Para el amanecer de un día agitado. Luego de varias horas de soportar un sofocante calor en la ciudad y ya en vísperas de la Navidad, la jornada pintaba diferente pero cargada de dinamismo y ansiedad por las horas previas a vivir una de las fiestas tradicionales que convoca a la reunión de la familia y a que el tráfico comercial se dispare como pocas veces en el año.
Sin embargo, ayer nadie esperaba que todas las cosas iban a pasar juntas y a generar una situación de desespero por mucho rato. Es que especialmente para los vecinos del centro de la ciudad fue un día muy particular, ya que debieron soportar cortes de luz y agua por varias horas debido a la reparación de uno de los caños de agua subterráneos, lo que conllevó además a tener que advertir constantes embotellamientos. Esto dio lugar a que el nerviosismo reinante por las fechas tradicionales fuera aún mayor.
PRIMERO LA LLUVIA
Cuando todos la esperaban, luego de haber transpirado en una jornada de mucho calor que marcó el inicio oficial del verano en nuestro hemisferio, una intensa y constante lluvia bañó las calles de la ciudad y generó el primer inconveniente para quienes salían a esa hora de sus casas a cumplir con su tarea laboral o hacia otros menesteres.
Según fuentes consultadas por EL PUEBLO, los registros de precipitaciones alcanzaron los 70 milímetros en la ciudad, al tiempo que en algunas localidades del interior de nuestro departamento, el agua caída llegó a los 120 milímetros en algunos casos.
DESPUÉS SIN AGUA
En tanto, los vecinos del centro de la ciudad sufrieron más percances, cuando uno de los caños más importantes de los que suministran agua pertenecientes a OSE sufriera una rotura que generara la falta de abastecimiento de agua por varias horas.
Esto, motivó la molestia de algunos vecinos, pero también el perjuicio a otros comercios del lugar, los que mantuvieron estrictas medidas de higiene en sus locales por no contar con agua en horas en que el tráfico comercial, se hacía especialmente intenso.
Además hubo desagotes importantes de agua para vaciar los caños que estaban siendo reparados por una cuadrilla de cerca de siete funcionarios de OSE, los que trabajaron en forma incansable y aún bajo lluvia cerca de 10 horas para solucionar el problema.
Uno de los desagotes más importantes se registró en el cruce de las calles Artigas y Lavalleja, lo que ocasionó problemas en el tránsito, tanto de vehículos como de peatones, y dio lugar que se hicieran presentes dos inspectores de tránsito para poder controlar el tráfico.
SIN LUZ
No obstante, y para colmo de males, motivado por esta situación, un corte de energía eléctrica dejó sin luz a una vasta zona del centro de la ciudad en horas del mediodía y cuando varios de los comercios que están apostados en esa zona, estaban repletos de clientes.
El hecho tomó por sorpresa a las personas que se encontraban en ese lugar, ya que no hubo un aviso previo que advirtiera sobre el corte de luz con la finalidad de poder adoptar las medidas del caso y así evitar un cierre imprevisto como sucedió en algunos comercios.
Y EMBOTELLADOS
Pero la falta de luz tuvo otra consecuencia que se trasladó a que muchos de los semáforos ubicados en las esquinas del centro de la ciudad no funcionaran, y por lo tanto hubo serios problemas de desorden en el tránsito. Los cruces estaban trancados por quienes pasaban desde las distintas arterias que confluían allí, y los estacionamientos estaban repletos de vehículos, ya que el funcionamiento de las oficinas públicas es en horario matutino.
Ayer el centro de la ciudad fue por momentos caótico y para esta jornada, que es la más movida de todas, se aguarda que al menos los controles y la gente, hagan que todo sea más fácil.
