Figura del carnaval uruguayo, dictó taller para murguistas de Salto en el Ateneo
Hoy por Hugo Lemos
“Soy murguista hasta la médula”, dijo a EL PUEBLO el artista popular Pablo “Pinocho” Routín, que el
domingo último estuvo en Salto dictando un taller
de murga para los integrantes de las distintas
agrupaciones carnavaleras locales, en un encuentro que duró alrededor de 6 horas en el Ateneo de Salto.
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Es que la agremiación que las nuclea, la Asociación Salteña de Actores de Carnaval (ASAC), está apostando durante el letargo invernal de las agrupaciones murgueras a embarcarse en un proceso de formación y profesionalización a través de un ciclo de talleres que son dictados por distintas figuras del carnaval uruguayo que viajan exclusivamente desde la capital para impartir las actividades.
En ese sentido, en la jornada del pasado domingo una veintena de integrantes de las distintas murgas de Salto se hicieron presentes en dicha ocasión con la finalidad de ser partícipes de la instancia de formación.
A los ex Diablos Verdes y actuales creadores El Gran Tuleque, Andrés Atay y Charly Alvarez, le siguió Pablo “Pinocho” Routin, un artista de vasta trayectoria en el género murguero.
Routín tiene 44 años de edad y es oriundo de Montevideo. Salió por primera vez en Carnaval en el año 1984 cuando tenía 19 y de ahí en más cantó con las murgas más prestigiosas del carnaval capitalino como Falta y Resto, Curtidores de Hongos, La Milonga Nacional y A Contramano, murga con la que acaba de ganar el primer premio del concurso de la categoría en el Carnaval de Montevideo 2009.
En un impasse que hizo al momento de dictar su charla con los interesados que acudieron al Ateneo Municipal, el “Pinocho” Routín habló con EL PUEBLO sobre cuales fueron las impresiones que se llevó de la actividad celebrada.
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Un artista hasta la médula
Pinocho sigue con A Contramano de cara al carnaval del 2010 porque aduce que se ha formado un “grupo muy lindo” y que además “se ha logrado definir” un estilo de murga que es importante para una agrupación sentirse ya definida artísticamente.
En lo personal Routín presentará su nuevo disco que se llama “Flores” que verá la luz en el mes de octubre en la Sala Zitarrosa y luego tendrá lugar un par de presentaciones en Argentina, pero luego reconoce que tendrá que hacer un parate en verano para poder hacer carnaval.
Pero destaca que para él Salto “es un lugar divino al que yo quiero mucho” porque ya ha venido a cantar varias veces, la última vez fue el 8 de abril con la murga A Contramano en el teatro de verano Víctor Lima, pero esta vez “a través de Mario (Sancristóbal, presidente de ASAC) me dio la oportunidad de hacer un taller de puesta en escena, con toda la responsabilidad que eso implica porque no se puede hacer una transmisión de conocimiento directo, ya que uno tiene que intercambiar experiencias con la gente que también hace murga y hace escenarios y ahí se puede sacar algún conocimiento y alguna luz en el camino como para seguir para adelante”.
Destacó asimismo que “no creo en eso de la persona que tiene un saber, viene, lo transmite y el otro saca apuntes. Me parece que hay que frotar cabeza con otro como para poder llegar a alguna conclusión”.
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Salto cuna de
grandes murgueros
En el transcurso del taller que dictó en el Ateneo pudo lograr buena sintonía con los participantes de los cuales se extraen ideas muy interesantes “todo el mundo sabe que acá en Salto hay tremendas murgas”, aclaró.
“Hoy me contaban que hace 15 años atrás había como 20 murgas, pero que se ha ido bajando la participación, aunque sigue habiendo gente muy talentosa y muy buenos cantores. De hecho en A Contramano tenemos a Pablo González que es salteño y realmente hay una raza murguera muy importante que es una alegría que exista”, comentó.
Enfatizó que si bien hace murga también le gusta salirse un poco del carnaval aunque dejó en claro que “(el carnaval) es mi cuna cultural y soy murguista hasta la médula, pero me gusta tener otras experiencias artísticas como Murga Madre (con Edú “Pitufo” Lombardo) que en realidad apareció buscando juntar todo lo que venía haciendo un poco hace tiempo y otro poco lo que también lo que el Pitufo por su lado venía haciendo que era juntar en un escenario la actuación, la palabra cantada, la palabra hablada, el vestuario, la música, el silencio de una sala de teatro que no lo tenés en un tablado y conjugar un montón de cosas que andan en la vuelta y transformarla”.
Sobre la posibilidad de que existe un carnaval del Uruguay dijo que si bien comparte la idea “falta apoyo principalmente para que eso ande. Está todo en proceso, muy inmaduro, siento que hay tremendas murgas en el interior de hecho hay un montón de murguistas que van a parar a Montevideo y la gastan y eso es una gran señal de que hay una cantera increíble en todo el Uruguay. A mí me gustaría que hubiera un concurso nacional y que una murga de Salto pudiera ir a Montevideo y A Contramano viniera a concursar acá”.
Admitió que si bien se va “contento” de Salto se quedó con la incertidumbre de si “¿habré logrado transmitir lo que tenía que transmitir?, ¿la gente se quedó con algo para poder multiplicar? Porque creo que ese es el punto poder multiplicar lo que aprendió o intercambió y puede compartirlo, y no irse sin saber qué pasó”, sostuvo.
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