El tenista español Rafael Nadal llegó a un acuerdo con la hacienda de su país por el que tendrá que pagar millones de euros en impuestos atrasados a causa de una tributación irregular de sus empresas, según reveló ayer el diario El País de Madrid.
Las sociedades del tenista, que entre 2005 y 2011 movieron 56 millones de euros, solicitaron el pasado 23 de diciembre el cambio de domicilio desde el País Vasco a Manacor (Baleares).
«La ley es clara: el domicilio social debe estar donde se desarrolle la actividad y la gestión», dijo a El País una fuente de la Hacienda española.
El entramado societario de «Rafa» Nadal disfrutó de domicilio fiscal en San Sebastián (Gipuzkoa) durante seis años beneficiándose de un régimen especial de esa comunidad sin que las actividades de sus sociedades ni su gestión se desarrollaran en esa ciudad, según una investigación de la Agencia Tributaria. El pasado mes de diciembre, inspectores de este organismo y el asesor fiscal del deportista llegaron a un acuerdo por el que Nadal pidió el cambio de domicilio y rellenó el formulario obligatorio para hacer efectivo el traslado.
El acuerdo implica la regularización del tenista en sus pagos a la Agencia Tributaria a la que sus sociedades no habían cotizado durante ese período y que ahora le ha obligado a pagar varios millones de euros. Las sociedades de Nadal se establecieron en Gipuzkoa supuestamente como sociedades de promoción empresarial (SPE), cuyos impuestos son mínimos, en ocasiones menores al 1%, lo que provocó la fuga de numerosas empresas hacia el País Vasco atraídas por lo que algunos califican como un territorio off shore o paraíso fiscal.