Hace ya muchos años que lo dijo “Martín Fierro” ( la obra inmortal de José Hernández) “Si peleamos entre hermanos nos devoran los de afuera”. Vaya si le asiste razón a esta frase. Cuando vemos que los políticos siguen discutiendo por cuestiones menores y no se ponen de acuerdo en lo que realmente importa, nos acordamos de esta frase.
Es que aunque lo neguemos sigue habiendo una gran grieta entre ellos y basta con mirar de donde procede una iniciativa, para apoyarla u oponerse a ella. Es la prueba más cabal de lo obtuso que somos, todo es según el cristal con que se lo mire.
Los grandes temas, como la seguridad, la educación, la salud misma siguen adoleciendo de decisiones inteligentes, mientras se busca y rebusca cualquier argumento para culpar a los demás de nuestros propios fracasos. Aquellas temas que están por encima de cualquier ideología no se tocan y por lo tanto los que festejan, los que celebran son lo que sacan provecho de esta inanición son “los de afuera”.
Se ha dicho que no se cree que haya partidos políticos en nuestro país que se muevan a favor del narcotráfico. Tampoco nosotros lo creemos, pero nadie nos puede probar que no existen casos aislados y es más que estos “señores”, están en puestos claves, desde donde favorecen a quien o quienes cuentan con su favoritismo.
El Presidente de la República puede dar fe de lo que decimos, pues tuvo entre sus colaboradores más cercanos a Astesiano, jefe de la seguridad presidencial y también contó desde hace mucho tiempo con la adhesión del senador Gustavo Penadés, en ambos casos el Presidente de la República tuvo que salir a dar explicaciones, convincentes para unos y poco felices para otros, que precisamente lo consideraron por lo menos “ingenuo”.
Es que en esto nadie tiene la bola de cristal para saber de antemano, quien o quienes pueden volverse corruptos de la noche a la mañana. Como tampoco pueden ignorar los trucos y artimañas de que son capaces los narcotraficantes para tratar de lograr sus propósitos.
No siempre las autoridades corruptas les franquean las puertas, sino que a veces lo hacen bajo amenazas o atentados a ellos o sus familiares y son “obligados” a ceder a las presiones.
Todo esto lo saben los políticos, pero mientras más se demoren las medidas y los controles, mayor será el daño al que estaremos expuestos.
A.R.D.
