materia ofensiva, el imperativo de un Universitario creíble. Si hay razón roja, este es el tiempo.
