Ubicado en 18 de julio 356, alojará hasta 8 personas
En la jornada de ayer el Rotary Club Salto inauguró el Centro Esperanza, casa ubicada en calle 18 de Julio 356, que será un espacio para el alojamiento de madres que tienen internados a sus niños en CERENAP (Centro de Recién Nacidos con Problemas). En la ocasión estuvieron presentes autoridades departamentales de distintos ámbitos, y se destacó la colaboración recibida del Club rotario de Bologna Sud (Italia) y de otros ciudadanos italianos.
LA OBRA DEL ROTARY Y EL APOYO ITALIANO
Este proyecto fue posible gracias a la colaboración del Club rotario Bologna Sud, de Italia, que tuvo un nexo con el Rotary Club Salto a través del Sr. Tomaso Zappoli – Thyrión, italiano que es socio honorario del Club local. Zappoli estuvo presente ayer, junto a otro italiano, y fue hacedor fundamental de esta obra, ya que recaudó fondos e integró a otros amigos de Italia que colaboraron. Estos benefactores ya han colaborado con otros proyectos del Rotary como abrigos para niños, el agua corriente para el paraje de Lluberas, de Campo de Todos, y otros proyectos chicos. Luego se aumentó el aporte solventando parte de los costos que tuvo el Banco de Leche Materna que funciona en el Hospital Regional, y para el que se aportó más de 13 mil dólares. Finalmente se decidió volcar todo el dinero en un proyecto emblema, que tiene más de 5 años de trabajo. Supuso 3 etapas diferentes, que se plasmó con la compra de un inmueble cercano a la zona del Hospital.
FALTA LUGAR PARA ALOJAR A MADRES
La realidad marca que no había alojamiento para las madres que no son de Salto y que venían a cuidar a los bebes en el CERENAP. Si bien para algunas madres se brinda un servicio por parte de un proyecto de la Iglesia Catedral llamado “Casa de la Madre”, que funciona en calle Cervantes 1744, el tema es que falta lugar. Según se nos indicó el gasto promedio que tiene el CERENAP por niño que atiende asciende a unos 2 mil dólares aproximadamente.
PUENTE ENTRE EL HOSPITAL Y EL REGRESO A CASA
En el caso de algunos niños cuando sale de CERENAP, pasan a Neonatología y se van de alta, y terminan volviendo a un entorno familiar muy precario con una salud muy frágil que los afecta de tal forma que se puede agravar la situación, incluso hasta llegar a la muerte en algún caso. No hay un lugar que acoja a las madres y las aloje hasta que el peligro sea menor. Entonces el Centro Esperanza va a oficiar de puente entre el hospital y la casa de la madre de niños con problemas.
En principio va a alojar a las mamás de los bebés que estén internados en CERENAP que no sean del departamento de Salto y que no tengan un lugar donde quedarse. Y además alojará a las mamas y los bebés que luego del alta del hospital deban permanecer un tiempo más para controles.
HASTA 8 PERSONAS ALOJADAS
Son tres habitaciones con cuchetas y cunitas o moisés, que alojaría a ocho personas. Hay un living comedor, dos baños y una cocina comedor. Tiene salida independiente y un fondo amplio. Complementará y coordinará el trabajo con el hospital, pero sin superponer esfuerzos con “Casa Amiga”, que es un esfuerzo muy grande y para el cual se está trabajando muy bien. El “Centro Esperanza” nació para sumar no para entorpecer el trabajo ni para complicar otros proyectos en trámite.
La coordinación y administración de la gestión del Centro va a ser a cargo de la directiva del Rotary Club Salto. Llevará una registración, control, vigilancia y disposición de materiales porque se les va a entregar un ajuar con juegos de cama, entre otros. Hay un reglamento que marca las normas a seguirse para una buena convivencia. Respecto de la alimentación se va a coordinar esfuerzos en conjunto con el hospital.
El Rotary recibió donaciones puntuales y particulares de mobiliario. Autoridades de Salud Pública, municipales y de la propia organización estuvieron presentes en la mañana de la víspera.
TOTAL INVOLUCRAMIENTO DE ITALIANOS
Marcela Motta, integrante del Club Rotary Salto indicó a EL PUEBLO que “fue tal el involucramiento de los ciudadanos italianos, del que Zappoli es un poco la cara visible, que incluso hace un tiempo estuvieron por Salto dos familiares de los colaboradores. Dos jóvenes, Elsa y Raquel, se vinieron desde Italia, y estuvieron un mes pintando y ayudando en la refacción de la casa.Señaló que la inauguración y la instrumentación del Centro se encuadra en los festejos de los 80 años del Rotary