Una nota exclusiva de JUANJO ALBERTI, desde Montevideo.
A 47 AÑOS DE SU ÚLTIMA APARICIÓN
Agotados de tanto trajín por las giras, los conciertos donde no escuchaban nada ante el griterío de las fans, con audio sin retorno, con rostros demacrados que pedían descanso a gritos, decidieron por unanimidad realizar el último show.
Y para seguir marcando su definida personalidad, lo hicieron en una azotea…
Sí, fue en los techos de su propia compañía Apple, ubicada en el centro de Londres, un día laboral con infinidad de trabajadores por las calles que quedaron realmente atónitos ante el toque de los genios de Liverpool.
Es que The Beatles en persona estaban ahí, era para no creer.
El histórico acontecimiento quedó registrado en muchas instantáneas que recorrieron el mundo, y en el final del filme «Let it be».
En la tarde del 30 de enero de 1969, John Winston Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr, se despedirían de sus actuaciones en directo desde los altos de su coqueto bunker and management. Del hecho se cumplen 47 años y muchas cosas cambiaron desde aquel día.
«LOVE ME DO», «DAY TRIPPER» y «ACROSS THE UNIVERSE»
«Love me do», «Day tripper» y «Across the universe» ya habían quedado atrás con otros tantos y tantos hits del cuarteto, también habían pasado sus películas «A Hard Day’s Night» y «Help», donde ellos bajo la dirección del inteligente Richard Lester, jugaron a ser ellos mismos, y su producción anterior estaba ahí sonando todavía «Abbey Road», donde los cuatro Beatles están cruzando la cebra en la carátula, y ahora se aprestaban a lanzar su flamante disco y también largometraje documental «Let it be» -«Déjalo ser»- Increíblemente, luego de éste lanzamiento la agrupación se separaría con rumbos diferentes para los integrantes, encarando más que nada actividades como solistas. Paul continuaría con Wings, John con Yoko en la Plastic Ono Band, y sus realizaciones norteamericanas, George tras años opacado por las sombras de Lennon y McCarney, publica gran parte del material que había acumulado durante casi una década en un particular proyecto, «All things must pass», su primer álbum triple, considerado uno de los discos más trabajados por un Beatle en su carrera solista, y el muy simpático Ringo lanzaría «Sentimental journey», 1970, con versiones de clásicos de jazz que registraría en Apple Records de Savile Row durante los últimos meses de existencia del grupo.
El final oficial de The Beatles fue el 10 de abril de 1970, y antes dejarían por disquerías «Let it be», publicado el 8 de mayo del mismo año.
EL AMBIENTE ESTABA CALDEADO
Los registros de «Get back» que iba a ser el nuevo disco de los británicos, comenzaron el 2 de enero de 1969 en los estudios cinematográficos de Twickenham de Londres, siendo el director Michael Lindsay-Hogg el encargado del rodaje del documental, quien rápidamente se dio cuenta que la dinámica de la empresa, no estaba de acuerdo con la estabilidad del conjunto. Por un lado, las condiciones no eran las más adecuadas para The Beatles, acostrumbrados como estaban a trabajar en los estudios de EMI haciendo lo que deseaban, y durante largas sesiones nocturnas que se extendían a menudo hasta la madrugada: los estudios de Twickenham eran muy fríos y tenían mala acústica, y al tener que contar con el equipo de grabación del documental, ensayaban durante la mañana y la primera parte de la tarde.
Además, los ánimos del grupo estaban cada vez más caldeados, ya que de los cuatro sólo McCartney mostraba interés por sacar la banda hacia delante y ofrecer un buen álbum; John Lennon, junto a Yoko Ono, pasaba por su adicción a las drogas que redujeron casi totalmente su interés por la música en ese momento.
Mientras George Harrison se sentía menospreciado por el resto de sus compañeros, que no distinguían su virtud como compositor.
Como resultado, para el 10 de enero y tras una muy dura discusión con McCartney, George Harrison anuncia que dejará el grupo. Aunque un impetuoso Lennon propuso sustituirlo por Jimi Hendrix o Eric Clapton y seguir como si nada importara; finalmente la situación se recompuso, pero hubo dos cambios importantes: el primero fue el traslado de las sesiones de Twickenham a los estudios de Apple; el segundo, que al poco de retomar las sesiones, Harrison invitase al pianista Billy Preston, amigo del grupo desde sus días en Hamburgo, a que se uniera y tocara el piano en el planeado concierto. Ambos hechos mejoraron sobremanera el ambiente de las grabaciones.
IMPROVISARON UN CONCIERTO REVOLUCIONARIO
La cuestión acerca de dónde, cuándo y cómo se iba a hacer el concierto se debatió desde los primeros días de las sesiones.
Después de barajar varias ideas descabelladas se optó finalmente por algo ingenioso que puso a todos contentos. Tocar en la propia azotea del edificio donde estaban trabajando.
Y así fue que subieron, llevaron los equipos, enchufaron los instrumentos y tocaron ahí mismo.
En el mismísimo techo de Apple.
Aquel 30 de enero, The Beatles estaban en vivo y en directo en el primer recital desde la gira por Estados Unidos en 1966.
The Beatles ejecutaron varios de los temas que habían ensayado durante las semanas previas al concierto. La banda tocó hasta que las quejas de los vecinos de la zona llevaron a la policía a poner fin al recital. «Get back» de Paul McCartney, «Don’t let me down» John Lennon, «I’ve got a feeling» -Paul McCartney y John Lennon-«One after 909» -John Lennon- «Dig a pony» -John Lennon- y «Get back» -Paul McCartney- fueron las canciones del improvisado y revolucionario concierto de Los Beatles desde la terraza. Más allá de la nostalgia.
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