A los 33 Orientales
Una patria con libertad eran sus ideales, remando contra la corriente en horas nocturnas.
Zarparon en viejos lanchones, desafiando el temporal y amenaza de un naufragio. Tenían una misión y los corazones latían fuerte, con un presagio, y una visión ardiente en conjunto: ¡Libertad! Sin importar la raza, clase social o edad. Sus ideas eran de una Cruzada Libertadora, para tener la libertad que disfrutamos ahora.
Navegando por el río Uruguay, fue un desafío, con naves extranjeras patrullando. Llegaron a la blanca arena de sus hermanos, eran los treinta y Tres valientes que unieron las manos, dispuestos a luchar por la libertad de su suelo, un diecinueve de abril, de mil ochocientos veinticinco.
Juan Antonio Lavalleja desplegó la bandera en la playa Agraciada, en la costa del Río Uruguay. Flameó la bandera con una inscripción: «Libertad o Muerte» y quedó por siempre una huella costera, con una ardiente proclama de patriotismo.
¡Son los Treinta y Tres héroes de hoy, siempre y del mañana! Historia como leyenda y es nuestra, tan cercana. Historia con ansias de libertad e independencia de heroicos hombres orientales. Buscando la libertad siguieron a caballo por arroyos, sierras y montes, del suelo uruguayo. Coraje patriótico con heroísmo por las venas y una misión de libertad desatando cadenas, para tener una patria libre.
¡Con un grito de Libertad o Muerte!
Autora: Bernarda Lima Menéndez