Las ventajas de la digitalización son muchas, pero también es grande el riesgo.
Siempre se destacarán quienes están capacitados para ver más allá del árbol de la primera fila, vislumbrando el bosque que está detrás.
La denominada “globalización”, con sus ventajas y desventajas no siempre juega a nuestro favor.
Tanto es así que un dato falso, repetido y retrasmitido por muchos pronto se vuelve masivo y por más que se nos alerte sobre el riesgo de estar haciéndonos eco de algo falso, de un rumor o de una mentira, hecha con o sin intencionalidad, para mucha gente terminamos “desubicados” u obsoletos nosotros, debido a que es mucha más la gente que adopta como verdadero lo que ve o lee y lo repite, que quien lo analiza, investiga y busca las fuentes de lo que le están diciendo o mostrando.
Es así además que las estafas por Internet suelen concretarse periódicamente.
Los denominados “hackers” o piratas informáticos suelen estudiar muy bien a sus víctimas, hacerles un perfil y luego comunicarse con ellas, ya sabiendo cómo piensan, cuáles son sus gustos, preferencias y similares.
Pasó con el grupo de extranjeros que acaba de estafar a varias personas de edad avanzada en nuestra Capital, tras “sugerirles” que retiraran su dinero del banco porque “se viene un corralito” económico y ellos saben muy bien el temor que tienen las personas de edad avanzada a este riesgo, porque muchas veces ya han pasado por ello. Para después robarles sus valores diciéndoles que “un gerente de su confianza” pasaría a retirarlos para ponerlos a buen resguardo (en realidad un cómplice integrante de la banda).
Pero también había pasado algo similar tiempo atrás, por parte de otros grupos de extranjeros también.
Por lo tanto no somos los más “despiertos” ni los más “vivos” de la galaxia como algunos creemos y si bien este “atraso” que tenemos en relación a otras partes del mundo hasta el momento no nos afectaba mayormente, dado que sólo significaba que el conocimiento, los adelantos tecnológicos y demás sólo nos llegaban tarde, probablemente varios años después que en otras partes, hoy no se limita a eso, sino que también significa que en muchos rubros estamos indefensos, somos vulnerables, presas fáciles de alguien con mayores conocimientos de las reales posibilidades de la informática.
Pero sobre todo, nos sucede que creyéndonos los más despiertos y avezados caemos fácilmente en sus redes.
En otros tiempos se señalaba que era como “morir con los ojos abiertos”, si bien no estamos hablando de muerte alguna, si estamos sosteniendo que la misma capacidad que tuvieron los europeos varios siglos atrás, para llevarse todo el oro y otros valiosos recursos de Latinoamérica, se pone de manifiesto hoy a veces por parte de extranjeros, pero no de tan lejos, eso sí, con mejores y mayores conocimientos que muchos de nosotros.
Nuestra ingenuidad es grande, precisamente por creernos los más despiertos y mejor capacitados.
No lo olvidemos.
A.R.D.
