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jueves, 5 de junio de 2025
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Presentamos la nueva película de terror espacial, «Apollo 18», mientras Ridley Scott filma la precuela de «Alien»

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Diario EL PUEBLO digital
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Presentamos la nueva película de terror espacial,  «Apollo 18», mientras Ridley Scott filma la precuela de «Alien»

Está claro que con el correr de los años el género de terror en el cine ha recorrido por diversos caminos, incluso como ya hemos comentado en otra oportunidad, por las décadas de los 50 y 60 Hollywood se encargó de poner su granito de arena en la Guerra Fría diciendo que todo lo rojo proveniente de Marte se trataba de algo malévolo que quería conquistar el mundo occidental y cristiano.

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Pero los años han pasado, y los viejos monstruos invasores de otros planetas dejaron de inspirar terror cuando se los comenzó a ver en perspectiva como muñecos de goma con rostros ceñudos, llegándose a la conclusión que se debía dar un paso más. Y en 1979, el genial Ridley Scott nos asustó a todos con su Alien, envolviéndonos a todos en un ambiente claustrofóbico de túneles dentro de una nave espacial de carga en medio de la nada, donde se colaba un extraterrestre terriblemente agresivo cuyo objeto era aniquilar al que se le ponía en frente.

Los años pasaron y las secuelas de esa maravillosa película fueron deteriorando la franquicia, al extremo de juntar esta historia con la del monstruo alienígena «Depredador», tratando de alguna forma de revitalizarla. Se equivocaron, pese al morbo que despertó en un principio ver a esos dos bichos peleando a muerte. Idea que ya había sido explorada cuando juntaron a los personajes de otras dos franquicias de terror, Freddy Krueger («Pesadilla») y Jason Voorhees («Martes 13»), otro grosero error y fracaso monumental.

Hasta que llegó la hora que el propio Ridley Scott volviese a hacerse cargo de la franquicia alienígena filmando una precuela que será estrenada recién el año que viene llamada «Prometheus», y que promete explicar con lujo de detalles no solo el origen del alienígena asesino sino incluso el origen de la humanidad, ¿qué tal?

Pero en el ínterin, entre 1979 hasta nuestros días, el cine ha «evolucionado», ya no solo en cuanto a la inmensa gama posible de efectos especiales y 3D, sino también proponiendo nuevas formas de cómo filmar, algo que se estrenara con singular éxito con «The Blair Witch Proyect», con un formato de documental que cuenta las últimas horas de un grupo de jóvenes investigando la leyenda de una bruja. Ese estilo se reproduciría también hasta el hartazgo en tantas otras películas, generando una larga lista de fracasos cinematográficos con alguna honrosa excepción, como la sucedida en el cine español con «Rec» (2007), con dos tristes secuelas y con una versión estadounidense. Ahora ese estilo de documental mezclado con Gran Hermano vuelve en una reciente producción independiente bajo la dirección del español Gonzalo López-Gallego y producida por el director ruso Timur Bekmambetov, que retoman la idea del terror espacial con «Apollo 18».

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APOLLO 18

¿Por qué el hombre no volvió a pisar la Luna luego de la misión Apollo 17 que fue lanzada en diciembre de 1972? Por cierto que contar en una película las auténticas razones puede ser sumamente aburrido, por eso es bueno dejar volar la imaginación y elaborar diversas hipótesis donde el misterio ayude a alimentar extrañas leyendas que se han ido elucubrando con el pasar de los años.

Por cierto, decir que en la Luna hay un secreto tan poderoso que no nos pueden decir la verdad por temor a ocasionar el pánico masivo, o la presencia de vida extraterrestre en el lado oscuro de la Luna, o que han sido vistos en el espacio lunar objetos voladores no identificados, ha permitido que muchos vendieran unos cuantos libros e incluso ha inspirado a alguna que otra película en el pasado.

Pues bien, Apollo 18 es una nueva película de misterio que no alcanza el ritmo de una película de terror, salvo unos pocos tramos bien resueltos. Sin embargo, ante tantas remakes o la continuación de alguna saga de nunca acabar, o de la insistencia en el género de superhéroes, podemos animarnos a decir que la llegada de esta película de escaso presupuesto (apenas cinco millones de dólares) pero que sin embargo denota un tratamiento artesanal con muy buena fotografía, dejándose ver la cinta como una auténtica filmación de la década del 70, termina por traer algo de aire fresco al género.

«Oficialmente el Apollo 17, que  fue lanzado el 17 de Diciembre de 1972, fue la última misión del hombre a la Luna. Pero un año después, dos astronautas americanos fueron enviados en una misión secreta a la Luna, auspiciada por el Departamento de Defensa americano. Lo que la NASA niega como auténtico es el metraje que estos dos hombres captaron durante su viaje, filmaciones que, supuestamente, son la verdadera razón por la cual nunca hemos vuelto a la Luna». Tal lo que se anunciaba previo a su estreno por internet, que con algunas fotos sugerentes, despertaban el interés de los cinéfilos que gustan del género.

Lo cierto es que no se encontraron en la Luna con los Transformers de la reciente estrenada película de Michael Bay, sino con un auténtico misterio, que terminan descubriendo a costa de sus propias vidas. Tampoco, adelantamos, hay que esperar grandes escenas de acción y muerte al estilo «Alien», sino de algo bastante más sutil.

Como dijimos, buena fotografía, buenas y sugerentes actuaciones de Warren Christie y Ryan Robbins, los dos supuestos últimos astronautas que descienden en la Luna, quienes cuentan con una buena historia original que se termina perdiendo al final en lo previsible. De todas formas, a estar atentos, porque tanto «Apollo 18» como la «Prometheus» de Scott del año que viene, se han hecho desear y no en vano.

stá claro que con el correr de los años el género de terror en el cine ha recorrido por diversos caminos, incluso como ya hemos comentado en otra oportunidad, por las décadas de los 50 y 60 Hollywood se encargó de poner su granito de arena en la Guerra Fría diciendo que todo lo rojo proveniente de Marte se trataba de algo malévolo que quería conquistar el mundo occidental y cristiano.

Pero los años han pasado, y los viejos monstruos invasores de otros planetas dejaron de inspirar terror cuando se los comenzó a ver en perspectiva como muñecos de goma con rostros ceñudos, llegándose a la conclusión que se debía dar un paso más. Y en 1979, el genial Ridley Scott nos asustó a todos con su Alien, envolviéndonos a todos en un ambiente claustrofóbico de túneles dentro de una nave espacial de carga en medio de la nada, donde se colaba un extraterrestre terriblemente agresivo cuyo objeto era aniquilar al que se le ponía en frente.

Los años pasaron y las secuelas de esa maravillosa película fueron deteriorando la franquicia, al extremo de juntar esta historia con la del monstruo alienígena «Depredador», tratando de alguna forma de revitalizarla. Se equivocaron, pese al morbo que despertó en un principio ver a esos dos bichos peleando a muerte. Idea que ya había sido explorada cuando juntaron a los personajes de otras dos franquicias de terror, Freddy Krueger («Pesadilla») y Jason Voorhees («Martes 13»), otro grosero error y fracaso monumental.

Hasta que llegó la hora que el propio Ridley Scott volviese a hacerse cargo de la franquicia alienígena filmando una precuela que será estrenada recién el año que viene llamada «Prometheus», y que promete explicar con lujo de detalles no solo el origen del alienígena asesino sino incluso el origen de la humanidad, ¿qué tal?

Pero en el ínterin, entre 1979 hasta nuestros días, el cine ha «evolucionado», ya no solo en cuanto a la inmensa gama posible de efectos especiales y 3D, sino también proponiendo nuevas formas de cómo filmar, algo que se estrenara con singular éxito con «The Blair Witch Proyect», con un formato de documental que cuenta las últimas horas de un grupo de jóvenes investigando la leyenda de una bruja. Ese estilo se reproduciría también hasta el hartazgo en tantas otras películas, generando una larga lista de fracasos cinematográficos con alguna honrosa excepción, como la sucedida en el cine español con «Rec» (2007), con dos tristes secuelas y con una versión estadounidense. Ahora ese estilo de documental mezclado con Gran Hermano vuelve en una reciente producción independiente bajo la dirección del español Gonzalo López-Gallego y producida por el director ruso Timur Bekmambetov, que retoman la idea del terror espacial con «Apollo 18».

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APOLLO 18

¿Por qué el hombre no volvió a pisar la Luna luego de la misión Apollo 17 que fue lanzada en diciembre de 1972? Por cierto que contar en una película las auténticas razones puede ser sumamente aburrido, por eso es bueno dejar volar la imaginación y elaborar diversas hipótesis donde el misterio ayude a alimentar extrañas leyendas que se han ido elucubrando con el pasar de los años.

Por cierto, decir que en la Luna hay un secreto tan poderoso que no nos pueden decir la verdad por temor a ocasionar el pánico masivo, o la presencia de vida extraterrestre en el lado oscuro de la Luna, o que han sido vistos en el espacio lunar objetos voladores no identificados, ha permitido que muchos vendieran unos cuantos libros e incluso ha inspirado a alguna que otra película en el pasado.

Pues bien, Apollo 18 es una nueva película de misterio que no alcanza el ritmo de una película de terror, salvo unos pocos tramos bien resueltos. Sin embargo, ante tantas remakes o la continuación de alguna saga de nunca acabar, o de la insistencia en el género de superhéroes, podemos animarnos a decir que la llegada de esta película de escaso presupuesto (apenas cinco millones de dólares) pero que sin embargo denota un tratamiento artesanal con muy buena fotografía, dejándose ver la cinta como una auténtica filmación de la década del 70, termina por traer algo de aire fresco al género.

«Oficialmente el Apollo 17, que  fue lanzado el 17 de Diciembre de 1972, fue la última misión del hombre a la Luna. Pero un año después, dos astronautas americanos fueron enviados en una misión secreta a la Luna, auspiciada por el Departamento de Defensa americano. Lo que la NASA niega como auténtico es el metraje que estos dos hombres captaron durante su viaje, filmaciones que, supuestamente, son la verdadera razón por la cual nunca hemos vuelto a la Luna». Tal lo que se anunciaba previo a su estreno por internet, que con algunas fotos sugerentes, despertaban el interés de los cinéfilos que gustan del género.

Lo cierto es que no se encontraron en la Luna con los Transformers de la reciente estrenada película de Michael Bay, sino con un auténtico misterio, que terminan descubriendo a costa de sus propias vidas. Tampoco, adelantamos, hay que esperar grandes escenas de acción y muerte al estilo «Alien», sino de algo bastante más sutil.

Como dijimos, buena fotografía, buenas y sugerentes actuaciones de Warren Christie y Ryan Robbins, los dos supuestos últimos astronautas que descienden en la Luna, quienes cuentan con una buena historia original que se termina perdiendo al final en lo previsible. De todas formas, a estar atentos, porque tanto «Apollo 18» como la «Prometheus» de Scott del año que viene, se han hecho desear y no en vano.

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