Están en curso las diligencias por parte del MGAP entre otros, para terminar y enviar al parlamento la ley de creación de la figura pública de derecho privado para la Central Hortícola del Norte. Este fin de semana que paso se daba por hecho tener terminado dicho documento y empezar a transitar el final de la concreción de tan anhelado objetivo zonal, histórico y desarrollista. El Ministro Mattos Moglia sostuvo que esta semana lo terminan.
De hecho es imperiosa la autorización de los desembolsos del Fondo Nacional de la Granja de hasta un millón y medio de dólares más escalamientos, para evitar que se detenga la ejecución de la obra, que ya está casi en el 60% de realización para su terminación.
Los temas en el ruedo del análisis por parte de los decisores son la gobernanza de la misma, que seguramente acompañara la referida ley.
La representatividad de los gestores es uno de los temas que tiene consecuencias en el armado final de dicha institución. Los mismos son la gremial de segundo grado (asocia las siete gremiales de base locales) SALTO HORTICOLA, la Intendencia de Salto y el MGAP, como organismos públicos; y, los futuros operadores.
Se habla de un representante de cada uno de los indicados a la hora de decidir la conducción de la Central. Se esperaba que fuesen cinco, uno del MGAP, uno de la Intendencia, uno de los operadores y dos de las gremiales.
Es una estructura democrática y participativa de cualquier modo, con la diferencia que dos delegados de las gremiales estarían dándole a la estructura un mayor horizonte desde la producción a las decisiones.
Seguramente una vez en funcionamiento los operadores de la Central se agremiaran, se asociaran o verán con que figura jurídica gestionaran su representatividad. Parte de los posibles futuros comercializadores ya participan y están siendo escuchados por las autoridades.
Muchos esperan que la ley, específicamente, señale a SALTO HORTÍCOLA como gestor de larga data del emprendimiento; y, por ende a sus organizaciones de base, en un claro y justo reconocimiento; y especialmente, un apoyo decidido al asociativismo de los pequeños productores de Salto y del país, quienes entre otros serán los usuarios futuros de dicha central.
Por parte de la dirigencia de las gremiales hay cautela y expectativa, son muchas horas de trabajo y grandes sacrificios personales con que los que algunos productores sostuvieron a lo largo del tiempo, con muchísimo más que la voluntad, solucionar esta necesidad.
Son días de cierta ansiedad, de reuniones, consultas, en fin. Al Ministro le quedo pendiente reunirse el sábado con la Intendencia, aunque sostiene que habrá humo blanco esta semana.
JORNADA DE CONTROL INTEGRADO DE PLAGAS
El viernes la zonal de la Dirección General de la Granja (DIGEGRA), junto con el INIA y la facultad de Agronomía llevaron adelante una jornada de campo para visitar experiencias locales en ¨Control Biológico Integrado de Plagas¨. Tuvo la particularidad que además de los productores y técnicos de los diferentes organismos participantes, estuvieron presentes el director de la DIGEGRA, Ing. Chiesa y la Directora Técnica de la DIGEGRA, Ing. Natalia Martinez. Los predios visitados con invernáculos de tomates, morrones, y berenjenas fueron en Colonia Gestido, el de los hermanos Da Cunha Barros Rattin y en la Colonia Solari la chacra de Alberto De Souza Ibarra. La información en los predios fue entregada por uno de los responsables del proyecto, el Ing. Julio Derrégibus del INIA SALTO GRANDE; y cerraron la jornada en el segundo predio con una exposición detallada del proyecto y sus resultados, por parte de los técnicos.
La misma conto con una presencia de público que sorprendió a todos, en especial a los organizadores, prueba del interés que están teniendo estas metodologías en el sector hortícola.
En esa oportunidad pudimos dialogar con la Directora Técnica de la DIGEGRA Natalia Martinez, quien al respecto de la jornada nos decía:
¨Hoy estamos acá acompañando la jornada del FPTA 344 de ¨Control Biológico en el manejo Integrado de Enfermedades¨ en horticultura. Es un proyecto que se viene desarrollando desde hace varios años en el sur que llega al norte el año pasado en el que participa el MGAP, la facultad de Agronomía y el INIA con sus equipos, los técnicos y el grupo articulador. Hoy es una jornada de difusión de los resultados en lo que hace a la experiencia en el norte en el segundo año de ejecución y ha sido bastante interesante lo que se ha visto, la adhesión que han tenido los controladores biológicos. Y los resultados que han tenido con las trampas de feromonas; y creo que es una experiencia muy positiva que hay que impactarla en otros productores para ir generando una masa orientada en el maneja del control integrado de plagas con base en principios de control biológico como es en este caso¨.
¿Tienen comparativos de costos con respecto a los métodos tradicionales?
No se ha hecho un análisis de costos porque acá no es solo el costo económico de la producción sino que es medir el costo que tiene a nivel del ambiente. Porque este tipo de manejo redunda es en un número menor de insecticidas o de algunos fungicidas y eso redunda en un menor impacto ambiental una garantía de inocuidad para el consumidor por los productos que esta consumiendo, las experiencias son con tomate y morrón; y, eso también hay que ponerlo en valor. No es solo tema de costo, es el medio ambiente, un tema de seguridad alimentaria para la gente que consume y otro componente que hay que sumarle es la salud de los trabajadores que no tiene que entrar al invernáculo en plenos calores salteños aplican algún producto más que estos que son controladores biológicos y que no provocan los efectos que provoca un insecticida convencional sobre la salud de los trabajadores.
Sin una perspectiva ecológica, la cultura propia del productor pasa por la rentabilidad directa de la producción . . .
El tema es que la rentabilidad no esta condicionada solamente a los manejos que se realicen adentro agronómicamente, sino que sabemos que la rentabilidad depende de los precios de mercado. Sabemos que la producción hortícola ha pasado por momentos difíciles, el pecio de venta el año pasado por ejemplo del tomate; y eso sea por un manejo convencional o un manejo integrado no se cubra los costos de producción y terminan no cosechando sus productos para no sumar costos al introducirlos a la cadena comercial. Los números no los dispongo, tal vez alguien en el proyecto pueda presentar algún dato, lo que se decir es que se reduce el número de aplicaciones y redunda en el costo; y, los insumos no son costosos para control biológico. Yo valoro mucho lo que no se puede medir en dinero que es el medio ambiente, la salud de los trabajadores y la salud del consumidor por la inocuidad.
Emilio Gancedo