Sobre mojado lluvia, diríamos para graficar nuestra opinión. Es que ayer nos ocupábamos en estas columnas del tema de la justicia social, que tanto se invoca en ocasiones de campañas electorales, pero luego son desconocidos.
Y nos explicamos, cuando escuchamos hablar de justicia con el pueblo, con los que más sufren o necesitan, se nos perdonará pero tenemos muchas dudas que estas palabras sean sinceras. Lo sucedido en Salto Grande es una muestra fehaciente de ello.
Pero no es lo único, porque antes sucedió lo de Ministerio de Vivienda, que le costó el puesto a la ministra Irene Moreira, esposa del líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos. Lo que realmente no llama la atención es que un Partido que se dice artiguista y seguidor de las mejores ideas del Prócer, considera que es válido todo lo hecho, e incluso hemos oído decir a la ex ministra y hoy senadora, que en la misma situación lo volvería a hacer.
No parece haber reparado que varias de las personas beneficiadas con su accionar pertenecen a su mismo Partido. No entendemos aquello del nuevo ministro de que no siempre el “abuso de poder” configura un “abuso de funciones”. Concretamente creemos que en el fondo se trata de lo mismo. Es decir una presión injustificable para el jerarca que debe autorizar.
No entendemos tampoco –como en el caso de Salto Grande- se entiende que con la renuncia del responsable principal del problema ya está todo solucionado. El sistema sigue vigente y en cualquier momento se vuelve a poner en práctica.
Nunca entenderemos aquel lo del prócer de que los más infelices serán los más privilegiados. Cuando se habla de seguridad por ejemplo, se piden sanciones más duras. Estamos de acuerdo, pero ¿es esta la forma de arreglar las cosas?. Con mayor represión a los sumo lo que vamos a lograr y por un tiempo determinado es menos delitos, pero tenemos nuestras dudas de que éstos vayan a ser menos graves, porque la cuestión para el delincuente será evitar que lo descubran.
Lo hemos señalado en estas columnas. El tema es social y mientras haya uruguayos viviendo en la pobreza, habitando entre aguas servidas y demás serán fácil presa del narcotráfico, porque es la única forma que tienen de hacer dinero fácil y rápido.
Pero mientras no asumamos que no hay soluciones mágicas, que nadie puede impedir que haya robos, rapiñas, homicidios. Empecemos por aceptar todas las ramificaciones que tiene el tema y después de caminar acertadamente durante 15 ó 20 años recién podremos esperar una situación diferente. Pero sólo una cosa tiene solución inmediata y es la corrupción.
Mientras de alguna manera le sigamos tolerando de alguna manera. No habrá solución posible.
A.R.D.