En el 2014 se robaron 1.400 motos en Salto, actualmente cerca de 700 al año
Uno de los problemas que jaquea a la Policía local
Ni las cámaras de filmación dispuestas en la ciudad, ni la intensificación de la vigilancia, ni siquiera la reducción del número de estos delitos perpetrados ha logrado erradicar el robo de motos en la ciudad. Existen casos en que la misma persona ha sido víctima del robo de su moto dos o tres veces. Existen varios casos en que la acción de los delincuentes ha quedado filmada en las cámaras, documentando la audacia de los mismos y la pericia para destrabarla y ponerla en funcionamiento en no más de un par de minutos, pero esto de poco ha servido para dar con los delincuentes y menos aún para evitar los robos. Si bien toda moto sirve a los delincuentes, hay algunas que facilitan el robo dado que tanto los candados, como los cerrojos y las trabas son fácilmente vulnerables.
En el año 2014, durante la anterior jefatura de Policía se produjeron en Salto nada menos que 1.400 robos. Si bien ahora se considera que se ha bajado esta cifra a la mitad, el tema sigue preocupando a la Policía. Uno de los aspectos principales que inciden para fomentar los robos es el hecho de que hay gente que compra repuestos “baratos” ignorando su procedencia o mejor dicho sin querer comprobar cómo se ha obtenido el mismo. Mientras exista este mercado negro de repuestos de motos, es imposible detener los robos. Lo que hay que entender es que primero, comprar algo sin saber su procedencia es fomentar los robos y quienes hoy son vendedores de alguna pieza o alguna moto robada, es probable que mañana le roben a ese mismo comprador o lo involucren ante la ley.
Generalmente las víctimas de los robos son personas de trabajo, que estacionan durante las horas en que están desempeñando su labor, o estudiantes, aunque también hay ladrones que asolan los barrios aprovechando cuando los moradores de una casa han salido.
En suma, una moto en la calle o incluso adentro de una vivienda sin moradores hoy está “regalada” como dice la gente joven.
En las páginas siguientes ofrecemos un relevamiento del tema y el testimonio de algunas de las víctimas de este delito.
Insp. Mayor (r) Lic. Heriberto Fagúndez
En los barrios hay gente que vigila cuando los domicilios quedan solos para robar
Las cámaras de filmación fueron colocadas sin un estudio previo y serán redistribuidas. En diálogo con EL PUEBLO, el jefe de Policía Heriberto Fagúndez hizo un relevamiento de la situación que vive la población en relación a este tema.
Aproximadamente, ¿cuál sería el promedio de motos hurtadas en la ciudad de Salto?
Las estadísticas válidas para nosotros, que tomamos como termómetro son las del mes de abril y mayo del 2015 a la fecha, basados en los informes de prensa que realizamos y que antes eran retaceados; las mismas arrojaron como resultado que el año pasado robaron 700 motos, lo que en comparación con el 2014, equivale a la mitad, o sea que en ese año fueron 1.400 motos hurtadas, si bien hay días que se roban unas cuantas, otros días son tres y recuperamos alguna, pero también, otros en los que ninguna.
¿Existen lugares más proclives que otros a ser víctimas de este tipo de delito?
No, el promedio de robos se registra en toda la ciudad. En los barrios se está robando bastante, y muchas veces son algunos vecinos que vigilan que los domicilios queden solos y se cuelan por los muros o por donde sea y cometen el robo; hacemos todo lo que está a nuestro alcance con un patrullaje y operativos que se vienen realizando desde las 22:00 horas hasta las 8:00 de la mañana.
¿Qué estilo o marca de birrodado es el preferido por los delincuentes?
Todo tipo de motocicleta; la que esté al alcance y sirva.
¿Las cámaras de seguridad han servido para identificar a los mismos?
Hay cámaras que las estamos reubicando a través de un estudio que estamos realizando, porque qué pasa, esas cámaras se instalaron sin ninguna fundamentación previa, sin ningún análisis situacional ni diagnóstico, porque hay que saber los lugares estratégicos y su colocación estratégica, acá no hubo ese estudio previo, donde hay cámaras que no permiten ver bien al estar su visual tapada. En estos momentos tenemos varios equipos trabajando en el análisis de los cuales algunos ya están prontos, y se darán a conocer próximamente.
¿Cuál es el destino de los vehículos hurtados?
Existe la particularidad de que una vez que roban el vehículo lo desguazan en cualquier lugar, no tiene un punto fijo para hacerlo como un galpón, por ejemplo; sacándole las partes seguramente por encargue, tirando o quemando el resto.
¿Se han identificado a compradores?
En algunos casos sí y la Justica los ha procesado, pero hay casos que son imposibles de prevenir.
¿Se tiene una estimación de cuántos ladrones fueron procesados hasta el momento por la comisión de este delito?
Los ladrones son procesados, pero fíjese que prácticamente habrá unos 5.000 delincuentes de motocicletas en Salto, la Justicia procesa a una cantidad de ellos, y por otro lado hay otros tantos que continúan haciéndolo. Nosotros hemos bajado el delito callejero en más de un 10%; disminuimos el abigeato en un 27%; lamentablemente han aumentado los robos en los domicilios, pero específicamente el hurto de birrodados desde que llegamos a la Jefatura, hemos podido reducirlo a la mitad de lo que era antes, aunque se continúa con la práctica.
Se trabó en lucha con el ladrón y pudo recuperar su moto pero le molestó “tantas vueltas” al declarar
A nuestro entrevistado –que pidió anonimato – le robaron su moto hace unos pocos meses. La dejó estacionada en el frente de la casa de su novia, en el barrio Villa España y un vecino le alertó que una persona se la iba llevando de tiro.
Salió de inmediato detrás del ladrón, logró ubicarlo a un par de cuadras y se emprendió en lucha con él, este al verse impedido de alcanzar su objetivo y descubierto en su intención huyó del lugar.
Se metió en las canaletas detrás de la cancha de Universitario y continuó corriendo por allí hasta perderse de vista.
Si bien recuperó su moto, igualmente hizo la denuncia ante la seccional policial correspondiente a su domicilio, pero su descontento continuó después, cuando debió ir a declarar al Juzgado Penal.
“Tuve que perder toda una tarde en ir a declarar y solo me tuvieron en vueltas a mí”, dijo con malestar.
OTRO ROBO DE MOTO DEL FRENTE DE SU CASA
A Roxana le robaron su moto del frente de su casa en barrio Salto Nuevo hace ya varios años. A la mañana muy temprano cuando fue a salir a trabajar notó que su moto no estaba en el garage. La sorpresa y “la rabia” según dijo fue muy grande en su momento, porque la moto era su medio de transporte para ir a trabajar y “la había comprado con mucho sacrificio”, comentó.
“Fue hace muchos años, en ese entonces la dejaba a la moto afuera, en un garage abierto que tenemos, pero no había tantos robos de moto como ahora. Hice la denuncia pero nunca tuvimos información de la moto. Nosotros sospechábamos de alguien del barrio, pero nunca supimos nada. Fue una sensación muy fea y da mucha “rabia” porque es algo que te compras con el sacrificio de tu trabajo.
Con el tiempo me compré otra moto y ahora no la dejo más afuera de casa, en la noche la guardo en el living”, comentó.
Recuperó el motor y muy poco más y se lo regaló al mecánico
Ni cadenas, ni candados, ni la luz del día, ni siquiera estar frente a la Jefatura impidió que se la robaran
La bronca y la impotencia al recordar el robo de su segunda moto, afloran en cada expresión de Marta, una funcionaria municipal que en abril del año pasado fue por segunda vez víctima de este flagelo; el robo de motos.
La traba de seguridad, una cadena y un candado no fueron impedimento para que le robaran su moto del estacionamiento ubicado al frente de la Jefatura de Policía a plena luz del día entre las 15 y 18 horas.
Lo que más sintió fue bronca, impotencia y desilusión, porque no se explica cómo la sacaron, teniendo en cuenta que tenía una cadena y además estaba frente a la Jefatura y de día.
A una semana encontraron parte de la moto que tenía poco más de un año de uso; le habían sacado el motor, las ruedas, el caño de escape entre otras partes. Lo poco que recuperó se lo regaló a su mecánico.
Encima para darle de baja en la Intendencia tuvo que hacer un montón de trámites, presentar la denuncia, poner al día la patente, etc.
Al mes volvió a comprar una moto, ya que la necesitaba para ir a trabajar. Ahora le permiten entrar su moto a un lugar seguro cuando va a trabajar y al llegar a su casa la deja en un garaje.
LA SEGUNDA
Pero esta no fue la primera, ya que en el año 2005 de calle Soca y Brasil a Marta le robaron otra moto, una Vespa Ciao, con tres meses de uso que dejó estacionada por apenas 15 minutos.
De esta moto no tuvo noticias…
CON FINAL FELIZ
En enero del año 2009, como todos los días, Graciela estacionó su moto Yasuki frente a su domicilio en calle Osimani al 200. Hacía tres años que había comprado su vehículo y nunca pensó que se la podían robar. A los 20 minutos un conocido la llama y le pregunta por su moto, tranquilamente y sin siquiera imaginar que se la habían robado, contestó “está acá”.
-Mirá que cruzaron por mí en ella unos tipos acá en Corralito…
En ese momento sale a mirar y se encuentra con que la moto efectivamente había sido robada.
Entonces corriendo se dirigió a la Seccional Segunda que era la que estaba más cerca, en el camino encontró a un inspector de tránsito de la Intendencia y rápidamente le comentó a ver si podía hacer algo ya que contaba con una radio, pero la respuesta fue negativa.
Al llegar explicó rápidamente dónde habían visto su moto y prácticamente se sintió segura de que en pocos minutos llegarían y la encontrarían, pero la respuesta del policía no fue muy alentadora; “vamos a hacer lo posible”, le contestaron.
Luego de una hora la llamaron para avisarle que la habían encontrado, y que al parecer habían “pasado” por el río dos más y justo esa quedó en la orilla.
Dos o tres horas demoraron en entregarla pero felizmente solamente se había roto la cerradura del baúl que habían intentado abrir sin éxito, debajo de este estaba la propiedad de la moto por lo que no fue necesario ningún otro trámite.
“Después de eso la cuidé más, le compré una cadena difícil de romper y aún la tengo”, comentó a EL PUEBLO.
CON CANDADO, AL LADO DE LA BOLETERÍA DEL ESTADIO
-Cumpliendo con su labor, cubriendo un partido en el Estadio Dickinson, un domingo por la tarde, Eugenia también sufrió el sinsabor de ser víctima de robo. Había dejado su moto con una cadena con candado. El candado fue encontrado en el baúl una vez que la moto fue recuperada dos días después. De la Seccional la llamaron sobre las diez de la noche indicándole que debía presentarse en ese momento, no se podía esperar al otro día porque había dos personas detenidas. Al llegar se encontró con la moto “que era un puzle, estaba toda desarmada y faltándole una rueda, el caño de escape, el foco, y otras partes, además de estar íntegramente desarmada”.
La desilusión fue mayor al enterarse que los detenidos habían sido liberados por orden del juez por ser menores, y también fueron liberados quienes habían comprado parte de la misma.
La moto aún no fue armada, ya que el costo es elevado y casi equivalente a la compra de una nueva. Para ir a trabajar, ahora usa la de un familiar.
Treyci Acosta. «Lo más triste es que la sociedad se está dejando presionar»
Joven docente dueña de la moto cuyo robo quedó filmado por una cámara relató su impotencia
Treyci Acosta es una joven maestra y recientemente fue víctima del hurto de su moto. Treyci trabaja en el jardín «Rincón de Luz».
«Siempre dejaba la moto en la esquina de Rivera y Rincón o en Aguiñagalde (Rincón y Artigas).
«El cuidamotos que allí trabajaba ya me conocía por este motivo yo la dejaba allí.
Estaba tranquila que estaba cuidada porque era nueva.
Lo qué me sucedió fue que un par de veces la dejé en el estacionamiento de Rincón pero en Aguiñagalde y no estaba tranquila, pues unas semanas antes de que se produjera el hurto me sucedió que dejé la moto con candado y cadena estaba segura, y al momento que salí del jardín voy hasta el rodado y el candado no estaba.
Entonces pensé que ese día no lo había puesto…. Sin embargo al llegar a casa me doy cuenta que si había llevado el candado pero que el mismo no estaba cuando levanté la moto….
Entonces la dejaba en la vereda de Baiz Electrónica, pues sabía que el cuidamotos siempre estaba allí» – relató.
– ¿Y qué sucedió el día del robo?
– «El día del hurto, si mal no lo recuerdo era lunes 11, regresábamos de las vacaciones y la dejé en ese lugar cómo siempre… Todas mis compañeras dejamos las motos en el lugar habitual.
Trabajé y cuando salí, lo hice de forma alegre ya que soy maestra de jardín y los niños te transmiten esa magia…
Llegué al lugar y no estaba la moto, volví y fui al otro estacionamiento por las dudas…
No conforme crucé varias veces por el lugar porque no creía el hecho que estaba sucediendo… Luego de unos largos minutos consulté con unas personas que estaban estacionadas en un auto y me dijeron que ellos hacía un rato estaban y no habían visto esa moto».
– ¿Qué sintió en ese momento?
– «Inmediatamente fui hasta Baiz y pedí si me mostraban las cámaras y la secretaria llamó al encargado… Para eso volví hasta mi trabajo y llamé al 911 y me mandaron un móvil de inmediato. Me tomarón la denuncia y fueron al lugar.
Me sentí mal, una gran amargura, impotencia, no me encontraba conmigo mismo ya que había salido contenta, no creía lo que me estaba sucediendo…
Y más porqué a la moto me la regalaron con mucho sacrificio… me la regaló un familiar muy especial… Fue mi regalo de graduación cuando me recibí de maestra…
– ¿Usted pudo ver el vídeo que captó la cámara en el momento del hurto?
– «Al video lo vi al otro día cuando salí del jardín… Sin embargo me comentaron que el mismo fue subido el mismo día a Facebook.
Cuando la Policía salió me acerqué yo estaba acompañada por mi padre y me dijeron que si, me la habían hurtado a las 4 de la tarde.
En el vídeo se ve a dos personas, que van en una moto, uno baja y el otro espera qué cambie la luz del semáforo, sin embargo el que realiza el hurto va derecho a mi moto en ningún momento duda de la moto que va a buscar
El ladrón comienza a blandir la moto, mientras espera que cambie a verde el semáforo y en un momento se ve que la segunda persona que va en la moto le hace seña de que ahora si salga y fue cuando bruscamente movió el manillar y rompió la traba y se fue como si nada…
– ¿No ha tenido noticias por parte de las autoridades?
– «En el correr de esta semana fui nuevamente pero tampoco recabe información porque no la han tenido…. Fui a pedir una copia de la denuncia para presentar en la Intendencia.
– ¿Cómo se traslada ahora?
– «Ahora me traslado en ómnibus o mi marido me lleva…. Es complicado ya que por el momento no es fácil comprar otro rodado…
La inseguridad ya está pasando las barreras… Así como antes me robaron el candado perfectamente pueden romper los candados.
Hoy en día no es certera la seguridad. Más complicado es el tema ómnibus por los horarios… Ya que no tengo mucho intervalo entre un turno y otro. Y tenemos mayor cuidado…
Aparte su trabajo es seguro para su moto pero igual estamos valorando y cuidando.
El ya pasó por esto también le robaron una moto hace más o menos dos años y con mucho sacrificio compró su nueva moto».
– ¿Qué lectura hace de esta realidad?
– «Este es un problema social… soy docente y me he encontrado con realidades realmente preocupantes…
Donde su entorno es este… el de la delincuencia… donde si bien para nosotros nuestras vacaciones son disfrutables y vamos a lugares caros o simplemente a la costanera…
En mis años de practicante trabajé con niños que sus vacaciones era ir a Montevideo a ver a sus familiares presos, padres, hermanos, etc.
Es triste la realidad… Pero lo más triste es saber que nuestra sociedad se está dejando presionar….
Estamos inmersos en un mundo de la globalización en lo que importa es la tecnología y quién tiene más…
Estamos volviendo a lo que cómo docente estudiaba… Y leía la reproducción de clases…
Se ha desvalorizado a la familia, ya la familia no es el núcleo principal, el pilar.
Esa es nuestra función si porque el niño es un ser bio-psicosocial y marcha en torno a ello pero luego en la escuela se ven las carencias afectivas que estas pequeñas personas tienen y así van transcurriendo lo años.
Estas personas crecen y esas secuelas y valores que de niño se les inculco les va dando la escuela de la vida.
Hoy en día los padres tienen miedo de poner límites y eso es lo necesario para ser hombres de bien en el día de mañana…
Los límites se han cometido en lo prohibido… y es lo fundamental además del apoyo familiar y la contención, simplemente el hecho de que estén en sus logros y reprendiendo lo que está mal».
Un triste récord
Le robaron tres motos, la primera no había terminado de pagarla y la última se la llevaron desde el patio de su casa
«Impotencia”, eso es lo que sintió Rodrigo (nombre apócrifo porque prefirió no ser identificado), al recordar los tres robos de motos que sufrió, uno de ellos desde el patio de su casa.
“Lo primero que me robaron fue una Honda bis que todavía la estaba pagando, con 1500 km. Al mes nos compramos con mi mujer una Yumbo Max que después me la robaron de la esquina del Sanatorio Panamericano. A esa moto me la encontró la Policía en la rotonda del barrio Salto Nuevo al otro día que me la robaron y después como a los cinco meses me la volvieron a robar, ¡del patio de mi casa! Ahí sí, ya no la encontré más”, relató el damnificado.
EL PUEBLO le consultó sobre su sentir ante esta situación, “qué te puedo decir …”, dijo con desconcierto, “laburás todo el día para comprarte las cosas, porque la moto yo la tenía para laburar, no era para pasear en la costanera y que te pase eso, no tiene nombre”.
“DE COMO 100 MOTOS QUE HABÍA ME ROBARON SOLO LA MÍA”
El primer hurto de su moto fue en el año 2005, se la robaron de calle 19 de Abril frente la edificio que actualmente ocupa la Casa de los Deportes de la Intendencia de Salto y que en aquel entonces funcionaba como el club Hindú. Fue en la nochecita, Rodrigo y su señora estaban en una reunión dentro del club y “de como 100 motos que había me robaron solo la mía”, comentó.
“A esa primera moto al otro día me la cruzaron para Concordia”, dijo con gran certeza. “Como todos a los que les roban las motos empecé a recorrer todos los barrios, Fátima, La Tablada, Lazareto y un día allá en el Quiroga me dijeron -a esa moto te la robaron los del Fátima y ya la cruzaron a Concordia-”, señaló.
ENTRÓ A BUSCAR SU MOTO POR VARIOS BARRIOS
Al no recibir noticias de la Policía, Rodrigo decidió recorrer varios barrios donde le decían podía estar su moto robada. “Es un bruto riesgo, pero en el mismo barrio vos te metés y preguntás, te arrimás a las barritas de gurises que ves en las esquinas y ellos mismos te van llevando. Con mucho cuidado, les decís que te robaron una moto y entrás a averiguar si ellos saben algo. Ellos te tantean un poco, te miran si no andás con los milicos, te presionan un poco para saber si no sos un informante y después te van diciendo algo. En una de esas vueltas me dijeron – esa moto, esa misma noche la pasaron para Concordia, no fuimos nosotros los que la robamos, esa moto la robaron del Fátima-. Eso me dieron en el Quiroga. Entonces vos ves que están todos conectados, porque ¿cómo sabían ellos que la habían robado los del Fátima? En el barrio Quiroga, yo entré a un galponcito y habían como 8 o 10 motos tiradas. Ahí me dijeron eso y también me presionaron – eso que ves acá, vos no lo viste, porque nosotros sabemos donde viven todos y si no sabemos lo averiguamos-, así que nunca más hablé de eso”, contó Rodrigo, mostrando su temor por una posible represalia de los delincuentes.
“No le podés decir a la Policía, porque si ellos se enteran que los «buchoneás» no sabés que te puede pasar. Yo lo que quería era mi moto. Incluso cuando me robaron la segunda vez pensé que me iban a pedir rescate porque estaba muy de moda eso, pero tampoco tuve esa suerte”, agregó.
LA POLICÍA, SIN INFORMACIÓN
Rodrigo también fue consultado por la respuesta que recibió de los efectivos policiales. Dijo que hizo la denuncia, pero nunca obtuvo información o respuestas al respecto. “Las veces que vine a preguntar a la Policía nunca me informaron de nada, solo me pidieron los datos y más nada”, comentó.
OTRA VEZ LE ROBARON UNA MOTO
El segundo robo de moto, Rodrigo lo sufrió en pleno centro de la ciudad, esta vez en horas de la noche. Próximo a la hora una de la madrugada fue a subirse a su moto que la había dejado en el estacionamiento de calle Rivera casi 18 de Julio y la moto ya no estaba. Esta vez, la Policía la recuperó al día siguiente que se la robaron. La ubicaron próxima a la rotonda de barrio Salto Nuevo, dos muchachos andaban en ella y habían cometido otro hurto usando la moto de Rodrigo. Sabe que los detuvieron y fueron a declarar al Juzgado (Penal) pero no sabe si fueron a prisión. “En mi moto salieron por 18 de Julio y le arrebataron a una señora un bolso, eso es lo único que sé poque me lo dijeron ahí en el Juzgado cuando tuve que ir a declarar, pero nunca supe más nada, si los metieron a la cárcel o no, eso no lo sé”, señaló.
EL TERCER ROBO DEL PATIO DE SU CASA
Como sin dos no hay tres, Rodrigo sufrió el desconcierto de un nuevo hurto de moto, esta vez los ladrones fueron más audaces e ingresaron al patio de su casa para robarla, algo que aún hoy intriga a Rodrigo y lo deja en total preocupación por el sentimiento de inseguridad aún mayor que el hecho le ocasionó.
“Esta vez me robaron la moto del frente de casa, fue a eso de las siete de la tarde, en verano y a plena luz del día, tuvieron que entrar al patio de mi casa, porque yo tenía la moto estacionada al lado de la ventana, además estaba con traba. Tuvieron que entrar, robar la moto y todo a luz del día.
Esa vez que me la robaron no la encontré nunca más”, comentó.
La Intendencia incautó 1.500 motos por falta de papeles
Son 101.000 los vehículos que están empadronados en el departamento de Salto, de los cuales 67 mil de ellos son motos, y el resto se subdivide en automotores de distinto tipo. Pero para las autoridades municipales las mismas no son un problema, sino que consideran importante aplicar un control sobre las mismas.
Debido a esto, ya han incautado más de 1.500 motos por distintos problemas de falta de documentación, al tiempo que aumentó la cantidad de infracciones de tránsito, según informó a EL PUEBLO el Director de Tránsito y Transporte de la Intendencia de Salto, Lic. Rafael Di Donato.
Pero para el jerarca, lo más potable para una ciudad como la nuestra, es que la gente anduviera “en bicicleta” y en el “transporte público”, pero considera que si bien “eso es una cuestión de mentalidad que los salteños no están preparados para ello”, también admite que el servicio de ómnibus municipal, “no es adecuado ni es eficiente”. Aquí la entrevista a Di Donato para el siguiente informe.
COMPARANDO
Con un comparativo de cuál es la situación actual del tránsito en nuestro departamento comparando con lo que ocurría el año pasado, además ese informe nos permite saber dónde suceden los siniestros, en qué lugares ocurren y quiénes participan. Y en función de todo eso, tomar determinadas medidas, qué fue lo que se hizo y después medir, si esas medidas están dando o no resultados.
Aportando datos comparativos respecto del primer semestre del 2015 a igual período del 2016, el Director de Tránsito de la comuna, Rafael Di Donato dijo que en ese tramo “hay un fuerte período de fiscalización ya que a las 1.321 multas del primer semestre del 2015, este año en los primeros 6 meses hubo más de 3700 multas, lo que indica la fiscalización”.
-Cuando me roban la moto y la encuentro sin la matrícula ¿debo volver a empadronarla?
No, cuando a usted le roban el vehículo además de la denuncia policial lo que debe hacer es acudir a la Intendencia y dar de baja ese vehículo. Yo recomiendo que hagan una denuncia policial y esperen, porque si usted recupera el vehículo fenómeno, si no lo recupera es darle de baja, para que el propietario del vehículo no tenga ninguna responsabilidad con lo que pase. Porque qué pasa si quien le roba la moto infringe la ley y lastima a una persona. Si usted le dio de baja, se resguarda de no tener responsabilidad alguna con ese vehículo.
-¿Cuántas motos hay empadronadas en nuestro departamento actualmente?
En el departamento hay alrededor de 67 mil motos empadronadas y 34 mil vehículos, entre los que se cuentan autos, camionetas, camiones, ómnibus.
-Al principio del gobierno el intendente había manifestado, como algo problemático el tener tantas motos incautadas, esas motos ¿las van a levantar sus propietarios o quedan ahí, qué hace la Intendencia en esos casos?
Nosotros desde que asumimos vamos incautando más de 1.500 motos. Pero hay dos etapas, en la primera etapa yo estoy seguro que el 95% de las motos nadie las levantaba porque además tenían varios problemas, esa parte, creo que hoy estamos viendo la segunda etapa, que es la incautación de muchas motos por problemas de documentos que a esas mucha gente las recuperó.