Martín Ferrando en EL PUEBLO, bronca y después… “Insultos del Intendente, fueron irreproducibles y de pésima educación”

“Tengo casi 20 años jugando en Primera División, sumando los tiempos en Salto, en Montevideo y en Chile. Pero lo que me pasó el domingo en cancha de Universitario, no es cosa de todos los días. Uno sabe como es esto del fútbol, que determinadas situaciones son parte del folclore . Se también que por 100 pesos, hay quienes se creen con derecho a putear a quien quiera, porque se dirá también que existe un ámbito para descargar broncas que se acumulan y la cancha de fútbol parece serlo. O lo es para muchos. Pero que desde el propio Intendente de Salto, Alvaro Compá, surjan insultos irreproducibles hacia mi persona, supera lo que se entiende por válido o comprensible. Me asombró lo de Compá, porque aún desde su condición de hincha no deja de ser el Intendente en funciones. Pregunto: ¿no debe aportar algún tipo de ejemplo y equilibrio desde su actitud? Actuando a partir del insulto, no es acaso una actitud irresponsable y de pésima educación? Yo creo que sí: fue de pésima educación. Alvaro Compá es el representante de todos. Parece que no lo entiende. O que no lo tiene claro”.

“NECESITO HABLAR”

Domingo a la tarde en campo de juego de Universitario. Juega el local y Ferro Carril, por la décima fecha de la rueda inicial en el fútbol de la “A”. Universitario se coloca arriba con un 1 a 0 transitorio. Sobre los 37′, Ferro llega al empate a través de un tiro libre ejecutado por Richard Requelme. Tras el gol, MARTIN FERRANDO gira su cuerpo y proyecta el grito hacia el sector de hinchas de Universitario, bien detrás del arco sur. El asistente Víctor Quiroz levanta la bandera, reclama la presencia de Fernando López (árbitro central) y denuncia la incorrección del golero. Sobre las 23 horas del domingo, el diálogo de Martín con EL PUEBLO. “Lo que me pasó hoy, nunca me pasó antes. Necesito hablar. Tengo una mezcla de bronca y decepción”.

“LLEGA EL MOMENTO

EN QUE UNO EXPLOTA”

“Cuando se inició el partido, los insultos una y otra vez. Cuando me doy vuelta en el gol, es cuando identifico a Compá. Se lo dije al propio Fernando López y entendió. Por eso fui observado pero no expulsado. Les grito el gol, porque llega el momento en que uno explota. Hasta es una cuestión humana que puede entenderse. Pero lo que no entiendo es lo del Intendente en ejercicio. Es el mandamás de Salto, debiera mantener una linea de conducta, ¿o no? No deja de ser Intendente, aunque esté en una cancha. Si yo jugase contra Arsenal, no me imagino a Arreseigor insultándome. Ni tampoco a Tabaré Vásquez si enfrentase a Progreso de Montevideo”.

Después del mediodía de ayer en EL PUEBLO, el golero de Ferro Carril fue rescatando secuencias. Ese tiempo que pasó, convive con un estado de ánimo especialísimo, “porque además yo pregunto si merezco que se me grite, lo que se me gritó. Hablo de ordinarieces, de golpes bajos, de ausencia total de sensibilidad humana”.

“NO PRETENDO QUE SE

DISCULPE CONMIGO”

Tiene 35 años. Martín Ferrando nació el 12 de enero de 1979. Es padre de dos hijos: Bruno (5) y Sofía (3). Jugó en cuatro equipos del fútbol rentado: Cerrito, Wanderers, Liverpool y Cerro, además de Salto FC en la Segunda División Profesional, más la suma de tres equipos en Chile: Rangers, Santiago Morning y Cobresal. Hasta que una lesión, marcó el final de su tiempo en el fútbol trasandino.

Ahora es Martín de Ferro Carril. El del arco.

“No pretendo que Alvaro Compá se discuplpe conmigo. Ojalá que lo haga con la ciudadanía de Salto. Yo no soy un desconocido para él, de hecho hemos tenido diálogo cordial no mucho tiempo atrás, en tiempos de selección, tanto en el Dickinson, como en la propia Liga. Esos diálogos se cargaron de respeto siempre, por eso, la sorpresa es como puede responder desde una conducta tan distinta y desmedida, siendo parte de una jerarquía a nivel de todo el departamento. En todos estos años de fútbol, claro que uno ha sabido del grito, del insulto, de la grosería, de la falta de respeto, pero esto que me tocó vivir a partir de una actitud del Intendente de Salto, nunca antes. No puede dejar de pensar lo que pienso y digo. Me dio bronca, pero también decepción”.

“Tengo casi 20 años jugando en Primera División, sumando los tiempos en Salto, en Montevideo y en Chile. Pero lo que me pasó el domingo en cancha de Universitario, no es cosa de todos los días. Uno sabe como es esto del fútbol, que determinadas situaciones son parte del folclore . Se también que por 100 pesos, hay quienes se creen con derecho a putear a quien quiera, porque se dirá también que existe un ámbito para descargar broncas que se acumulan y la cancha de fútbol parece serlo. O lo es para muchos. Pero que desde el propio Intendente de Salto, Alvaro Compá, surjan insultos irreproducibles hacia mi persona, supera lo que se entiende por válido o comprensible. Me asombró lo de Compá, porque aún desde su condición de hincha no deja de ser el Intendente en funciones. Pregunto: ¿no debe aportar algún tipo de ejemplo y equilibrio desde su actitud? Actuando a partir del insulto, no es acaso una actitud irresponsable y de pésima educación? Yo creo que sí: fue de pésima educación. Alvaro Compá es el representante de todos. Parece que no lo entiende. O que no lo tiene claro”.

Domingo a la tarde en campo de juego de Universitario. Juega el local y Ferro Carril, por la décima fecha de la rueda inicial en el fútbol de la “A”. Universitario se coloca arriba con un 1 a 0 transitorio. Sobre los 37′, Ferro llega al empate a través de un tiro libre ejecutado por Richard Requelme. Tras el gol, MARTIN FERRANDO gira su cuerpo y proyecta el grito hacia el sector de hinchas de Universitario, bien detrás del arco sur. El asistente Víctor Quiroz levanta la bandera, reclama la presencia de Fernando López (árbitro central) y denuncia la incorrección del golero. Sobre las 23 horas del domingo, el diálogo de Martín con EL PUEBLO. “Lo que me pasó hoy, nunca me pasó antes. Necesito hablar. Tengo una mezcla de bronca y decepción”.

“Cuando se inició el partido, los insultos una y otra vez. Cuando me doy vuelta en el gol, es cuando identifico a Compá. Se lo dije al propio Fernando López y entendió. Por eso fui observado pero no expulsado. Les grito el gol, porque llega el momento en que uno explota. Hasta es una cuestión humana que puede entenderse. Pero lo que no entiendo es lo del Intendente en ejercicio. Es el mandamás de Salto, debiera mantener una linea de conducta, ¿o no? No deja de ser Intendente, aunque esté en una cancha. Si yo jugase contra Arsenal, no me imagino a Arreseigor insultándome. Ni tampoco a Tabaré Vásquez si enfrentase a Progreso de Montevideo”.

Después del mediodía de ayer en EL PUEBLO, el golero de Ferro Carril fue rescatando secuencias. Ese tiempo que pasó, convive con un estado de ánimo especialísimo, “porque además yo pregunto si merezco que se me grite, lo que se me gritó. Hablo de ordinarieces, de golpes bajos, de ausencia total de sensibilidad humana”.

Tiene 35 años. Martín Ferrando nació el 12 de enero de 1979. Es padre de dos hijos: Bruno (5) y Sofía (3). Jugó en cuatro equipos del fútbol rentado: Cerrito, Wanderers, Liverpool y Cerro, además de Salto FC en la Segunda División Profesional, más la suma de tres equipos en Chile: Rangers, Santiago Morning y Cobresal. Hasta que una lesión, marcó el final de su tiempo en el fútbol trasandino.

Ahora es Martín de Ferro Carril. El del arco.

“No pretendo que Alvaro Compá se discuplpe conmigo. Ojalá que lo haga con la ciudadanía de Salto. Yo no soy un desconocido para él, de hecho hemos tenido diálogo cordial no mucho tiempo atrás, en tiempos de selección, tanto en el Dickinson, como en la propia Liga. Esos diálogos se cargaron de respeto siempre, por eso, la sorpresa es como puede responder desde una conducta tan distinta y desmedida, siendo parte de una jerarquía a nivel de todo el departamento. En todos estos años de fútbol, claro que uno ha sabido del grito, del insulto, de la grosería, de la falta de respeto, pero esto que me tocó vivir a partir de una actitud del Intendente de Salto, nunca antes. No puede dejar de pensar lo que pienso y digo. Me dio bronca, pero también decepción”.

-ELEAZAR JOSÉ SILVA-