Dr. en Educación Gabriel Díaz Maggioli
El Dr. en Educación y docente uruguayo Gabriel Díaz Maggioli – creador de varios libros relacionados con la enseñanza de lenguas, la formación docente y las políticas educativas, que han sido publicados en diversos idiomas y países – en entrevista brindada a EL PUEBLO, compartió su visión de la educación actual y el valor de los procesos de enseñanza – aprendizaje, en un mundo donde la globalización es cada vez más acentuada.

“Creo que estamos en un momento crucial para la educación a nivel mundial; desde hace más de una década que el foco se ha venido cambiando desde el análisis de los procesos de enseñanza hacia la consideración del alumno y el aprendizaje como centro. Cuando el aprendizaje toma el centro del escenario allí surgen un montón de consideraciones tales como qué es enseñar, qué es la comprensión y qué es la educación. Es lo que estamos tratando de resolver ahora, tomando siempre en cuenta la interacción que se da entre estudiantes y docentes en instituciones educativa complejas y diversas y analizando los caminos didácticos que lleven al mejor encuentro posible entre esos actores. Si bien esta situación es compleja y genera incógnitas que estamos tratando de desentrañar, lo auspicioso es que cada vez nos alejamos más de una tradición de enseñar como transmisión de datos, y acercándonos más a las necesidades de aprendizaje de los estudiantes.
¿Cómo llegó a docencia?
´-”Se puede decir que por casualidad. Yo estudiaba Abogacía… me vine del nterior, de la ciudad de Treinta y Tres a Montevideo. Por supuesto, como todo alumno del interior, me relacioné más rápidamente con amigos de otros departamentos y hete aquí que surgió una muy linda amistad con un compañero y una compañera de Artigas. Luego de perder tres veces un examen de la Facultad de Derecho, mi compañero me dijo que no iba a ser buen abogado pero sí, excelente docente… podía explicar todo pero al momento del examen no lo podía aplicar y todos ellos habían salvado el examen. Me obligó a bajar del ómnibus… recuerdo que veníamos por la calle Libertador… me hizo bajar frente al IPA frente a la iglesia de la Aguada y, ¡lo que son las cosas de la vida!… faltaban apenas tres días para el examen de ingreso al IPA, ya que en aquella época era solamente examen de ingreso. Rendí la prueba y entré a la carrera de Profesor de Inglés y a los seis meses de estar ahí, decidí que ésa sería mi vocación.
Tuve la suerte de tener excelentes y mentores en la carrera, generosísimos colegas qué me apoyaron en todo momento, me desafiaron a sacar lo mejor de mi y me enseñaron a ser docente. Siempre digo que uno es el resultado de un montón de residuos positivos que dejan los colegas que nos dan la bienvenida a la profesión y así trato de ser como docente, dejar siempre algo positivo sea cual sea la circunstancia.”
- ¿Qué nos puede contar con respecto a sus libros?
-”He tenido la oportunidad de publicar mis libros en varios idiomas y países.
Comencé muy temprano, alentado por una Inspectora de Inglés, la Profesora Nancy Cusmanich quien conformó en el año 1984 una comisión de profesores de la Sala Nacional de Profesores de Inglés que ya funcionaba en aquella época para hacer materiales de aula. Muy humildemente participé con otras excelentes colegas en ese proyecto y allí me picó el bichito de la escritura… con el tiempo fui escribiendo artículos académicos y libros completos que ya son parte de mi vida profesional actual. Ya llevo 24 libros algunos de ellos co-editados con colegas nacionales e internacionales, y otros escritos sólo por mí y también editado en español, en inglés y en euskera.
A su vez tengo artículos académicos publicados en revistas arbitradas y trato de contribuir también a otras publicaciones profesionales siempre que puedo.
Es en la escritura cuando uno alcanza claridad mental, al intentar poner en palabras los resultados de lo que investigamos. Es un proceso intenso pero muy interesante que, además, es validado por pares, por otros docentes que leen lo que uno escribe y te ayudan a mejorar tanto tus ideas como tu enfoque. Por ejemplo, el escribir para revistas arbitradas implica que tu envías un artículo anónimo a una revista, y, por lo menos dos colegas internacionales, expertos en tu área, y a quien tu no conoces, evalúan críticamente lo que escribiste, te dan sugerencias para mejorarlo y son ellos quienes deciden si eventualmente el artículo se publica, o no. Cuando finalmente una revista pública el artículo, ciertamente es un logro que válida tus ideas y tu esfuerzo”. - ¿Cómo se imagina la educación del futuro?
- “No me gusta hacer futurología, no obstante, me imagino una educación más humana y centrada en el alumno. Mi función docente actual es ser docente de docentes. Así me defino y ejerzo docencia acerca la docencia…yo no miro a mis alumnos como “estudiantes” sino como futuros colegas futuros pares y lo que trato es de hacer es sensibilizarlos acerca de la realidad de la educación, las necesidades de sus alumnos y cómo satisfacerlas. En el camino siempre los invito a reflexionar “¿A favor de quién estoy haciendo esto? ¿Y esto que hago a quién impacta negativamente?
.¿Cómo han ido evolucionando las TiCs?
”Con respecto a las TICs tengo una postura bastante crítica. Pienso que cualquier tecnología (el libro o el pizarrón son también tecnologías), debe estar al servicio del encuentro entre docente y estudiantes y debe apoyar la comunicación, no obstaculizarla. Poner a la tecnología como centro, saca de foco el propósito real de la educación. Las tecnologías digitales son una herramienta de apoyo para docentes y estudiantes y no deben ser una preocupación más o un problema a resolver. Por eso, siempre digo que la mejor tecnología es aquella que conocemos y tenemos a nuestra disposición y que ayuda a crear diálogo. El año pasado, los docentes hemos trabajado con herramientas nuevas y recién ahora estamos en condiciones de poder evaluar si han dado buenos o malos resultados. La prueba de fuego que debe pasar cualquier herramienta tecnológica es esta: ¿Ayuda a que todos los estudiantes tengan la misma posibilidad de aprender? Sabemos que la buena enseñanza es buena con o sin tecnología. Pero también sabemos que los docentes que dominan las tecnologías digitales substituirán a aquellos que no las usan. Por eso, debemos prepararnos y aprender constantemente.
-¿Cómo debe prepararse un docente para los nuevos desafíos educativos?
-”Por suerte la Educación está siendo cada vez más democrática y ello lleva a que se incorporen docentes y estudiantes muy diversos, con variadas necesidades de aprendizaje y de enseñanza. Es un mandato ético y profesional de todo docente el aprender a trabajar con poblaciones diversas. Yo soy un convencido – y he sido criticado por decir esto – que, dadas las condiciones necesarias, todo ser humano es capaz de aprender y alcanzar su máximo potencial. Las palabras clave aquí son “condiciones necesarias” y en ella se cruzan elementos sociales, económicos, psicológicos, emocionales, institucionales y educativos. El docente debe prepararse para enfrentar todos los desafíos provenientes de esos ámbitos para lograr una educación más humanizante, como decía Paulo Freire.
Sucede que cuando aprendemos nos reconocemos como miembros de una sociedad y tenemos mayores posibilidades de participar y allí la Educación tiene un rol fundamental y el impacto más grande lo logra el docente.
-¿Cuál es la herramienta más potente a merced del docente?
-”Creo que es el diálogo… que el docente pueda hablar con los alumnos y no solo hablarles a los alumnos. Siempre hago referencia Paulo Freire, que fue un pedagogo brasileño cuya obra ha tenido impacto a nivel mundial. Él decía, por ejemplo, que el “aquí y ahora” del docente es diferente del “aquí y ahora” del estudiante y que por ende, es obligación del docente salir de su posicionamiento y comenzar a enseñar desde donde están los estudiantes. Considero que la inclusión en la educación nos hace a todos mas humildes porque cuando uno se posiciona desde el lugar del estudiante y busca guiarlo hacia el conocimiento para que sea la mejor versión de ser humano que tiene el potencial de ser, nos hace darnos cuenta que no podemos parar de estudiar y aprender”. - ¿Cuál es su reflexión sobre la educación a nivel global?
-”Nadie puede negar que educarse en este momento es educarse para un mundo que cada vez está y más interconectado… Uno de los desafíos que tenemos los docentes es ayudar a que nuestros estudiantes puedan participar de esas interconexiones, porque si uno no participa, queda fuera.
Hay cuestiones en las que los sistemas educativos deben trabajar, tales como el plurilingüismo, la interculturalidad, el desarrollo de valores de tolerancia, aceptación de la diversidad y la construcción de relaciones sostenibles a través del tiempo y espacio y la institución educativa es fundamental para que esto pase. Por ello, debemos abogar por una educación más humana y humanizante, donde cada uno de los que estamos involucrados en el proceso somos tanto aprendices cómo maestros”.