Exitoso remate del Hereford Inglés de Tellería, con 100% de ventas y promedio de U$S 3.103, con un máximo de 5.500 y un mínimo de 2.000.
Las ventas estuvieron a cargo del escritorio Ruben F. Cánepa, cuyo director, Francisco Cánepa evaluó el remate indicando que estaba muy conforme, tanto con los promedios logrados como por la cantidad de gente que acompañó, de varios departamentos, entre ellos Artigas, Paysandú, Salto, Durazno, clientes que han comprado anteriormente y tienen muy lindos ganados.

Destacó el dinamismo con el que se desarrolló el evento, y resaltó que fue así ya que arrancaban a precios muy accesibles como siempre lo ha permitido Gregorio Tellería que da total libertad para arrancar.
Cánepa indicó que éste es un año raro pero «salió un rematazo».
Agregó que también quedó contento por Juan Pedro Tellería que está armando una torada mocha muy buena, que está gustando.
Agradeció a la familia Tellería y al equipo del escritorio ya que vienen de días de mucho trabajo y «vienen bárbaro».
Cánepa indicó que con este remate el escritorio cierra la zafra de toros y evaluó que la misma arrancó muy firme, muy bien, luego fue cayendo un poco a medida que faltó un poco el agua y bajó el precio de la hacienda gorda, y vino el temor de la sequía, pero de igual manera en el país se vendió un gran porcentaje de los toros, «la intención de seguir entorando y mejorando, la gente la tiene.» Concluyó que fue una zafra positiva, con un escenario pandémico, el mundo está muy complejo y aparentemente el agro sigue funcionando muy bien, la prueba está en la zafra de toros, a más plata o menos plata fue una muy buena zafra.
GREGORIO TELLERÍA
Gregorio Tellería indicó que éste fue un remate que está enmarcado dentro de los remates lindos de la zafra, los valores fueron corrientes pero muy buenos, y se vendió todo lo cual es importante y fundamental.
Resaltó que la torada se dispersó para todo el país, «la gente de lejos volvió a pesar de las condiciones sanitarias, muchos compraron por teléfono, es la nueva modalidad, hay que aceptarla, señaló y subrayó el hecho de que los compradores vuelvan porque quiere decir que los toros le producen bien, y «nos dejan conformes a nosotros».
Reiteró que los valores logrados fueron muy buenos, se logró un buen promedio, las ventas fueron totales, por lo que en estas condiciones, «no se puede pedir más».
Asimismo agradeció el trabajo de su hijo Juan Pedro Tellería que está todo el año a cargo de los animales que estaban muy bien presentados, y de la misma forma a todo el personal de San Gregorio y de los demás lugares donde se producen los terneros que «tienen su cuota aparte de éxito en esto».
Agradeció también a los clientes y a la gente que vino acompañar.
