En la fecha, según la Cámara de Comercio del Uruguay, se celebra el Día del Trabajador de Imprenta. La ocasión parece propicia para recordar a un montón de gente, de coterráneos y otros que no lo fueron que sin embargo llegaron a nuestra tierra para desempeñarse en oficios propios de aquellos talleres de tinta y plomo tan particulares a la hora de hablar de las imprentas nacionales.
Hablamos de los linotipistas, de los tipógrafos, de impresores en las viejas máquinas de origen europeo, la mayoría alemanas, norteamericanas o similares. Para quien no conoce la historia de la imprenta a nivel global, digamos que la imprenta sufre una transformación fundamental cuando Johannes Gutenberg, en el siglo XV, después de Cristo (allá por1456) logró imponer lo que denominaba los “tipos móviles”, es decir las letras confeccionadas en moldes metálicos que permitían la conformación de diferentes palabras que hasta ese momento se imprimían confeccionando una suerte de “sellos” con cada palabra y luego se “desarmaba” para formar otras.
El Dia del Trabajador de Imprenta en nuestro país nos retrotrae a la memoría a mucha gente, recordamos sólo vinculados a nuestra experiencia personal, a Germán “Fochi” Piñeiro, tipógrafo vinculado también al ambiente murguero y no podemos sino recordarlo con sus rifas que hacía anotando en un cuaderno a quienes le compraban (nunca supimos de alguien que haya sido beneficiado con estas rifas) aunque tenemos dudas de que realmente los anotara.
Su “escuela” fue seguida por Juan Carlos Maciel “Maco”, tipógrafo, luego policía, almacenero y demás, afincado frente a la morgue del Cementerio Central.
Imposible nombrar en esta enumeración a don Avalos, a su hijo Ivo, a Anita Pasos, a Juan J. “Mireya” Hernández, Iris Lima, Pablo Massa, y tantos otros que se nos escapan de la memoría.
Más acá en el tiempo recordamos en EL PUEBLO, a los linotipistas, Hugo Peñaloza, Luis Carvallo, Néstor Flores, Gaspar Núñez, Limber Cardozo, don Ramón “Indio” Larrosa, Hugo Antúnez, Severino Añasco e Italo Suárez.
Nuestro emotivo recuerdo para los tipógrafos: al “brasilero” Silva, “Pekín” y “Toto” Acuña, Luis Ruperto Suárez, Enrique y Daniel Cattani. Imposible dejar de nombrar a la gente de Redacción que pudimos conocer: Carlos Ramón Carvallo, Francisco “Gallego” Arizcorreta, “Quito” Cardozo, Carlos María Díaz Cattanti y el maestro Carlos Díaz Abreu, Esc. Ariel Díaz Pérez “comandados” por el Esc.Enrique Agustín Cesio. Los “deportivos”, Aceré Francisco Etcheverz, Eleazar Rodríguez del Valle, José Luis Guarino y José Roque Alfieri. Sin olvidar que también incursionó en este sector Juan J. Campanella y Ramón Angel Fonticiella, que luego sería Intendente en Salto.
En esta etapa cuando ni siquiera se soñaba con la informática, ni tampoco con el grabador de voz, imposible no recordar a Matías Carvallo y Victor Hugo Flores, correctores y los fotógrafos: Darío Laureano Ferreira y Carlos María “Chino” o “mimo” Díaz, sector en el que también supo incursionar Armando Aguirre.
Vale la pena recordarlos hoy hacerlo para que al menos en esta página queden grabados sus nombres, como pioneros que lo fueron.
A.R.D.
