Días pasados los esposos Juan Carlos San Martín y María Mercedes Martínez ofrecieron una hermosa fiesta agasajando a su hija Maribel al cumplir quince años.
El salón comunal MEVIR (Palomas) fue el sitio elegido para el festejo, hasta allí llegaron familiares, compañeros de clase y amistades con los cuales compartieron gratas horas de sociabilidad y diversión.
Una destacada decoración se apreciaba desde la entrada donde se ubicaron arcos de globos de colores rosa, fucsia y blanco, desde allí nacían telas en los tres colores que se unían al centro de la pista por medio de enorme racimo de globos, dos medias columnas servían de apoyo a destacados helechos realzando la alfombra roja por donde pasó la quinceañera acompañada de su tío Euclides San Martín.
Maribel realzó su juventud vistiendo modelo de baile interpretado en tafetas blanco, corsage de corte solero trabajado con alforcitas salpicado con pequeñas flores aplicadas, también delineaban el escote y el talle de donde se originaba la amplia falda, complementó su atuendo con guantes largos y tiara de strass en el peinado juvenil. En el centro de la pista se encontraba su papá procediendo al cambio de zapatos, tacones altos simbolizando el ingreso a otra etapa de su vida.
Luego de saludar a la familia comenzó el vals con su papá, esta danza se extendió por varios minutos, luego ritmos modernos fueron toda una invitación a la alegría, contando con la animación de un grupo en vivo y batucada para acompañar el momento del cotillón. Los numerosos invitados fueron deferentemente atendidos por los anfitriones ubicados en torno a mesas tendidas con manteles blancos y senderos fucsia, lucían al centro bases de madera con una muñeca quinceañera vestida de rosa realizada en porcelana fría.
Llegada la madrugada todos se acercaron hasta donde estaba la mesa principal con la torta de cumpleaños de varios pisos, separados por columnas y dos laterales unidas con escaleras donde se apoyaban muñecas en un total de quince, la decoración en blanco con detalles de pequeñas flores rosadas y fucsia, al costado sobre maqueta en forma de corazón se ubicaron los quince veloncitos del centro de la felicidad.
En una mesa lateral enmarcada con arco de globos y dos macetones con plantas de exuberante follaje se dispusieron los souvenirs, eran pequeños abanicos decorados con cintas y puntillas donde se adhería la tarjetita de agradecimiento por haberla acompañado. Recibió esta jovencita múltiples y finos obsequios, perdurarán en el recuerdo de este su día feliz.
Para acompañar a la familia viajaron familiares y amigos de nuestra ciudad, Montevideo, Artigas y Bella Unión.
Días pasados los esposos Juan Carlos San Martín y María Mercedes Martínez ofrecieron una hermosa fiesta agasajando a su hija Maribel al cumplir quince años.
El salón comunal MEVIR (Palomas) fue el sitio elegido para el festejo, hasta allí llegaron familiares, compañeros de clase y amistades con los cuales compartieron gratas horas de sociabilidad y diversión.
Una destacada decoración se apreciaba desde la entrada donde se ubicaron arcos de globos de colores rosa, fucsia y blanco, desde allí nacían telas en los tres colores que se unían al centro de la pista por medio de enorme racimo de globos, dos medias columnas servían de apoyo a destacados helechos realzando la alfombra roja por donde pasó la quinceañera acompañada de su tío Euclides San Martín.
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Maribel realzó su juventud vistiendo modelo de baile interpretado en tafetas blanco, corsage de corte solero trabajado con alforcitas salpicado con pequeñas flores aplicadas, también delineaban el escote y el talle de donde se originaba la amplia falda, complementó su atuendo con guantes largos y tiara de strass en el peinado juvenil. En el centro de la pista se encontraba su papá procediendo al cambio de zapatos, tacones altos simbolizando el ingreso a otra etapa de su vida.
Luego de saludar a la familia comenzó el vals con su papá, esta danza se extendió por varios minutos, luego ritmos modernos fueron toda una invitación a la alegría, contando con la animación de un grupo en vivo y batucada para acompañar el momento del cotillón. Los numerosos invitados fueron deferentemente atendidos por los anfitriones ubicados en torno a mesas tendidas con manteles blancos y senderos fucsia, lucían al centro bases de madera con una muñeca quinceañera vestida de rosa realizada en porcelana fría.
Llegada la madrugada todos se acercaron hasta donde estaba la mesa principal con la torta de cumpleaños de varios pisos, separados por columnas y dos laterales unidas con escaleras donde se apoyaban muñecas en un total de quince, la decoración en blanco con detalles de pequeñas flores rosadas y fucsia, al costado sobre maqueta en forma de corazón se ubicaron los quince veloncitos del centro de la felicidad.
En una mesa lateral enmarcada con arco de globos y dos macetones con plantas de exuberante follaje se dispusieron los souvenirs, eran pequeños abanicos decorados con cintas y puntillas donde se adhería la tarjetita de agradecimiento por haberla acompañado. Recibió esta jovencita múltiples y finos obsequios, perdurarán en el recuerdo de este su día feliz.
Para acompañar a la familia viajaron familiares y amigos de nuestra ciudad, Montevideo, Artigas y Bella Unión.