¡El día 4 de noviembre, cumplieron 50 años de casados!
Y… la historia comienza con Rafael y Lucía, conociéndose en la Parroquia del Carmen.
Fue en el año 1963 al salir de una misa un domingo. Cruzaron algunas palabras y su segundo encuentro quedó programado para verse en una fiesta de domingo en la Capilla de San Roque en la zona del Hipódromo.
Al encontrarse nuevamente, sus corazones les anuncian, que no se separarían más.
Fue allí que Rafael decide ir en los días siguientes a pedir la mano de Lucía a sus padres, como correspondía en aquel entonces, para hacer la relación más formal.
Es Lucía quien comienza a relatarnos cómo se fueron sucediendo los acontecimientos:
“Estuvimos un año de novios y decidimos que el 24 de mayo del ´65, nos comprometeríamos. Y el 4 de noviembre del mismo año, nos casamos.
-Rafael: luego de casarnos, como soy nativo de Daymán, nos instalamos allá, ya que nuestra tarea se relacionaba con el medio rural, por ser trabajo de tambo en su mayoría y de agricultura, con la que finalmente seguimos.
¿Cómo se adaptó usted a la vida de casada en aquel entonces?
-Lucía: mientras no llegaron los hijos, lo poyaba y ayudaba mucho a Rafael.
Solía trabajar junto a él todo el día, pero cuando comienzan a llegar, tuve que abandonar un poco la tarea que realizaba.
Pasaron dos años y llegó Sergio, a los dos años llega Wilson, luego Alejandro y después Álvaro.
Como en aquella época no había lavadora, era muy ardua la tarea con todos los niños, entonces, me dediqué a ellos y a mi esposo, junto a la tarea de la casa.
Contábamos en el lugar con una línea de ómnibus y una moto, que nos sacaba de apuros. Con mucho sacrificio y trabajando logramos adquirir un FORD A, luego una camioneta y así fuimos superándonos en lo económico, pero siempre reinó el amor y la fe entre nosotros, entonces, todo se pudo.
Y pasaron 50 años …y seguimos juntos y felices.
¿Con cuántos nietos cuenta?
-Lucía: Felizmente con nueve: Daniel, Nicolás, Camilo, Ramiro, Yésica, Belén, Leonardo, Valentino y Antonella.
Además de contar con unas excelentes hijas políticas como lo son: Virginia, Rosario, Mónica y Andrea.
¿Hoy llegó el momento del disfrute?
-Lucía: Sí, con todo lo que hemos logrado a base del amor, con lo que más disfruto, es con mis nietos.
Los días domingos nos reunimos todos y es hermoso. Somos muy unidos.
Agradecemos mucho a Dios, por los hijos que nos regaló, porque son muy buenos y cariñosos.
-Rafael: Mantengo mi tarea de catequista en la Capilla de María Auxiliadora en Corralitos, así como disfruto con mi familia, queriéndolos. También disfruto mucho siendo solidario con todo aquel que lo necesite.
¿Qué les deja esta experiencia de vivir tantos años juntos?
-Rafael: Valoramos la duración de un matrimonio, éste depende del amor que se brinden y el saber perdonarse.
Lo que ayuda a esto es una gran fe en Dios y cotidianamente acordarse de dar gracias a él, por la vida que nos da, por la salud y por todo el entorno maravilloso que tenemos. Por la familia y amigos que nos acompañan.
Lo que nos queda como experiencia, la gran fe en Dios, el amor y el perdón que no brindamos uno a otro.
-Lucía: yo agradezco a Dios, el compañero que me dió, que fue tan bueno y tan fiel. Agradezco a Dios por los hijos que me dio, por mis nueras que son tan buenas.
Siempre le pedí a Jesús tener una hija, pero en lugar de esa hija, me dio cuatro hijos y cuatro hijas maravillosas. Porque es lo que son mis nueras para mí.
¿Cuáles son sus proyectos?
-Rafael: seguir viviendo junto a nuestros hijos y familias, continuar colaborando en la Capilla María Auxiliadora como hasta ahora, continuando con nuestra vida matrimonial. Y lo que yo siento al cumplir 50 años de casados y realizar una reunión, es la satisfacción de compartir con todos estos momentos. Y agradecer a Dios por todo lo vivido.
-Lucía: Agradezco a Dios de corazón y nunca voy a terminar de agradecerle la familia que me regaló”.
Continuará…