Semana Santa para unos, para otros de Turismo

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La denominación de Semana de Turismo surge a partir del 23 de octubre de 1919, cuando el Estado uruguayo culminó de formalizar su separación de la Iglesia católica a través de la Ley N° 6997. Dicha ley también modificaría y quitaría algunos feriados litúrgicos, aunque algunos de ellos, solamente cambiaron de denominación y fueron declarados oficiales, tal es el caso de los feriados

La Navidad , la llamaron Día de las Familias, al 8 de diciembre, Día de la Virgen, la denominaron Día de las Playas y al 6 de enero, Día de Reyes, lo transformaron en Día de los Niños.

En esta Semana Santa existen costumbres que quizá solo en esta etapa del año se practican, el comer pescado, el hacer dulces caseros, el remontar cometas o pandorgas, son actividades casi exclusivas de esta semana

Liliana Castro Automóviles

Semana Santa o de Turismo, en lo religioso y en lo laico, en la historia y en la actualidad

Más allá que el Uruguay tiene un Estado Laico, no hay dudas que el móvil principal en torno a la semana que hoy da inicio, es religioso. Lo de la laicidad, queda claro precisamente cuando a la “Semana Santa”, la Constitución de la República (a comienzos del siglo XX) le pasa a llamar “Semana de Turismo”.

Es entonces que adquiere otras dimensiones (de esparcimiento, de recreación, de descanso, de vacaciones…); pero evidentemente se trata de la conmemoración anual de lo que se conoce como “la Pasión de Cristo” y que, por ende, es una conmemoración cristiana: de la entrada a Jerusalén, la Última Cena, el Vía Crucis, la muerte y la resurrección de Jesús de Nazaret.

Comienza el Domingo de Ramos y finaliza el Domingo de Resurrección.​ La fecha de la celebración es variable: entre mediados de marzo y abril.

A lo largo de la semana tienen lugar numerosas muestras de religiosidad popular, que se dan a lo largo y ancho de todo el mundo, donde se destacan las procesiones, penitencias y las representaciones de la pasión, muerte y resurrección de Jesús.

Vale la pena repasar algunos de estos conceptos:

Pasión de Cristo o Pasión de Jesús: Se refiere en general a los episodios evangélicos en que se narran los sucesos protagonizados por Jesús, entre la Última Cena y su Crucifixión.

Entrada triunfal en Jerusalén: La que realiza Jesús en los días previos a la Última Cena (comida final que, según los relatos evangélicos, Jesús compartió con sus apóstoles en Jerusalén antes de su crucifixión).

Vía Crucis​: Significa “camino de la cruz” y es una de las devociones o prácticas de oración más extendidas entre los católicos. Se realiza el Viernes Santo y los viernes de la Cuaresma; refiere los diferentes momentos vividos por Jesús hasta su crucifixión, sepultura y resurrección. La expresión se usa también, de forma metafórica, para hacer referencia a determinado camino de dificultades que se presentan en la vida.

Domingo de Ramos: También llamado a veces “sexto domingo de Cuaresma”,​ es una celebración religiosa en la que la mayoría de las confesiones del cristianismo conmemora la entrada de Jesús a Jerusalén, dando inicio precisamente a la Semana Santa.

Pascua(Pascua de Resurrección, Pascua Florida,​ Domingo de Pascua o Domingo de Resurrección): Fiesta central del cristianismo​ en la que se conmemora la resurrección de Jesucristo al tercer día después de haber sido crucificado.

¿Cómo anunciar la resurrección de Jesús en el momento actual?

Bajo este título y a pedido de EL PUEBLO, el sacerdote José Pérez (Salesiano de Don Bosco) redactó esta reflexión, especialmente para el presente informe:

“El momento que estamos viviendo es un momento especialmente complejo, la realidad habla sobre todo de muerte y de miseria. El mundo tiene cientos de heridas abiertas que derraman de modo constante la sangre de cientos de miles de personas. Existe una muerte biológica, pero sobre todo existe una muerte estructural que se nutre de forma insaciable del dolor y del sufrimiento de muchas personas, cada vez más.

Como creyentes nos surge la pregunta de cómo anunciar la resurrección de Jesús en medio de este mundo, pero quizás antes deberíamos preguntarnos sobre qué resurrección anunciamos. Que Dios Padre resucite a Jesús significa que la muerte no va a tener la última palabra, que la muerte ya ha sido vencida, pero vemos que eso aún hoy es difícil de ver y de manifestar.

Por eso para los creyentes la resurrección de Jesús es anuncio de buena noticia, pero es sobre todo denuncia. Denuncia porque a nuestro lado la muerte sigue conquistando espacios, denuncia porque no somos testigos de la Esperanza que nos viene de Dios, denuncia porque nuestro estilo de vida se sigue haciendo cómplice por acción u omisión del pecado que mata, denuncia porque nuestra Fe es frágil a la hora de creer en la Vida, denuncia porque nuestro Amor, no acaba de encontrar su fuente en el Amor que se nos regala incondicionalmente.

Por eso es cada vez más necesario trabajar por la Vida frente a la guerra, pero también frente a la pobreza, frente a la marginación, frente a la exclusión, frente a la injusticia, frente al abandono, frente a la soledad, frente al desempleo, frente a la violencia doméstica, de género, o en cualquiera de sus manifestaciones, frente a la miseria, frente al egoísmo, frente a la indiferencia, frente a los poderosos, frente a nuestra propia mediocridad y nuestro propio pecado, frente a ….

Un año más juntos iremos al sepulcro y estará vacío, ¿qué vamos a hacer…?”.

¿Qué significa para usted la Semana Santa o Semana de Turismo?…Responden algunos salteños

Al momento de elaborar este informe, EL PUEBLO salió una vez más a conversar con los salteños en las calles de la ciudad. Habló con personas elegidas al azar, buscando un equilibrio entre diferentes edades. Lo que sigue son algunas de las respuestas obtenidas a la pregunta: ¿Qué significa para usted la Semana Santa o Semana de Turismo?

-Juan Francisco, 58 años, camionero:

“A esta edad te diría que lo que hago es aprovechar para descansar unos días, la verdad que nada más. Pero en otra época me dedicaba mucho a lo religioso cuando iba con mi señora a las misas y ese tipo de eventos digamos; ella además respetaba no comer carne en toda la semana y todas esas costumbres que tiene mucha gente. Pero yo me alejé bastante de eso, ahora para mí significa unos días libres para hacer cosas que en otro momento se me complica por el trabajo, hacer algunas cosas en casa, cocinar más…”.

-Ana Luisa, 22 años, estudiante universitaria:

“Para mí es una semana de vacaciones en los estudios y a la vez sigo algunas tradiciones que vienen de la familia… Un día voy a misa, casi siempre con mi hermana acá en la parroquia de la avenida Batlle, no comemos carne el Viernes Santo, más o menos eso”.

-Óscar, 71 años, comerciante jubilado:

“Soy católico por tradición y por convicción, como dicen los políticos cuando hablan de un partido (risas)…Pero de verdad, soy muy creyente y por lo tanto cumplo con no comer carne roja en toda la semana, voy a misa, soy de rezar… Hay una cosa importante, cuando digo que cumplo, quiero decir cumplir conmigo mismo y con Dios, no es hacer las cosas para quedar bien con otros, yo pienso así: si estás convencido, andá a misa, no comas carne y todas esas cosas, pero si no, no lo hagas…Cada uno sabe lo que hace. Lo importante es que los demás respeten lo que yo pienso y hago, y yo voy a respetar lo que piensen y hagan los otros”.

-Juan Martín, 32 años, electricista:

“Estudié en un colegio católico y por mucho tiempo participaba de todo lo que se hacía, un montón de cosas, lo que más recuerdo es el Vía Crucis, después dejé un poco eso. Una cosa que te diría que sigo haciendo de toda la vida, es comer mucho pescado toda la semana, eso sí, creo que es una costumbre que me quedó muy grabada digamos, y que voy a tener siempre me parece”.

-Elisa, 79 años, profesora jubilada:

“Tengo algunas tradiciones que me parece que son las de la mayoría de la gente, como no comer carne el Viernes Santo y generalmente ir a la misa, aunque voy a misa varias veces al año, no solo en Semana Santa. Después, no mucho más. Con hacer eso me siento muy bien, al menos para mí es importante”.

-Marcela, 46 años, modista:

“Tengo hermosos recuerdos de cuando vivía en campaña, se caminaba mucho juntando Marcela, matando arañas y víboras…Nos decían que cuánto más arañas y víboras matáramos, y cuanto más grandes fueran, más pecados eran perdonados… Ahora, te voy a decir una cosa, no sé por qué parece que esa semana se hacía más difícil encontrar víboras y arañas (risas)… Desde que vivo en la ciudad he dejado esas costumbres, aunque sigo siendo muy respetuosa, cada cual con sus creencias, y algunos años he ido a misa, otros no”.

-Luis María, 49 años, comerciante:

“Muchas veces he ido de campamento, el año pasado incluso fuimos a un campamento en el Arapey con cuatro amigos. Para mí, es como una semana que se presta para ese tipo de cosas, paseos al aire libre, campamentos, salidas a pescar… En mi caso no tiene mucho significado religioso en sí, más bien de diversión con cosas que en otro momento del año ni se te pasan por la cabeza hacer, al menos a mí me pasa, como lo que te decía de ir a acampar al monte”.

Unos 50 años acampando en Semana Santa

Carlos Martínez Noriega, maestro jubilado, es parte de una “barra” -como gusta llamarle él- que hace alrededor de 50 años, nada menos, acostumbra a ir al monte a acampar durante Semana Santa.
“Este año ya tenemos todo organizado nuestro paseo, te diría que hace capaz que cinco décadas que lo hacemos. Es una tradición de nuestra barra de amigos, concurrir esa semana al monte, sea al lugar que sea. Antes íbamos los lunes y veníamos el domingo, ahora vamos el sábado hasta jueves o viernes. Por lo general todos estos años, y te hablo de más de cuarenta, vamos a la estancia San Luis, del Dr. Escanellas, junto con él, con mi hermano, con el Dr. Andrade, “Pantera” Fagúndez, Jorge Guimaraens y varios más…Pero este año le voy a fallar a esa barra (risas)…”, comienza contando con entusiasmo.

-¿Cómo que le va a fallar?
Lo que pasa que esta vez me voy a ir con otra barra, con los que siempre estamos saliendo también cada mes o mes y medio, y vamos a lugares donde siempre tenemos entrada, ya sea en el arroyo Arerunguá, en el Sopas, o en el Río Arapey.
-Y ahí van este año…
Este año, como viene mi hijo de Montevideo y un nieto, le dije a la barra que iba a fallar y voy a
ir con estos otros muchachos, que son la barra de La Aurora (panadería) y que tiene como organizador a Charles Vera, más conocido como el “Coco”. Somos unos cuántos: Richard Olivera;
el cocinero que es Oscar Fontes, Martín Malvasio, Rodney Colina, Marcelo Wascszuck, Pablo Popelka, Pablo Torres y su hijo Valentín, Marcelo y Wilson Beltramelli, Daniel Ebert, Lito Cardozo, Marcelo Gagliazzi, Gustavo Sequeira, Jobino Barreto, Ítalo Gorcés, mi hijo Alejando y mi nieto Juan. Vamos a acampar en el Sopas, que es un poco más adelante de la estancia San Luis que te mencioné hoy. Esta estancia da hacia el Arerunguá, por el km 100 de la ruta 31, se sigue unos kms más adelante, luego se
toma hacia el Paso Muñoz y antes de llegar al paso está la estancia donde vamos a acampar este año. Ya hemos ido en otras oportunidades y bueno, está todo organizado…
-Imagino que al ser tantos, también hay muchas cosas para llevar, ¿cómo se organiza todo eso?
Sí, hay veces que ha sido difícil, alguna vez hemos alquilado un camión, o hemos ido en dos, o tres, o cuatro conducciones, pero este año se facilita mucho porque no vamos todos el sábado, sino que los días siguientes van llegando algunos que se van reenganchando, y de esa manera logramos una cosa muy importante, que es tener hielo en el campamento. También se lleva un grupo electrógeno, y un freezer, de esa manera podemos conservar pescado, si tenemos suerte (risas)… Porque vamos varios
pescadores y algunos van también a cazar…
-Qué tema tocó ahí…El de cuidar de la naturaleza…
Claro, siempre mantenemos un gran respeto a la fauna. Si se caza un carpincho, se come y después no se caza más, o un ciervo, o un chancho jabalí… Con esa carne también se hacen chorizos, una actividad donde todos participan.
-¿Se distribuyen actividades para esos días?
Y sí…Como te decía, Fontes cocina; otros hacen leña, limpian el predio, arman las carpas y
los encerados donde por las noches jugamos algunos trucos junto al fogón…

¿Qué es lo mejor de este tipo de cosas?
La amistad, pasar el rato con personas que uno aprecia como amigos y que son como parte
de la familia… Eso permite unirnos, contarnos anécdotas que muchas veces se repiten, imaginate
tantos años yendo al monte, muchos cuentos son los mismos…(risas).
-¿Siempre se pasa bien en el campamento?
Sí, sí. Hemos pasado cosas lindas y feas, y algunas más o menos, sobre todo cuando llueve y
el arroyo sale de margen y tenemos que cambiarnos de lugar hacia una parte más elevada…
Pero con los años que tenemos concurriendo a esos lugares ya sabemos hasta dónde puede llegar o no una creciente. De esa forma pasamos los días. Parece que esta va a ser una linda semana y vamos a traernos una cantidad de anécdotas, de cuentos…
-La tecnología ha cambiado bastante la forma de pasar esos días, ¿verdad?
Sí, hoy te mencionaba el freezer por ejemplo.
Pero fijate también que con el electrógeno, hoy tenés la máquina de picar carne, para hacer los
chorizos, que es eléctrica. Antes se hacía a pulmón y hoy en día se ha facilitado mucho.
-¿Sienten que vuelven diferentes después de unos días en el monte?
Volvemos con todas las cacharpas, cansados, pero siempre renovando las esperanzas para el próximo campamento. Venimos cargados de anécdotas y algunas fotos, todas cosas que vamos guardando en nuestra mente y en nuestro corazón…

Raquel, Giovanna y Cristina son Mujeres Rurales en Empalme Km 525

Comida de productos naturales y sin conservantes hechos por mujeres rurales

EL PUEBLO dialogó con Cristina Kusminsky, quien junto a Raquel Díaz y Giovanna Duarte forman parte de un emprendimiento que va a cumplir cuatro años conocido como Empalme 525 en el interior de nuestro deprtamento, que trabaja todo el año vendiendo los productos que ellas mismas elaboran y reconociendo que en esta semana en particular, hay algunos que se venden más, como los dulces.

– ¿Podría describirnos de qué trata el emprendimiento que tienen?

– Somos tres titulares del emprendimiento, tenemos el Puesto 525 sobre Ruta 3 Kilómetro 525, conocido como Empalme 525, en la entrada de Palomas, Saucedo y del otro lado Zanja Honda. Empezamos muchas más personas, el 17 de julio vamos a cumplir cuatro años que estamos acá, es un puesto para dar salida a lo que hacemos en nuestros pueblos. Las compañeras hacen comidas, como empanadas, pasteles, pizzas, tartas, todo lo que sea comida rápida, también viandas. Además tenemos dulces, salsas, conservas, toda la parte de envasado de alimentos. Cada una vino al emprendimiento con lo que hacía en su casa, nos juntamos y vinimos para acá.

– Hay determinados alimentos que se consumen en determinada época del año, como el pescado en viernes santo, pero también en esta semana particular se consumen determinados dulces, como el clásico dulce de zapallo, ¿ustedes hacen ese tipo de dulces?

– Sí, tanto la mermelada de zapallo como el zapallo en almíbar, las dos cosas tenemos acá en el puesto. Son productos que se consumen más en esta época, aunque durante todo el año igual viene la gente a comprar, ya saben que acá van a encontrar y entonces vienen, pero en esta época en particular aprovechamos para ofrecer porque sabemos que a la gente le gusta.

– ¿Han podido venir a la ciudad para mostrar en alguna feria de emprendedores el trabajo que realizan?

– Sí, hemos ido a la feria en Plaza Treinta y Tres cuando se hace ahí, hemos ido también a unas ferias que se hicieron en Daymán que los propios vecinos de las termas organizaron, pero además, la Intendencia siempre nos tiene en cuenta para eventos y nos invitan. Tenemos entendido que estamos en una lista para los turistas para que nos puedan visitar en nuestro puesto. También estamos haciendo ferias en Constitución bastante seguido, impulsadas por el Municipio.

– ¿Qué público va al Empalme a comprar los productos que ustedes elaboran?

– Principalmente la gente que trabaja en la zona, el camionero que pasa por la ruta y que entra para el lado de Saucedo y Palomas, la gente que está trabajando, que siembra, que cosecha, ese es nuestro principal público. Cuando empezamos se apuntaba mucho para el turismo, pero justo empezamos en plena pandemia. La inauguración iba a ser el 17 de marzo de 2020, una semana antes teníamos todo pronto y tuvimos que suspender hasta el mes de julio, siempre pensando, apuntando y capacitándonos para atender a los turistas, que llegan, pero no es nuestro público principal.

– ¿Qué diferencia podemos encontrar en los productos que ustedes elaboran con los que podemos conseguir aquí en la ciudad?

– Podemos decir que está hecho por manos de mujeres rurales, porque estamos integrando el Colectivo de Mujeres Rurales del departamento y también del país. Nuestro valor agregado es que se trata de productos del campo naturales, los productos que envasamos, como zapallo, pepinos, tomates, etcétera, son comprados a los productores de la zona de Constitución, y todo lo elaboramos sin conservantes, acá todo es natural y con el gustito a abuela, como lo hacían nuestras abuelas e incluso nuestras madres. Cocinamos a leña para que tenga otro sabor y para que sea una cocina tradicional.

– ¿Cómo pueden hacer nuestros lectores para contactarse con ustedes y adquirir algunos de esos ricos productos que elaboran?

– A través de nuestros teléfonos, el mío es el 099 933 538 o el de Raquel, 097 462 026. También tenemos nuestra página de Facebook “Empalme 525”.

– La última palabra es suya.

– Aprovecho para contarle otras cosas que tenemos, como hierbas aromáticas, plantas como el cactus, yuyitos de todas las clases para curarnos el cuerpo y el espíritu. En la parte de envasados ya le comenté que tenemos salsas, pickles, ajíes agridulces, cebollitas, pepinos, escabeches, dulce de leche casero, zapallo, boniato, papaya, vamos haciendo lo que hay en cada estación. También tenemos ricos pasteles hojaldrados de dulce de membrillo, de dulce de leche, empanadas fritas o al horno. También tenemos panificados como panes, pasta frolas, tortas variadas de chocolate, marmolada, budines, alfajores. Variado en lo salado como tortas de fiambre, pizzas, pascualinas, refuerzos, ricos quesitos frescos de horma chica. Frutos secos como nueces, avellanas, porque siempre la gente que está de paso quiere tener un tentempié y alimentarse sano. También ofrecemos artesanías, carpetas en crochet, almohadones, manteles, llaveritos en crochet. Y luego tenemos las bebidas para acompañar como licores artesanales con productos que podemos obtener aquí en la zona y que hacemos nosotras, caña con ruda siempre tenemos y aceites de oliva.

Agustín de Paula, “Buffet del Chef”

Paella de Viernes Santo: en la primera edición vendieron 90 porciones, este año se realiza la 10° edición y se espera vender 600 porciones

Ya es marca registrada, llega el Viernes Santo y la opción de la paella del “Buffet del Chef” se impone. Este año se realiza la décima edición de esta súper paella con el objetivo de batir el récord del año pasado y llegar a las 600 porciones. Sobre este desafío conversamos con Agustín de Paula.

– Otra semana de turismo o santa y una vez más, ¿su paella es número fijo en la agenda?

– Es verdad, ya estamos en la décima edición, que no quiere decir diez años, son menos pero la vamos haciendo diez veces.

– ¿Y cuáles son las expectativas para este año?

– Siempre hemos ido en crecimiento, arrancamos la primera paella en 2016 con solo 90 porciones, cada año se fue incrementando y el año pasado ya superamos las 500. Las expectativas para este año son poder superar las 600 porciones.

– ¿Por dónde piensa que pasa ese éxito de su paella en Viernes Santo?

– Creo que pasa porque logramos dar a conocer a la gente este plato. Cuando empezamos a hacerlo no recuerdo que se hiciese en Salto, y bueno, les gustó, la piden mucho durante el año y les tenemos que decir que la hacemos únicamente una vez al año en turismo, y hay varios clientes que quedan esperando la fecha. Así que sí, pienso que hemos logrado imponer este plato que si bien no es algo raro, de todas maneras la gente no estaba acostumbrada, tan es así que no es algo que encuentres en cualquier lado de Salto.

– ¿Cuáles son los principales productos que lleva esta paella?

– Solamente mariscos, que es algo que nos preguntan mucho. Al ser turismo y haber mucha gente que no come carne, que prefiere pescado y mariscos, nosotros elaboramos la paella solamente con mariscos, tampoco tiene pescado, solo mariscos, frutos de mar variados, y mucho arroz. Va a tener arriba de los cien kilos de mariscos, más de cincuenta kilos de arroz, después lleva verduras y caldo de pescado.

– ¿Alguna otra variedad que no lleve carne roja que tenga en el menú?

– No trabajamos mucho con pescado durante el año, pero durante la semana de turismo hacemos varios platos. Acá tenemos un bufete de comida y tratamos durante esta semana de hacer varios platos que tengan pescado. Usamos mucho merluza, por ejemplo haciendo unas buenas milanesas. También tratamos que todos los días elaboremos algo diferente en base a pescado. Pero el viernes hacemos solo paella, no tenemos nada más, lo digo porque la gente siempre nos pregunta si ese día tenemos abierto el Bufete, y la verdad que no porque está todo el personal dedicado a la paella y no nos dan los tiempos para poder hacer otra cosa.

– ¿Cómo tiene que hacer la gente para llegar a tener su plato de paella ese viernes?

– Trabajamos con reservas, eso es importantísimo, le pedimos a la gente que ya tenga reservado con tiempo porque dependiendo de las reservas que tengamos es la cantidad de porciones de paella que vamos a elaborar, en eso nos vamos a basar. Obviamente que vamos a elaborar un poco más, pero si ese día llegás sin reserva, tenés que esperar porque está claro que los números no son exactos, no sabemos exactamente cuántas porciones van a salir, y para cumplir siempre con la reserva, hacemos servir todas las porciones y las que quedan libre las vamos a vender en ese momento. Pero, repito, si llegás ese día sin reserva, vas a tener que esperar que sirvamos a todas las reservas, y está claro que servir 600 porciones no se hace en diez minutos. Ha pasado que hubo gente que tuvo que quedarse a esperar casi una hora esperando que sirvamos todo, que contemos las porciones que salieron, separemos las reservas y luego lo que queda es lo que se vende aparte. Por eso está bueno y es importante asegurarse con tiempo la porción haciendo la reserva y ya se quedan tranquilos.

– Pero aparte, puede terminar yéndose sin su porción de paella…

– Nos ha pasado, en estas nueve veces que la hemos hecho ya nos ha pasado en dos oportunidades que gente que vino sin reserva, cuando les tocó ya no había más. Por eso siempre recomendamos que hagan la reserva con tiempo.

– ¿De qué forma puede entonces la gente reservar su porción de paella?

– Puede escribirnos por medio del whatsapp, que es por dónde más reservas estamos tomando, el número es 098 339 716, a ese nos pueden escribir en cualquier momento del día, y si no, pueden pasar por nuestro local, siempre en la mañana o al mediodía, estamos de martes a domingo en Gobernador de Viana 239 o pueden también llamarnos al teléfono fijo, 473 56968, o a nuestro Instagram “Buffet del Chef”, pero mejor recomiendo un mensajito por whatsapp porque por ahí estamos comunicados todo el día. Y algo importante, tenemos envíos a domicilio sin costo. Ese día vamos a tener varios repartidores que estarán recorriendo la ciudad llevando las porciones de paella.

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