back to top
jueves, 10 de abril de 2025
22.2 C
Salto

Suicidios: una pandemia muy nuestra

Diario EL PUEBLO digital
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/xvr0

Poco tiempo atrás trascendían los datos de un estudio del que durante mucho tiempo preferimos ocultar, antes que reconocerlo y difundirlo. Es que la pandemia de los suicidios está entre nosotros y somos de los que sostenemos que lejos de ocultarla, debemos analizarla fríamente, ver sus causas y evitarlas en todo lo que podamos. Es cierto que no hay sociedad en el mundo que no tenga suicidios, que no haya personas con tendencia a ser suicidas. Pero ante esta realidad, tendríamos que analizar y saber si estamos haciendo todo lo que podemos para evitar este desenlace.

Somos de los que creemos que se puede hacer mucho más de lo que se hace actualmente y no sólo depende del sistema de salud – que es el principal protagonista en este tema- sino de lo que hacemos nosotros y hasta donde estamos dispuestos a llegar.

Cierto es que el sistema está desbordado, y los especialistas no dan abasto para atender este problema social. Pero habría que saber a qué se debe el hecho de que el Uruguay se encuentra en uno de los niveles más altos de América en este tema.

Que el Uruguay es un país de “viejos” o gente mayor no es ninguna novedad, que incluso hay quienes sostienen que tiende a desaparecer debido a la baja tasa de natalidad, también.

Pero hay que saber también que una de las mayores tasas de suicidios se da entre los ancianos. Es decir las personas mayores que entienden que ya no tienen nada que aportar y constituyen una carga para los familiares.

Si bien entendemos que no es posible hacerse cargo de todos los problemas que tiene la sociedad, entendemos que aportando todos un poco lograremos cosas muy significativas. Cuando las posibilidades físicas han declinado, cuando hay muchas cosas que ya nuestro físico no nos permite hacer, debemos saber que todavía podemos aportar en otro sentido, en otras cosas tan o más importantes aún.

En la otra punta de la madeja se encuentra la baja natalidad. Los pocos nacimientos que registra el país y aquí entendemos que es muy importante diferenciar entre un embarazo no deseado, pero consentido y una violación. Quizás la víctima sea siempre un inocente y es el victimario o sus padres los que deberían hacerse cargo, pero hay que saber también en qué medida son “empujados” a esta realidad.

Una cosa es innegable, se puede hacer mucho más de lo que se hace.

A.R.D.

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/xvr0
- espacio publicitario -
ALBISU Intendente - Lista 7001 - COALICIÓN SALTO