Poeta, cantante, compositor, patrón del rock argentino. Líder total de Los Abuelos de la Nada, con temas propios que hasta el día de hoy gozan de amplia salud, tal el caso de «Cosas mías» e «Himno de mi corazón». Se formó al lado de otros pioneros en el momento de su apogeo, como Tanguito, Litto Nebbia, Pajarito Zaguri, y Javier Martínez. Surgiendo bien de abajo pasó su infancia viviendo en un albergue hasta la edad de cinco años, cuando finalmente el director del orfanato lo recibió en el seno de su propio hogar. Ahí empezó su gusto y placer por la música en general. Hijo de una humilde madre soltera que llegaba desde el interior argentino a Buenos Aires, Virginia Peralta, nació el 21 de marzo de 1946, en medio de la pobreza. Nunca conoció a su padre. Se destacó por su fuerza y entrega en letras polémicas y atrapantes, poniéndolo de manifiesto siempre en sus shows que resultaron muy comprometidos. Se llamó Miguel Abuelo. Hoy a 30 años de su partida.
ENTRE LA PENSIÓN y LA CUEVA
Exactamente en 1966, Miguel Abuelo traba amistad con el periodista y escritor Pipo Lernoud, con Pajarito Zaguri y con Moris Birabent, en los fondos al aire libre de la Pensión Norte, donde habitualmente ensayaban Los Beatniks, uno de los primeros grupos del auténtico rock argentino. En esos momentos, Miguel escribía poemas, cuentos y letras de canciones, uniéndose al movimiento artístico que se había generado en La Cueva, famoso centro de leyenda de la Avda. Pueyrredón, de extensos divagues de la madrugada -que a veces duraban hasta que apareciera la claridad. Allí, pudo intercambiar ideas y formarse al lado de figuras del momento, siempre en el género rockero. Ubicado en la pensión, el tiempo pasa y Miguel se muda junto a Pipo, a la casa de los padres de Lernoud. Estaba a punto de formar Los Abuelos.
RECLUTA LOS MÚSICOS EN PLAZA FRANCIA
Un año más tarde, Miguel Abuelo lanza Los Abuelos de la Nada, lo que sería la primera integración, buscando músicos en Plaza Francia -un sitio donde los jóvenes hippies porteños se juntaban en los últimos años de los sesenta- De esa forma se inició la agrupación con Miky Lara en guitarra rítmica, Eduardo Fanacoa – teclados, Alberto Lara en bajo, Héctor Lorenzo – batería, y Claudio Gabis en primera guitarra, quien sería tiempo después componente del trío Manal; registrando el primer disco simple de Los Abuelos, «Diana divaga» en CBS Columbia, 1968. En el lado B del sencillo toca Norberto Aníbal «Pappo» Napolitano Esta primera época de Los Abuelos de la Nada estaba ligada más que nada a la llamada psicodelia de esos tiempos. En 1970 Miguel decide abandonar el grupo y se retira, cediéndole la batuta a Pappo, que con el lineamiento blues graba su primer álbum «Underground» para el sello Mandioca. Luego la banda se desintegra por diferentes circunstancias. Miguel forma la agrupación El Huevo, pero no pasa mucho y emigra a España.
RESURGEN LOS ABUELOS
Después de su periplo europeo, Miguel vuelve a Argentina y a principios de 1981 junto a Cachorro López, reflotan Los Abuelos de la Nada, con el propio Miguel como cantante y Cachorro como bajista. Se convertirían en poco tiempo en la revolución del rock de la vecina orilla. El primer álbum «Los Abuelos de la Nada», el cual sería editado en 1982, es producido por Charly García. A fines de ese año, ya siendo primeras figuras en su estilo y con tremenda repercusión de «Sin gamulán» se presentan en el magistral evento «Buenos Aires Rock», hacen presentaciones en estadios ante multitudes y mucho más. El 26 de marzo de 1986, cinco días después de haber cumplido sus 42 años, Miguel Abuelo deja de existir, debido a un avanzado estado de VIH, tras una operación de vesícula que se le había realizado. Más allá de la nostalgia.
