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lunes, 2 de junio de 2025
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Sostiene que la imagen de San Miguel no viola la laicidad del Ejército. Aumentaron los divorcios en soldados que viajaron a las misiones de paz, admitió el coronel Carlos Bruno

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Con su uniforme de combate, tomando mate y diligente con la agenda que tenía que cumplir durante ese día, marcando la disciplina castrense que trae incorporada en su función de jerarca, el comandante del Brigada de Infantería Nº3, el coronel Carlos Bruno, abrió las puertas de su despacho para dialogar con EL PUEBLO, sobre varios aspectos que hacen al trabajo diario de la división militar que dirige, los hechos relacionados a los efectivos militares que se encuentran cumpliendo misiones de paz para la ONU en países extranjeros y otros temas intrínsecos al servicio de defensa de la nación.
Entre estos, Bruno admitió a este diario que en Salto aumentó la tendencia de divorcios en los efectivos militares que concurren a cumplir misiones de paz en países extranjeros. Este tipo de situaciones se dan debido al alejamiento pronunciado que muchas veces debe padecer la familia del soldado asignado a la misión extranjera.
Pero enfatizó que la decisión de realizar esa misión se debe principalmente a «una necesidad de subsistencia» del funcionario que «no puede vivir» con el dinero que le paga un «ejército pobre» pero «muy capacitado» como es el uruguayo.
Bruno explicó incluso que la imagen que se encuentra en los jardines del Cuartel General Artigas, de San Miguel Arcángel, Patrono de la Infantería «no viola laicidad» y argumentó que la antena de telefonía privada que se erige en el predio militar obedece a un contrato entre el estado y la empresa propietaria de la misma, cuyos dividendos son para nutrir la economía del cuartel local. En una charla formal y amena, el coronel Carlos Bruno, habló con EL PUEBLO.
LOS EFECTIVOS Y HAITI
Dijo que el Comando de Brigada tiene a su cargo los ejércitos de Río Negro, Paysandú y Salto de donde han enviado unos 150 soldados a Haití. Algo más de cuarenta por unidad departamental. Esto viene dispuesto por el Comando General del Ejército. Aclaró que se busca mantener un equilibrio en la afectación para que sea similar en todas las unidades.
Señaló que en el caso de Salto la responsabilidad en las misiones de paz es la de atender a Haití. Que ahora tiene la atención mundial por el devastador terremoto de los últimos días. «El envío de tropas no nos ha afectado sobremanera la operativa de los cuarteles. Actualmente hemos desplegado 136 efectivos por ese país. Y vamos a desplegar siete oficiales y 131 soldados distribuidos en las distintas unidades del país», explicó.
Bruno sostuvo que gran parte de los soldados uruguayos que se encuentran cumpliendo esta tarea ya han participado de otras misiones de paz. «Tienen experiencia y eso tiene su parte positiva, porque el individuo va al exterior, adquiere la capacidad operativa y la vuelca en la unidad. Y a su vez obtiene una mejora económica. Es un dinero que no conseguiría nunca con su función dentro del Ejército. Pero está muy claro que las misiones de paz han servido para que puedan lograr su vivienda y otras comodidades de vida», admitió.
Relató que a medida que el Ejército participa en forma más asidua de este tipo de misiones, se adquieren más experiencias. Comentó que él participó de una misión de Paz en Camboya en el año 1993. «Cuando estamos en el exterior dependemos de las reglas y los protocolos de las Naciones Unidas», contó. «Nuestros soldados cumplen tareas de ayuda humanitaria y patrullas en un escenario que es el más pobre de América, y había que reconstruirlo antes del terremoto, o sea que hoy incluso es más grave. Por eso es prioritario mantener el orden por llamarlo de alguna manera, compartible o no, pero es un tema que escapa a nosotros y está impuesto así. La gente nuestra está en el norte, y Puerto Príncipe donde fue el terremoto está al sur. No obstante las consecuencias y los daños colaterales son inminentes», aseguró.
Afirmó que los soldados salteños en Haití están «en riesgo» de que algo pueda suceder siempre. Si bien no hay una acción bélica, los hechos que asisten a ese país en la actualidad dejaron en claro que tanto un fenómeno natural, como la reacción de quienes lo padecieron directamente, dejan en «situación de riesgo» a nuestros efectivos.
Aunque sostuvo que el soldado uruguayo tiene una particularidad y es que es «un articulador nato», con la población porque «por su idiosincracia, logra entenderse con todos y hace que el nativo del lugar vea en él una persona amigable». Esto hace que las tropas uruguayas sean requeridas por la ONU en todas las misiones, advirtió.
El coronel admitió un aspecto delicado de estos viajes al exterior. Reveló que se dio un incremento importante de divorcios en quienes han participado en las misiones. «No quiero decir que todo el que vaya se termina divorciando. Pero los alejamientos prolongados en busca del sustento económico, llevan a un desgaste. Porque la familia que queda acá, sufre la problemática», esgrimió.
LA IMAGEN DE
SAN MIGUEL
Con respecto a la imagen religiosa que se erige en los jardines del Cuartel General Artigas, el coronel Carlos Bruno aseveró que se trata del Santo Patrono de la Brigada de Infantería.
«Eso está permitido por el Ejército. Para que tenga un idea (Las divisiones de) Ingenieros tienen a San Ignacio, la de Caballería a San Jorge y nosotros a San Miguel. Pero respetamos la laicidad, esa imagen no la contraviene. Es algo totalmente natural, aparte al soldado le aporta la parte espiritual, no importa cuales sean sus creencias. No implica la religión católica, es un símbolo de espiritualidad para el soldado. Estamos de acuerdo con que es un santo de la religión católica, pero eso coincide nomás», subrayó.
Explicó que la antena que está en el predio del cuartel que da hacia la avenida Paraguay, obedece a un convenio entre el Ministerio de Defensa y la empresa Aviatar, que regentea a la compañía privada de teléfonos celulares Movistar. «Es la manera de subsistir, es parte de los ingresos que tiene el Cuartel en sí para subsistir, haciendo algún convenio con alguna institución privada. En este caso es un alquiler que se cobra mensual y está autorizado», informó.
El jerarca militar destacó que «a veces uno mismo tiene que buscar los fondos para poder mantener este edificio, que tiene 60 años y hay que mantenerlo, hay que buscarle todas las alternativas para poder salir adelante. (Lo del presupuesto) es muy complicado, pero las reglas están dadas así. Sin hacer los reclamos que no nos corresponden hacer, siempre aspiramos que cuando hay algún cambio se nos mire de otra manera. Pero básicamente lo que uno pretende es que el personal tenga un salario digno».

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