El Movimiento Mayo Amarillo llegó a Uruguay hace ocho años inspirado en una iniciativa brasileña que ya lleva más de una década promoviendo la seguridad vial desde una perspectiva ciudadana.
MÁS QUE UNA CAMPAÑA: UN MOVIMIENTO EN MARCHA
El Movimiento Mayo Amarillo llegó a Uruguay hace ocho años inspirado en una iniciativa brasileña que ya lleva más de una década promoviendo la seguridad vial desde una perspectiva ciudadana.
Según explicó Alexis Rosa, uno de sus coordinadores en nuestro país, “Mayo Amarillo no es una campaña, es un movimiento”. Esa diferencia es clave: se trata de una red viva de personas e instituciones que buscan transformar la cultura vial desde la acción sostenida, no desde intervenciones esporádicas.
EL ORIGEN DESDE LA EMERGENCIA
En Uruguay, el primer impulso lo dio el médico emergencista Fernando Machado, quien tras vivir de cerca las consecuencias de los siniestros de tránsito, decidió actuar. Su visión fue recogida y ampliada por otros actores vinculados al sector salud, emergencias, policía, bomberos, docentes, y familiares de víctimas, que encontraron en Mayo Amarillo una causa común.
EL PAPEL DE LAS UNIDADES LOCALES Y LA INTENDENCIA
Las Unidades Locales de Seguridad Vial (ULOSEV) han sido fundamentales para que el movimiento llegue a todo el país, especialmente a municipios y localidades del interior.
En el caso de Salto, la Intendencia ha asumido un rol activo en la articulación de acciones concretas a través de sus áreas de tránsito, salud y educación, posicionándose como aliada clave del movimiento.
COMPROMISO DESDE LA VIVENCIA
Una de las fuerzas más potentes del movimiento viene de los propios sobrevivientes y familiares de víctimas de siniestros. “Se han enfocado muchas veces en dar charlas, en construir, en no quedarse solos en la situación que están pasando”, explicó Rosa. Desde esa experiencia dolorosa, nace un mensaje movilizador que humaniza y sensibiliza.
UN LAZO QUE NO ES SOLO UN COLOR
“Ponerse el lacito amarillo; es un gesto, un llamado, una forma de decir: yo también estoy comprometido con la seguridad vial”, resumió Rosa. Ese gesto simbólico expresa una voluntad colectiva de cambiar, de tomar responsabilidad personal y social por una problemática que nos atraviesa a todos. Fuente Unidad Nacional de seguridad Vial.