“A los jóvenes les digo que lean mucho, escuchen con atención y escriban con pasión”.
Con una voz crítica, aguda y profundamente humana, Pablo Cohen se ha consolidado como uno de los periodistas y escritores más influyentes del Uruguay contemporáneo. Nacido en Montevideo en 1983 y formado en Ciencias de la Comunicación, su trayectoria incluye colaboraciones con medios como El Observador y Búsqueda, además de una destacada labor como entrevistador, con más de 900 encuentros registrados con figuras del ámbito político, cultural y científico del país.
Autor de obras como Todo un país detrás, Habla Julio y Los indomables, Cohen ha sabido convertir el testimonio ajeno en un espejo colectivo, combinando sensibilidad narrativa con rigurosidad periodística. En esta entrevista, nos abre las puertas de su vida personal, su proceso creativo y su mirada sobre el Uruguay actual, dejando entrever al hombre detrás de las preguntas y las páginas.
Compartimos con ustedes, lectores, la entrevista para esta entrega de Al Dorso.
1). ¿Cómo influyó tu formación en Ciencias de la Comunicación en tu carrera como escritor?
Mi formación me brindó herramientas para comprender la importancia del relato y la comunicación efectiva. Aprendí a escuchar, a estructurar historias y a conectar con las emociones del público. Estas habilidades han sido fundamentales en mi trabajo como escritor.
2). Has entrevistado a más de 900 figuras públicas. ¿Cuál ha sido la entrevista más reveladora para ti?
Cada entrevista ha sido única, pero conversar con figuras como José Mujica y Lucía Topolansky me permitió comprender la política uruguaya desde una perspectiva más humana. Sus historias personales enriquecieron mi libro Los indomables.
Todo tiene un contexto. A lo largo de mi carrera me he especializado en un género por el que tengo devoción, que es el de la entrevista. De mis 15 libros, la mayoría son de entrevistas. El anterior libro que se llama Diálogos en Espejo, que está protagonizado por Gerardo Caetano y Ana Ribeiro; y, el anterior, se llama MEVIR, Una Historia Hablada, libro para el cual, entreviste a todos los presidentes de la Democracia, con los que hice la presentación del libro en el SODRE.
Ahí, cuando entreviste a Mujica, noté que Lucía Topolansky aportaba un montón de cosas a las que él decía, no sólo ideológicas sino, también, pragmáticas, culturales, de todo tipo, y que ahí había una interacción, una cabeza, un alma que no estaba registrada en la vida pública. Entonces, después de esa experiencia, les propuse algo que me parecía importante: el primer libro de entrevistas de ellos juntos. Porque él sí tenía muchos libros, pero, los dos juntos, en igualdad de condiciones, ninguno. Todo lo que dijera Topolansky, podía ser novedoso. Por lo tanto, se narra ahí una vida a dúo, como dice Carlos Panni en el Prólogo; porque por momentos habla Topolansky, por momentos habla Mujica y, por momentos, habla la unidad difusa que constituyen Mujica y Topolansky.
Me parecía que, si ellos aceptaban con esa condición, de que fuera el primer libro con ellos dos como protagonistas, el resto se iba a dar naturalmente e iba a ser novedoso. Y así fue, en torno a las conversaciones de manera muy natural, surgieron los títulos, que tienen que ver con el contenido, pero, también, con el entorno en el que se desarrollaron las entrevistas. Ese fue un poco el proceso.
3). En Todo un país detrás, abordaste la labor del GACH durante la pandemia. ¿Qué te motivó a escribir sobre este tema?
La gestión del GACH fue crucial en un momento de crisis sanitaria. Quise documentar cómo un grupo de expertos trabajó incansablemente para proteger a la población, mostrando el valor del conocimiento y la colaboración.
4). Habla Julio es una serie de entrevistas con Julio María Sanguinetti. ¿Cómo fue tu experiencia trabajando en este proyecto?
Fue un desafío y un honor. Sanguinetti es una figura clave en la historia reciente de Uruguay. Sus reflexiones sobre política, historia y sociedad ofrecieron una visión profunda y matizada del país.
5). En El hambre y la gloria, narras la vida de Carlos «Pato» Aguilera. ¿Qué aspectos de su vida te parecieron más fascinantes?
Su resiliencia y pasión por el fútbol, a pesar de las adversidades, fueron inspiradoras. El «Pato» Aguilera no solo es un ícono deportivo, sino también un ejemplo de superación personal.
6). Diálogos en espejo presenta conversaciones entre Ana Ribeiro y Gerardo Caetano. ¿Qué buscaste transmitir con este libro?
Quise mostrar que, a pesar de las diferencias ideológicas, el diálogo respetuoso es posible. Ana y Gerardo representan dos visiones del país, pero su intercambio demuestra que el entendimiento mutuo es alcanzable.
7). ¿Cómo equilibras tu vida personal con las exigencias de tu carrera profesional?
Es un desafío constante. Intento establecer límites claros entre el trabajo y la vida personal, dedicar tiempo a mi familia y mantener actividades que me permitan desconectar y recargar energías.
8). ¿Qué legado esperas dejar con tu obra?
Deseo que mis libros sirvan como testimonios de momentos clave en la historia de Uruguay, ofreciendo a las futuras generaciones una comprensión más profunda de su pasado y presente. Mire. Primero soy periodista, pero, también, soy escritor. Y cuando uno escribe un libro tiene que pensar que lo está haciendo con criterios periodísticos y con criterios narrativos y literarios. Entonces, el libro tiene que ser atemporal; tiene que, tener muchas novedades, y que usted lo pueda agarrar en cuatro años, y que siga estando vigente. Un libro no es una nota larga. ¿Cómo se logra eso? Creo que, hablando de un montón de temas de interés, que son estructurales, que tienen que ver con el país, que tiene que ver con la personalidad de ellos, con cosas que se desconocían respecto a la infancia, a lo que los formó como lectores, a la sensibilidad, con un montón de simpatías ideológicas que tienen y que puede llamar la atención. Y, luego sí con una sección novedosa -hay siete capítulos, pero tres secciones: Semillas, Frutos y Raíces-, que tiene reflexiones muy profundas que, si bien están relacionadas con la actualidad, las tiene que poder leer en unos años y que siga vigente. ¿Cómo se estructura eso? De una manera muy racional, de una manera un poco obsesiva, yendo y viniendo, viendo los textos, decidiendo el orden en que coloca cada pregunta, cuál saca para no ser repetitivo; y, buscando que esté la esencia, no contentarse con el volumen, tiene que estar la esencia de lo que las personas dijeron. Yo podría hacer Los Indomables dos y tres; pero no estaría la esencia. Entonces, para que la narración sea entretenida, sea cristalina, y sea estética, uno apela a tres elementos: la formación técnica, la razón y la intuición.
9). ¿Hay algún tema o figura que aún no hayas explorado y que te gustaría investigar?
Siempre hay historias por contar. Me gustaría profundizar en la historia de los pueblos originarios de Uruguay y su influencia en la cultura actual.
10). ¿Qué consejo le darías a los jóvenes interesados en el periodismo y la escritura?
Que lean mucho, escuchen con atención y escriban con pasión. La curiosidad y la empatía son esenciales para contar historias que resuenen en los demás.
