Carlos Eduardo Regueira, tan gigante como siempre. Y en la hora de este mágico volador
«Me dormí algunos minutos después de las 2 de la madrugada. A las 6.20′ estaba en pie y a las 7.15′ agarré la ruta. Voy camino a San Javier, por razones de trabajo. ¿Si descansé? Si…si…lo necesario. Bien…bien».
La voz del «Coti», llega cercana. Audible. Sin complicaciones.
La generosidad bien entendida y mejor aplicada con EL PUEBLO: la locomoción al costado de la ruta, para que la reflexión fluyera.
Después de todo, ¿cuánto tiene que ver Carlos Eduardo Regueira, con ese Salto de la victoria final? ¿Cuántas pelotas sacó? ¿Cuántas descolgó? ¿Cuánta personalidad otra vez y cuántos recursos los de siempre?
El «Coti». El de los seis partidos atajando, cuando la lesión de Fleitas se produjo…»porque nadie podía imaginar que Jorge quedara afuera y sí respondí es porque estaba preparado. El punto es ese. Cuando suceden hechos como estos, el que entra está obligado a responder, porque sustituye a un arquero titular. Pero feliz por lo hecho, feliz por todo el grupo….felices. Creo que la sensación general es esa».
«AL PASO DE LOS DÍAS
SE VA DANDO CUENTA»
El «Coti» es de los que repite. Vuelve a ser Campeón del Interior, como en el 2015, cuando en el este de Maldonado, le puso el pecho a las balas en la ejecución de los tiros penales. Y ahora el «Coti» otra vez. El de la mayúscula respuesta.
Predestinado a la respuesta. Clase pura.
«Me había pasado cuando fuimos campeones en el 2015, que recién cuando van pasando los días uno se da cuenta de lo alcanzado. No en el momento, quizás. Después a uno le cae la ficha. Incluso recordamos después del partido, cuántos de nosotros habíamos repetido. Ahí están los casos del «Pato» Conti, de Fabio Rondán, de Javier Gómez…
Para mi de repente esto es distinto, por el nacimiento de Federica, que ahora tiene 5 meses. Nació el 21 de mayo. Entonces, volver a la selección, atajar en esos partidos, haber sumado al grupo, la confianza del cuerpo técnico y querer responder siempre para que llegase esto, es todo lo que uno no olvidará por más que pase el tiempo».
ESA PELOTA…Y ESE VUELO
DESDE LA ENCENDIDA MAGIA
Al fin de cuentas, Canelones no arrugó la piel, a despecho del 2 a 0 de Salto antes de los primeros 15′. Fue, planteó, exigió, produjo. ¿Cómo no admitirlo si el «Coti» Regueira concluye transformándose en una de las piezas básicas? Y esa pelota que sacó….
«La verdad es una. El jugador de ellos le pegó notable, entre la potencia y la dirección. No tengo problemas en confesarlo. Hasta yo la ví adentro. Me decía: «esta pelota va derecho al ángulo». Bueno….me tocó llegar. Pero fue brava, es cuando uno debe reaccionar en el momento justo. En el segundo tiempo, hubo otra también.
El hecho es que el arquero está para eso. Es la función. La alegría es esa: la de haber contribuido. Es lo que uno quiere. La decepción sería si uno no responde.
Cuando pasan estas cosas y un título de campeón es el que llega, el pensamiento inicial es para la familia, para el grupo, para los que no han dejado de estar. Las recompensas no se hacen de un día para el otro y lo bueno es que entre todos fuimos empujando la idea o la ilusión. Esa ilusión que nunca nos faltó»
ELEAZAR JOSÉ SILVA
