«Cuando llegamos a Sportivo Rodó, nos impusimos una serie de etapas, pasando por la estructura del club, por cuestiones edilicias que estaban afectadas. Cuando fuimos sosteniendo la idea del fútbol inclusivo, pensamos en aquellos chicos con Síndrome de Down, que sienten una predilección por jugar y que de repente, al espacio físico no lo tienen. Entonces, que lo tengan en Rodó. Lo hablamos a Carlos Bueno, gracias a los primeros contactos del «Pato» Conti. Ahora surge lo de Velichco, lo de Mascarañas.
¿En qué se basan estos logros? En los contactos que transmiten lo que somos y lo que buscamos como institución deportiva.
Lograr sin dinero, ese es el desafío. Con chequera a favor, todo es más fácil. Seguramente. El tema es cuando los límites económicos están planteados, y sin embargo hacer, construir, proponer, se van convirtiendo en objetivos de los cuales no nos apartamos.
De Rodó nos interesa el todo y no un área en especial. El desarrollo institucional tiene que ser lo más abarcador posible. No solo queremos pregonarlo, queremos aplicarlo. Eso también es parte del desafío»
(GABRIEL ROSCONI, el presidente de Sportivo Rodó. Las cosas por su nombre)