Así es la cosa y no hay de vuelta.
En determinadas situaciones límites, es donde se ven los aptos. Y para los Juveniles y Mayores de Salto, es una situación límite. Porque los Mayores empataron 1 a 1 con Florida en el Dickinson y porque los Juveniles cayeron 2 a 1 a manos de Artigas.

Los dos combinados «naranjeros» juegan de visita. La historia no se apagó y los dos son parte de la pelea. De la búsqueda.
Los Juveniles tendrán que imponerse, por ejemplo 1 a 0 y ya están forzando los penales. Mientras los Mayores empatando o ganando, avanzan a la final del Campeonato del Interior.
La verdad sea dicha: en situaciones de este tipo, ES DONDE AFLORA O NO AFLORA LA MEJOR CAPACIDAD DE RESPUESTA.
Esa respuesta que se tiene o no se tiene. La pretensión se debe alimentar de ingredientes, desde lo técnico a lo temperamental.
Nada más atendible que una combinación de factores.
Artigas es el Campeón del Litoral Norte y Florida el Campeón del Sur. No son pura casualidad. Un pasado reciente, les inyecta credibilidad.
Pero Salto es una realidad porfiada, que necesita prolongarse. La notable victoria ante Tacuarembó y la goleada a Durazno por ejemplo, no fueron obra de un duende. Implicó la consecuencia de un equipo APTO. Y esa es la palabra que debe ejecutar fines esta vez.
Duelen las ausencias de Matías Bentín y Agustín Suárez, pero los relevos están obligados a encajarse en el sistema, sin tiempo disponible para la vacilación.
Son 90 minutos para que Nicolás Fagúndez revive la dimensión en los metros finales, sobre la certeza de la habilitación o la ejecución, mientras Javier Vargas no puede menos que ser vital y desnivelante ante sus coterráneos de Florida. Pero más allá de las piezas, el funcionamiento que apunte y decide.
Es la hora del equipo. Y cuanto más apto, tanto mejor.
Hace falta energizar el mañana. Pero el día: es hoy.
-ELEAZAR JOSÉ SILVA-