Una nota exclusiva de JUANJO ALBERTI, desde Montevideo
EN LA MATINEE, EN LA TELE, EN EL CABLE
Se trata de una de esas películas, que uno recuerda con mucho cariño. «El golfo». Ocurrió en el año 1969, hace cincuenta años atrás, cuando Raphael se había convertido en un suceso mundial con espectaculares presentaciones en España, Inglaterra, Estados Unidos, Francia, y practicamente en todo el mundo. Sus shows en el Carnegie Hall en la 7h Ave. de Nueva York, en Theatre The Roundhouse de Londres, el Olympia de París, y el Madison Square Garden de La Gran Manzana, eran moneda corriente, con precios siderales de boletos y llenos totales de público. En esa carrera que fue siempre de menos a más, figuran en sus comienzos la obtención de festivales de la canción, y siendo muy joven la incursión en la tele del Río de la Plata, cuando junto al excepcional músico y arreglador Manuel Alejandro le acompañaba tocando el piano de cola, para él interpretar sus gloriosos himnos de la música hasta hoy día: «Yo soy aquel», «Mi gran noche», «Ave María», «Hablemos del amor», entre otros, ante la mirada de admiración y la conducción de Lila González y Américo Torres, en las siempres recordadas «Noches Brillantes» de Tiendas Angenscheidt, de Canal 4 Montecarlo TV, de los domingos a las nueve de la noche. En esos tiempos que transcurrían de blanco y negro en la pantalla chica, en 1966 Raphael filma su primera cinta como protagonista, «Cuando tu no estás», a la que le siguieron en años sucesivos: «Al ponerse el sol», 1967, «Digan lo que digan» en 1968, hasta llegar a «El golfo», y luego seis largometrajes más. «El golfo» fue una coproducción España-México de Aspa Producciones Cinematográficas, rodada en 1968 y estrenada al año siguiente, con proyecciones posteriores en las matinés, en la tele y en el cable.
OCURRIO EN ACAPULCO
Bajo la dirección y guión de Vicente Escrivá, la música de Manuel Alejandro y la participación de Shirley Jones, Héctor Suarez, Pedro Armendáriz Jr., Patricia Morán, José Gálvez, y Ahui Camacho, «El golfo» se rueda en Acapulco, dentro del género comedia musical. El director Escrivá dirigió a Raphael en el momento más importante de su carrera como actor. Siendo ésta la primera colaboración entre ambos, que se extendería luego a dos títulos siguientes. Raphael declaró en sus memorias, que éste filme tiene un muy buen significado: «Fue el mejor de mi carrera…» sic. En el argumento mismo Mary O’Hara -encarnada por la actriz y cantante estadounidense Shirley Jones, que hoy cuenta con 85 años- una ejecutiva de una renombrada compañía norteamericana, sumamente aburrida por lo monótono de su empleo, se va de vacaciones a la gran bahía de Acapulco, en la costa del Pacífico de México, para tratar de distraerse y descansar. En su playa, sus esperanzas se derrumban cuando no hace más que encontrarse con caballeros rápidos sin ningún tipo de escrúpulos. Eludiendo todas las ofertas de amor, conoce a Pancho «El golfo» -Raphael- un joven que se gana la vida sacando dinero como puede. Solo Pancho dejará una huella en la vida de Mary, al compás de las canciones que va desarrollando la banda de sonido de la película.
ENTRE EL AMOR DE MARY y PANCHO…
Entre el amor de Mary y Pancho… Raphael canta en «El golfo»: «Cuando llega mi amor», «En Acapulco» -que abre la cinta- «Será mejor», «El Amor es triste» -«Love is blue»- «Me gusta pensar en ti», «El golfo» y más, siendo ese el punto más alto de la producción de muy buenos colores e imagen. El álbum con la banda de sonido del film fue lanzado por Récord Company-Compañía del gramófono-Odeón, S.A.E., editado aquí en Uruguay bajo los derechos de Palacio de la Música. Logró super ventas en muchos lugares, y no hizo más que consolidar la tan bien ganada fama del intérprete de Linares. Posteriormente a «El golfo», el español filma en 1969, «El angel» -Raphael- astuto y habilisimo cerebro gris especializado en células fotoeléctricas, es propietario de un elegante centro nocturno de Madrid, en la que se desempeña como cantante. El suicidio de su amiga Ivet lo sume en una gran crisis que lo lleva a entrar en un convento. Al frente del local queda un amigo suyo, y la desaparición de «El Angel» crea una tremenda sorpresa en todo el mundo. En 1970, llega «Sin un adiós», donde trata de una joven que tiene la oportunidad de pasar tres días en Mallorca, conociendo al cantante Mario Leyva, quien no es otro que nuestro conocido Raphael. Ya en 1973, «Volveré a nacer»; un cantante que fue acusado del asesinato de dos compañeros suyos, se escapa y se esconde con la compañía de su gerente.
PRECURSOR DE LA BALADA ROMANTICA ESPAÑOLA
En 2017 Raphael recibe la distinción «Toda una vida» de Madridiario. En 1982 le entregan un simbólico disco de uranio por las ventas de más de 50 millones de discos durante su carrera musical, premio único en el mundo también adjudicado a Michael Jackson y Queen. A Miguel Rafael Martos Sánchez a través del tiempo lo llaman: «El torbellino de la Alameda», «El monstruo de la canción», «El niño de Linares», o «El divo de Linares», y cuenta en la actualidad con 76 años, ya que es nacido el 5 de Mayo de 1943, en Jaén. Está unido en matrimonio con la periodista Natalia Figueroa desde el año 1972, con la cual tiene tres hijos, Jacobo, Alejandra y Manuel. Es el verdadero precursor de la balada romántica española. Actualmente se encuentra de gira mundial 2019. Más allá de la nostalgia.
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