back to top
miércoles, 2 de julio de 2025
1.6 C
Salto

Mucho por hacer aún

- espacio publicitario -
Diario EL PUEBLO digital
Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/bxic

Cuando vemos lo que consideramos las actitudes de “masa” o sea la forma en que se maneja la enorme mayoría de la población en relación a algunos temas ambientales, reafirmamos la idea que falta mucho por hacer.
Nos explicamos. Sólo son excepciones los pobladores que cuidan de no arrojar envases de nylon espumaplast (nombre comercial) o de cualquier otro derivado de los combustibles fósiles, considerando el daño que pudieran hacer al ambiente.
Una bolsita más, una botellita, un vasito no va a cambiar para nada la situación que se enfrenta en el tema, escuchamos. Es que la comodidad y la irresponsabilidad siguen campeando y aunque no se lo diga también el interés de vender, hace hincapié los aspectos que llevan al consumo o la compra misma del producto y “olvidan” o dejan de lado a propósito aquellos aspectos que hacen daño al ambiente.
Y es en ese aspecto que consideramos que el consumidor tiene un rol esencial. No sólo se trata de consumir lo que menos daño haga a nuestra salud, sino también a la salud del planeta que hemos de legar a nuestra descendencia.
Es aún minúsculo el porcentaje de personas que se detienen a mirar el contenido de un producto, menos aún en qué esta envasado y tampoco está informado de la incidencia que puede llegar a tener dicho producto sobre el ambiente.
Si a ello le sumamos el hecho de que menor aún es el porcentaje de consumidores que tiene en cuenta las recomendaciones que surgen de las etiquetas o la escueta información que proporciona (porque la ley así lo exige), es probable que nos sobren dedos de una mano para referirnos a los consumidores responsables con el ambiente.
De allí que consideremos que el consumidor, obrando en forma masiva tiene un rol fundamental a la hora de cambiar el rumbo de la agresión que le estamos infringiendo al planeta.
Bastaría recorrer los depósitos de nuestros desechos, llámense vertederos o cursos de agua, vale decir sólo los que son visibles a simple vista para entender de qué se trata. Hay cursos de agua casi estancada y “muerta” por la acción de estos elementos. Cada vez son más los problemas de la inundación de casas y calles por las “enchorradas” que ocasionan las lluvias.
Pues bien deberíamos de saber que uno de los factores que causan esta situación es precisamente la de las tapitas y las bolsitas de nylon, los trozos de bandejas y similares que tapan los desagües y hacen que el agua se desborde.
Vale decir que también tenemos nuestro grado de culpa en esta situación y nada conseguiremos lamentándonos de sus consecuencias, porque la naturaleza también tiene sus formas de pasarnos factura.

A.R.D.

Enlace para compartir: https://elpueblodigital.uy/bxic
- espacio publicitario -Bloom