Con Aitziber Arana García, representante del Programa “ART”
Llegó desde Getxo (Ciudad del País vasco) hace tres años, mediante el Programa “Art”, en su carácter de Licenciada en Administración y Dirección de Empresas – para brindar su experiencia a proyectos que la organización promueve en nuestro departamento, en cuanto a Desarrollo. Lo que en principio sería un año de estadía, se convirtió en tres… el tomar su mochila, viajar y participar en experiencias laborales en diferentes países ha modificado su manera de ver las cosas.
Aitziber Arana (32), no pensó en un principio que su estadía en nuestros lares fuera tan prolongada, pero así se dieron las cosas y en este tiempo manifiesta haber cosechado experiencias enriquecedoras y afectos que llevará consigo cuando le toque partir a su tierra de origen.
Actualmente es la docente de Euskera en Saltoko Euskaldunen Taldea (Centro Vasco de Salto), con el valor agregado de que las clases son abiertas y gratuitas.
Dentro de sus aspiraciones está tener una experiencia dentro de su campo profesional, en Centroamérica. Al arribar permaneció quince días en Montevideo para ponerse a punto con la metodología de trabajo y luego se estableció en Salto donde rápidamente se adecuó al ritmo de la dinámica laboral de los proyectos en los que se trabaja con el apoyo de Naciones Unidas.
A TRAVÉS DEL PROGRAMA “ART URUGUAY”
“El Gobierno Vasco tiene un programa de becas de ayuda a instituciones internacionales relacionadas con la ONU; posee varias, para UNICEF, UNESCO. UNIFEM y Art.
En mi caso, me postulé para el Programa Art y tuve la suerte de ser seleccionada para trabajar en el Programa Art Uruguay” – explicó la entrevistada.
La Iniciativa ART es una modalidad de cooperación internacional creada para promover un nuevo multilateralismo.
Se trata de una herramienta metodológica para facilitar la colaboración entre múltiples actores sobre un mismo territorio, a partir de proyectos impulsados por las comunidades a nivel local.
El Programa de Desarrollo Local de Apoyo a Redes Territoriales (PDL ART) está presente en Uruguay desde fines de 2005.
Durante ese año y 2006 se produjo la instalación del programa en el país: se alcanzaron los acuerdos necesarios, a nivel nacional y departamental, para dar a conocer e implementar el programa y su metodología.
– ¿Cómo llega usted a relacionarse con el programa?
– “Luego de obtener la licenciatura, realicé una maestría en Desarrollo y Cooperación Internacional, lo que me abrió la puerta a tomar contacto con esas posibilidades.
El programa se sostiene en el ámbito de Desarrollo.
Conformamos un grupo de trabajo en Salto, con el cual se definieron determinados lineamientos estratégicos, concretándose proyectos como el de Servicio de Desarrollo Empresarial en conjunto con el Centro Comercial de Salto y la Intendencia Municipal.
Otro funciona en el interior del departamento (Colonia Lavalleja), en consonancia con el MEC (Ministerio de Educación y Cultura), la Intendencia y las Alcaldías.
En ese marco se creó una sala multiusos y la Coordinadora Departamental de Género y un estudio sobre el Uso Eficiente del Agua en el este del departamento, trabajando en coordinación con el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca”.
GETZO, CIUDAD DE LA ETERNA LLOVIZNA
– Compártanos algunos rasgos que hacen a la idiosincrasia del pueblo de donde proviene, Euskadi…
– “Donde vivo, Getxo es una población similar a Salto, un poco más de 90.000 habitantes.
A 20 kilómetros se alza la ciudad de Bilbao, una gran ciudad que tiene más de setecientos años de historia.
En las cercanías de Getxo hay mucha vida y servicios, tanto culturales como de ocio.
En la costa tenemos cuatro playas diferentes.
El País Vasco está enclavado en una zona muy lluviosa… en ese sentido el clima es muy diferente al de Salto.
Hace dos años cuando fui para celebrar Navidad con mi familia, en los noticieros y telediarios se difundía la noticia que se cumplían cincuenta y seis días lloviendo.
No es una lluvia torrencial… es esa garúa que resulta molesta.
Aquí me encontré con mucho sol y cielo azul… abrir la ventana y encontrarme con ese paisaje me pone de muy buen humor.
Por ello no concibo el hecho que se paralice el mundo y la vida salteña porque llueva (sonríe y despliega su simpatía).”
La familia de Aitziber se compone de sus padres y su hermana menor Ainoa.
PERFIL DE LA SOCIEDAD VASCA
Quisimos – a través de Aitziber – hurgar para conocer el verdadero perfil de la sociedad vasca, a la que se conoce por fuerte personalidad y “terquedad”.
“Nunca había escuchado eso de que los vascos son porfiados, tal vez porque lo soy y me niego a reconocerlo” expresó Aitziber con humor.
Se reconoce como una mujer con determinados principios e ideales que defiende a capa y espada.
Antiguamente, la mujer de Baserri era la que trabajaba la huerta y manejaba todo los negocios familiares.
Ese estereotipo ha ido menguando y la mujer vasca moderna se ha incorporado al mundo laboral como cualquier otra y no hay una excepción que marque determinada regla.
Aitziber Arana a partir de la mitad del año pasado, comenzó a enseñar el Euskera en el Centro Vasco de Salto, en forma totalmente gratuita.
EL CUIDADO MEDIOAMBIENTAL
“En ese sentido, la gente está mucho más concientizada en Europa en cuanto al reciclaje en su día a día y el buen uso de los recursos y materiales.
En los supermercados ahora están comenzando a cobrar por el uso de las bolsas de plástico”. – determinó la representante de “Art”.
Existen allí lugares denominados “gazbigunes” (punto limpio), donde se depositan los desechos, ya sea electrodomésticos de línea blanca, escombros, fluorescentes, pilas, papeles y cartón.
Este sistema facilita las acciones de reciclaje y aminora la contaminación.
En grandes contenedores, se deposita el papel y el plástico y en otro receptáculo, la materia orgánica.
En plaza se venden dispositivos que vienen con tres compartimientos para colocar los desechos del hogar, en uno el material orgánico en el otro el papel y en el tercero, el vidrio o plástico.
LOGROS CON EL PROGRAMA “ART”
Se está iniciando mediante el apoyo de la Diputación de Barcelona un proyecto en Pueblo Fernández, de crear una radio comunitaria.
Los otros proyectos que continúan abiertos son el de Servicio de Desarrollo Empresarial (segunda fase) y la Coordinadora de Género que viene trabajando desde hace ya un año.
Con el Ministerio de Ganadería se lleva a cabo el proyecto de construcción de pequeñas represas de tierra para uso de agua para paliar las sequías.
“Para trabajar como funcionario público es obligatorio hablar el español y el euskera”
– “El País Vasco es oficialmente bilingüe; se habla el español y el euskera.
Para poder trabajar como funcionario público, el gobierno solicita la titulación oficial del Euskera.
Justamente pertenezco a una generación posterior a la dictadura.
En aquel momento el Euskera no era un idioma oficial y no se dictaba en las escuelas.
Para aprenderlo era necesario ir a una academia particular o aprenderlo directamente en el seno familiar.
Luego con el tiempo, cambió la política lingüística que instaló al mencionado idioma como oficial, hoy en día son más las escuelas que enseñan el Euskera y la minoría el español (solo algunas asignaturas como Matemática y Lengua Española).
– ¿En qué se parece y difiere nuestra sociedad a la vuestra?
– “Algo que me llama mucho la atención son los horarios de diversión que se manejan aquí.
Allá los jóvenes de 18 años en adelante salen de sus casas a las 8 de la tardecita y retornan a las 2 de la mañana.
En Salto es todo lo contrario… a esa hora recién se están aprontando para salir.
Los horarios de cierre de los locales nocturnos en Euskadi, nos obliga a que nos adaptemos a un tiempo que no va más allá de las cuatro de la mañana.
Se usa mucho el bar – cafetería como lugares de encuentro, a diferencia de en Uruguay que las amistades se reúnen en las casas”.
– ¿La presencia de una cultura casi milenaria, hace que la valoración de la historia sea otra?
– “Puedo hablar desde mi experiencia personal. De muy joven era reacia a salir y a saber, pero una vez que tomé mi mochila y empecé a viajar, no hay quien me pare”.
Aitziber estudió su post grado en Atenas, mediante un Programa de Movilidad y ese primer paso hacia el Mundo le fue abriendo las puertas.
Las clases en la universidad ateniense eran dictadas en inglés, si bien se les instruyó a los estudiantes extranjeros en la lengua griega moderna.
“Grecia es un país muy turístico… entonces la gente en la calle habla el inglés básico como para poder entenderse” – señaló.
Comparte que Grecia cultiva una cultura netamente mediterránea, costumbres similares a las españolas en cuanto a los horarios de comidas e inclusive lo que se come.
Como un detalle singular a destacar, los hombres son muy protectores de las mujeres; no es usual que éstas concurran solas a ningún sitio.
Estuvo un tiempo trabajando como Voluntaria en Medellín (Colombia), con una Ong que atiende a niños en situación de calle.
La experiencia de trabajar fuera de su país le ha hecho estar alejada de fechas familiares claves, pero por otra parte ha ganado en formación y crecimiento personal.
“ME IMPACTARON LOS COLORES DEL ATARDECER DE SALTO”
– ¿Cuáles fueron sus primeras impresiones al llegar a Salto?
– “Recuerdo mi primer o segundo día en esta ciudad… eran las diez de la mañana, me estaba yendo a la oficina… la gente salía con suéter de sus casas mientras andaba yo con remera de manga corta… muriéndome de calor y solamente estábamos en el mes de octubre…
Enero fue terrible… no estaba acostumbrada a tan altas temperaturas.
Por otra parte, un lugar es tan bueno como la gente que conoces… y aquí estoy conociendo personas extraordinarias.
Mi compañero de trabajo Diego García Da Rosa me llevó en esa oportunidad a conocer la Costanera.
Me impactaron los colores del atardecer de Salto… tengo esas imágenes grabadas a fuego”.
– ¿Qué se viene en el futuro?
– “Seguiré trabajando en proyectos relacionados al Desarrollo… me gustaría tener una experiencia dentro de la organización, en Centroamérica”.
Hoy por: María Fernanda Ferreira