El descubrimiento en el país de un caso de dengue «importado», ha servido para recordarnos que la amenaza sigue latente en el territorio.
En esta ocasión no hay duda alguna. El paciente es una turista que incluso ya ha dejado el país, había venido desde la India, nación que tiene el Dengue en forma endémica. Allí lo contrajo e incubó en el viaje hacia el Río de la Plata, donde se le manifestó la enfermedad.
De todas formas la existencia del mosquito trasmisor de la enfermedad en nuestro país, lleva ya varios años e incluso el año anterior se comprobaron los primeros casos de dengue «autóctono» esto es, de la enfermedad contraída en nuestro país.
La cuestión es que los uruguayos estamos muy lejos de hacer todo lo que nos corresponde para tratar de erradicar al Aedes Aegypti, cuya población se ha extendido a todo el país.
Es una tarea de por si difícil, dado que hasta las plantas ornamentales, muy abundantes en Salto donde la jardinería ocupa un lugar destacado en la preferencia de la población sirve de hábitat para el insecto.
Pero independientemente de esto, es sabido que hasta una diminuta tapita de refresco que haya juntado agua de lluvia le sirve al mosquito trasmisor de la enfermedad para desovar y criar por los días que requiere el desarrollo de las larvas para seguir reproduciéndose.
Pero más allá de estos aspectos menores y de poca relevancia, nos preocupa la existencia de abundante chatarrería en varios puntos de la ciudad, de depósitos de neumáticos viejos y de muchísimos recipientes que existen en casi todos los fondos de las fincas salteñas.
Si bien es cierto que las autoridades sanitarias y la Intendencia tienen un alto grado de responsabilidad en esta lucha, para nosotros la mayor de todas las responsabilidades es nuestra.
La población de Salto sigue sin asumir todo lo que puede y debe hacer en esto. Sigue sin entender que en el control del Dengue debemos involucrarnos todos, porque si se transformara en una epidemia habrá mucho que lamentar.
Ahora comienza el tiempo más peligroso en la reproducción del insecto y por lo tanto es necesario que sepamos dar la lucha que corresponde.
A.R.D.