Fina caligrafía, clara como su contenido y como las sensaciones que transmite. Así podría describirse esta carta que días pasados llegó a nuestras manos por gentileza de la Sra. Yolanda Passarini, viuda del destinatario. Es nada menos que de Víctor Lima a Guillermino Texeira (dentista, docente y director del liceo Osimani y Llerena, Jefe de Policía). La situación descripta desde Montevideo (5 años antes de su muerte), a su amigo en Salto, es imposible no vincularla con el penoso final del poeta: absoluta soledad, ataúd construido con cajones de verdura… Tampoco escapan a estas líneas temas vinculados a la política, la amistad, los trámites por derechos de autor, y más. En definitiva, un documento estremecedor que hoy, a tres días del centenario de su nacimiento, EL PUEBLO comparte en exclusividad con sus lectores:

Montevideo, Octubre 17 de 1964
Mino: te sorprenderá un poco mi carta, pero realmente, en este momento eres el único amigo al cual puedo dirigirme con toda confianza. La gente que antes era amiga mía en esta es toda políticamente de izquierda, y, por lo tanto, si golpeo a sus puertas, cosa que no puedo hacer por dignidad, no me responderán, pues hace tiempo que me alejé de ese tipo de política, desengañado, como te puedes imaginar.
Ahora bien: cuando llegué a esta y fui a cobrar a la Sociedad de Autores, se me presentaron una serie de inconvenientes, entre ellos, el principal: que tengo que ser socio de la Institución. Eso lleva una serie de trámites, entre otros, presentar una copia de música y letra de dos canciones en la Biblioteca Nacional. Luego salen publicados los títulos durante cuarenta días en el Diario Oficial, para que, si no se presenta nadie, me den la paternidad. Luego recién me aceptan como socio activo. Y tengo que hacerlo, porque hay reanudaciones de derechos de dos años atrás, lo que significa muchos pasos.
Yo renuncié a seguir enseñando en Salto, porque no me daba ni para vivir. Aquí estoy parando en casa de una familia amiga y buscando trabajo. Me conviene quedarme acá por el asunto de la Sociedad y porque me puedo poner en contacto con todos los intérpretes que vienen de Buenos Aires, que, al grabar mis cosas que son nada menos que ochenta, me irán aumentando los derechos de autor. Como te puedes imaginar, mis horizontes son muy limitados en Salto.
Ahora, aunque lo hago forzado por las circunstancias, recurro a tu condición de amigo. Sé perfectamente lo que te debo y también sé que en cuanto esté en condición de hacerlo te lo devolveré. Pero, perdóname Mino, no tengo más remedio que volver a recurrir a ti para salir del paso. Si ves que está dentro de tus posibilidades, me remites $ 200,00 que los necesito como el pan de cada día para moverme durante un mes en Montevideo. Si ves que no puedes enviarme todo, por lo menos haz el esfuerzo de mandarme algo para paliar la situación y te estaré eternamente agradecido.
Otro favor grande que puedes hacerme, es mandarme una tarjeta de presentación para alguna persona de influencia de tu conocimiento, pues quiero llegar hasta el Dr. Pons Etcheverry, Pte. del Consejo de Enz. Primaria donde, a lo mejor, puedo ubicarme, por la experiencia que tengo.
En la grabadora ANTAR TELEFUNKEN, me ofrecieron para grabar un cancionero nativo para niños, pero eso recién sale para el verano, cosa de lanzarlo a la venta cuando empiecen las clases el año que viene, pues está dirigido al Magisterio.
Recurriendo a nuestra amistad que data desde la infancia, es que te dirijo este pedido angustioso; de lo contrario, nunca me hubiese atrevido a hacerlo, puedes estar seguro.
Te mando esta carta por ONDA, haciendo un sacrificio, porque por Correo, se puede perder. Si haces giro, hazlo a esta dirección
VÍCTOR LIMA
GENERAL PRIM 3111
Un abrazo de (firma de Víctor Lima)