En la mañana del martes ocurrió un extraño incidente, en el que una mujer perdió la suma de 5.000 pesos en cuestión de minutos, luego de un descuido que resultó ser fatal.
Aproximadamente a las 8.30 de ese día, la susodicha concurrió con su marido al Hospital, donde el representante masculino de la pareja iba a someterse a un tratamiento médico.
Cuando le tocó su turno, el hombre ingresó al consultorio respectivo para ser atendido, mientras que su mujer se dirigió a la cantina del nosocomio a comprar algo para comer.
Luego de concretar su cometido, la dama retornó al lugar del edificio donde estaba siendo atendido su marido, y al llegar se percató de que le faltaba la billetera, en cuyo interior había 5.000 pesos uruguayos, además de la cédula de identidad de la damnificada y algunos papeles.
Tras dar aviso de la pérdida a los funcionarios del lugar, y después de un largo rato, la dama fue informada de que alguien había encontrado su billetera y que la había dejado en una de las oficinas del Hospital. Pero el alivio le duró poco a esta persona, porque al abrir la billetera descubrió que el dinero que había en el interior de la misma había desaparecido.
Por dicho motivo, la mujer realizó la denuncia correspondiente ante la Seccional Primera de Policía, quien envió un móvil al lugar para investigar el hecho.
Al llegar al nosocomio, los agentes policiales fueron informados de que un hombre mayor había encontrado tirada en el piso la propia billetera -según coincidieron varios testigos-, y que el mismo sujeto procedió a entregársela a una persona vinculada al Hospital.
El único inconveniente fue que en medio de un hecho y otro -entre el descubrimiento de la billetera en el piso y su posterior entrega-, ocurrió la desaparición de los 5.000 pesos en cuestión, que estaban dentro de la billetera cuando ésta cayó al suelo, pero que ya no estaban cuando la misma regresó a las manos de su propietaria.
La Policía intenta ahora dar con el paradero del hombre mayor para que dé su versión de los hechos.
HURTO DE PANTALLAS SOLARES
El encargado de un campo que está ubicado en la zona de acceso al expredio de El Espinillar en Villa Constitución, denunció el hurto de dos pantallas solares de marca “Pateador”, que estaban separadas entre sí.
Una estaba colocada “a unos tres kilómetros de distancia, en línea recta contra la calle”, mientras que la otra se encontraba “a un kilómetro de la casa y estaba instalada con una batería”, según expresó el denunciante en la Seccional Séptima de Villa Constitución. El perjuicio económico fue valuado por el damnificado en la suma de 900 dólares.
ABIGEATO EN CAMPO DE TERMAS DEL ARAPEY
El capataz del establecimiento “La Isleta”, que está ubicado en la zona de las Termas del Arapey realizó el martes una recorrida del campo de rigor, cuando descubrió que personas extrañas habían carneado 10 borregos raza Corriedale, quedando en el lugar la cabeza, los cueros y las vísceras de los animales.
Los damnificados valuaron el perjuicio económico en 25.000 pesos. Tras ser enterados del caso, los funcionarios policiales de la Seccional Octava, de Pueblo Belén, practican las averiguaciones del caso.
TRES ROBOS DE MOTOS
La Seccional Quinta de Policía recibió dos denuncias consecutivas de robos de motocicletas. El primer caso fue presentado por una mujer que estacionó su motocicleta marca Yumbo modelo Max en el porche de su finca ubicada en calle Córdoba al 1800.
Eso ocurrió a las dos de la tarde del martes, momento en el cual la dama se acostó a dormir la siesta. Cuando despertó, dos horas más tarde, el birrodado ya no se encontraba más frente a su domicilio, por lo que avisó del hecho a los encargados de preservar el orden.
En la madrugada del miércoles, mientras tanto, un joven dejó estacionada su motocicleta Yumbo de color azul en calle Nicanor Amaro al 300. Para mayor seguridad, el motonetista subió el vehículo a la vereda y lo recostó a la puerta de ingreso a su finca. A las 0.15 ingresó a la misma y cuando salió, a la 1.20, descubrió que alguien se había llevado el vehículo.
Lo peor de todo, según contó el damnificado en la sede policial, es que en el baúl de la motocicleta había dejado su billetera con 5.000 pesos, tickets de alimentación y documentos varios, además de algunas prendas de vestir.
Y un tercer hurto de motocicleta fue denunciado en la Seccional Segunda. Hasta allí se dirigió un hombre para dar a conocer que su birrodado había sido robado en jurisdicción de dicha sede policial.
El susodicho había estacionado su motocicleta en las inmediaciones del cruce de Blanes y Barbieri cerca de las dos de la tarde del miércoles, y cuando retornó a ocuparla, luego de retirarse de su trabajo, cerca de las 10 de la noche, la misma ya no se encontraba en el lugar.