La aparición del presidente de la República, junto a sus tres antecesores inmediatos, en la inauguración de las obras de la nueva terminal de carga en el puerto capitalino, es más que nada una buena señal al mundo.
Sin dejar de lado las diferencias, entre ellos y sus colectividades políticas, que las hay y siguen siendo muy importantes, entre ellos, sus ideas y la forma en que son capaces de conducir el país, Julio María Sanguinetti, Jorge Bat- lle, Luis Alberto Lacalle y Tabaré Vázquez, acaban de dar al mundo una lección de civismo, de democracia y de justicia en la concepción de la cosa pública.
Su aparición en forma conjunta en estos actos, ha sido decirle al mundo que los uruguayos, por encima de todas las diferencias ideológicas, de partidos y demás, somos capaces de encontrarnos, de darnos la mano y de tener actitudes que van más allá de lo puntual.
Nos alegra el hecho, sin dejar de reconocer que más allá de lo simpático que puede resultar, no se deben confundir las cosas, pero es bueno que haya estas demostraciones de civismo, porque el país somos todos y de cuando en cuando se necesitan.
Existe además un factor que merece destacarse, es el hecho de que por lo general no sucede que el gobierno que inicia su retiro, invita a sus antecesores y lo que es más, como en este caso, sus opositores para participar en las inauguraciones de obras.
Es por eso que cuando se reconoce que las obras que se están inaugurando fueron concebidas y planificadas por gobiernos anteriores, se reconozca como debe ser. Generalmente en la contienda política se suele destacar los errores, los defectos y las malas acciones de quienes han estado en la conducción del gobierno, pero pocas veces se detiene el análisis en el reconocimiento de lo que se hizo bien desde otras tiendas.
Sería muy bueno que esta actitud se mantuviera y se reconocieran los méritos de conductores de otras tiendas políticas.
Nada mejor que sentirnos compartiendo lo que nos une y sintiendo que quienes vivimos en esta tierra tenemos diferencias, pero también tenemos muchas cosas.
Quizás no sea más que “la foto” en la que aparecen juntos, pero es una muy buena señal, porque lamentablemente en estos tiempos de violencia y divisionismos, resulta difícil hallar motivos por encima de las diferencias.
Es justo destacarlo.
