Al cumplir quince años Mariana Celsis Romero sus padres Alejo y Marita ofrecieron una hermosa y divertida fiesta agasajándola, de la que participaron numerosos familiares y amistades de la jovencita.
Recibió a los invitados junto a sus padres y sus hermanas Ana Margarita y María Mercedes quienes gentilmente los acompañaban a las mesas.
La quinceañera vistió elegante modelo de fiesta, corset blanco delicadamente bordado junto al escote con lentejuelas rosadas y centros de perlitas, falda amplia compuesta por varias capas de tul rosa y viso de satén blanco, esta falda al momento de repartir el cotillón se cambió por otra más corta de estilo rumbera, más corta adelante y confeccionada con varios vuelos de rosa más intenso, acompañó con varios hilos de cristalitos adornando el peinado juvenil.
El salón fue decorado con esmero, destacando sobre la entrada arreglo floral rosa natural y delgadas velas fucsia, del lado contrario había una mesita con el álbum destinado a recoger los mensajes y firmas de cuantos le acompañaron en su noche feliz.
Desde allí se extendían hacia el salón casi cubierto su techo con guías de globos de color fucsia y racimos plateados, mientras que en las paredes estos formaban flores de donde caían cintas en composée.
Los invitados fueron deferentemente atendidos por sus anfitriones ubicados en torno a mesas tendidas con manteles blancos donde se intercalaban cubre manteles o senderos en fucsi y plateados, los centros de mesas estaban formados por recipientes esféricos con transparencia con la base cubierta de marmolina y un veloncito.
Un sitio muy visitado durante toda la velada fue donde estaba la mesa de las golosinas presentadas armoniosamente en los colores de la fiesta, allí habían variedad de caramelos, gomitas de mascar, variedad de pastillas, chupetines, paletas y hasta piezas transparentes con frutas confitadas.
Al momento de comenzar el baile Mariana y su papá del corazón se acercaron al centro de la pista para iniciar los giros del tradicional vals, continuando la danza con familiares y amigos, posteriormente el baile se generalizó con ritmos moderno perdurando la alegría por toda la madrugada, siendo el momento de mayor bullicio cuando se repartió el cotillón.
Llegado el momento del brindis tomó mayor relevancia la mesa principal donde estaba la torta de cumpleaños formada por tres pisos ubicados en desniveles con forma de corazones decorados en degradée del rosa y arriba ramilletes de flores plateadas, acompañaba estilizado candelabro con los quince veloncitos con forma de rosas las que fueron sopladas mientras le cantaban el feliz cumpleaños.
Recibió esta jovencita múltiples y finos obsequios que perduran en el recuerdo de este su día feliz.