El cónclave es el proceso mediante el cual los cardenales de la Iglesia Católica eligen a un nuevo Papa. Su nombre proviene del latín “cum clave”, que significa “con llave”, porque los cardenales se encierran sin contacto con el exterior hasta llegar a una decisión. Para ser electo Papa se necesita una mayoría de dos tercios.
Esta tradición tiene más de 700 años y busca garantizar un discernimiento profundo, guiado por la oración y el Espíritu Santo. Durante el cónclave, las votaciones se realizan en la Capilla Sixtina y los resultados se comunican mediante una chimenea: el humo negro indica que no hubo elección; el blanco, que ya hay un nuevo pontífice.
UNA BREVE HISTORIA DE LOS PAPAS
Desde San Pedro, considerado el primer Papa, ha habido más de 260 pontífices. Algunos marcaron épocas, como León I, que enfrentó a Atila; Gregorio VII, impulsor de la reforma eclesiástica; o Juan Pablo II, símbolo de fe en el siglo XX. En tiempos recientes, Benedicto XVI sorprendió al renunciar en 2013, y su sucesor, el Papa Francisco, se convirtió en el primer pontífice latinoamericano de la historia.
Cada elección es también el inicio de un nuevo capítulo para la Iglesia y el mundo.
¿QUIÉN ES DANIEL STURLA, EL CARDENAL URUGUAYO PRESENTE EN EL CÓNCLAVE
Daniel Fernando Sturla Berhouet nació el 4 de julio de 1959 en Montevideo. Es sacerdote salesiano, arzobispo de Montevideo desde 2014 y cardenal desde 2015, cuando el Papa Francisco lo incluyó en el Colegio Cardenalicio, convirtiéndose así en el segundo cardenal uruguayo de la historia, después de Antonio María Barbieri.
Ingresó a la Congregación Salesiana a los 18 años y fue ordenado sacerdote en 1987. Se ha destacado por su sólida formación filosófica y teológica, así como por su trabajo pastoral y educativo, especialmente entre los jóvenes. Fue inspector provincial de los Salesianos en Uruguay y director del Instituto Preuniversitario Juan XXIII.
Como cardenal elector en este cónclave, es uno de los pocos purpurados provenientes de países con baja proporción de católicos practicantes. Su perfil llama la atención internacional por combinar fidelidad doctrinal con un estilo pastoral moderno, directo y comunicativo.
Su presencia es vista como un signo de la globalización de la Iglesia y del creciente peso de América Latina en su conducción.
