Tenía 86 años y fue Premio Nobel de Economía
Una muerte nada predecible para el gran matemático John Nash, experto en teoría de juegos y en ecuaciones diferenciales parciales. El hombre que se aferró a su inteligencia para pelear con la terrible enfermedad que padecía, la esquizofrenia, falleció el sábado por la noche a los 86 años en un accidente de tráfico en Nueva Jersey (Estados Unidos).
Viajaba en un taxi junto a su mujer, Alicia López Harrison de Lardé, de 82 años, que también murió en el siniestro. El coche en que se desplazaban Nash y su mujer se estrelló cuando intentaba adelantar a un vehículo, según ha informado la Policía a medios locales. De acuerdo con esa versión, la pareja no llevaba el cinturón de seguridad, por lo que salió despedida del vehículo tras el impacto.
John Forbes Nash, premiado con el Nobel de Economía en 1994, acababa de recibir, el pasado marzo, el Premio Abel de la Academia Noruega de Ciencias y Letras, considerado el Nobel de las matemáticas. Sus aportaciones sobre ecuaciones no lineales en derivadas parciales han tenido enorme repercusión en diversos ámbitos científicos, desde la química y la física cuántica, a la biología de sistemas o las finanzas.
Poco antes de cumplir los 30 años, en uno de sus momentos más creativos, le fue diagnosticada la esquizofrenia contra la que luchó hasta el día de su muerte, incluso promoviendo actividades benéficas, junto a su mujer, para dar a conocer la realidad de esta enfermedad.
La periodista y profesora de la Universidad de Columbia Sylvia Nasar, experta en divulgación científica, publicó el libro sobre su vida John Nash (Una mente prodigiosa), que se llevó al cine en 2001, en una cinta de gran éxito protagonizada por Russell Crowe.
CUANDO GANÓ EL NOBEL
El matemático estadounidense John Nash, de 86 años, al que dio vida Russell Crowe en la película Una mente maravillosa, ha ganado el Premio Abel, junto a la Medalla Fields, el más prestigioso en el campo de las matemáticas. El investigador de la Universidad de Princeton compartirá los 800.000 dólares de premio que ofrece la Academia Noruega de las Ciencias y las Letras con su colega Louis Nirenberg, de 90 años, profesor emérito en la Universidad de Nueva York.
Ambos han sido reconocidos por su trabajo en ecuaciones diferenciales parciales, una herramienta empleada para describir todo tipo de fenómenos científicos, desde los campos de la termodinámica a la física cuántica.
Según explica el comité del Premio Abel en un comunicado, los trabajos de Nash en este campo son considerados por los expertos más profundos y de mayor alcance que sus descubrimientos sobre teoría de juegos y las matemáticas detrás de la toma de decisiones por el que recibió el Nobel de Economía en 1994.
El nombre de Nash, que solía trabajar en solitario, está vinculado a un gran número de trabajos influyentes en el campo de las matemáticas, desde el teorema de función inversa Nash-Moser, o el teorema Nash-De Giorgi, surgido de un problema que Nash trató de resolver por sugerencia de Niremberg.
Nirenberg, nacido en Canadá, ha gozado de una larga carrera, produciendo resultados importantes hasta después de cumplir los 70. A diferencia de Nash, Nirenberg prefería el trabajo en equipo y solía hablar de las matemáticas como una gran familia. En una entrevista de 2002, aseguraba que cuando habla con personas sin ningún contacto con las matemáticas trataba de comunicarles “lo divertidas que son”.
