“La admiración que siento por mi viejo es lo que quiero que el día de mañana mis hijas sientan por mí. Eso no se negocia”
El pasado 24 de junio, tal como lo informara EL PUEBLO, se realizó el relanzamiento de la Departamental José Batlle y Ordóñez, Lista 1 del Partido Colorado, pero fue recién la semana pasada que Marcelo Malaquina asumió como Secretario General de dicha histórica agrupación. EL PUEBLO retomó la charla haciendo un repaso del retorno de la Lista 1.

– Ya pasaron algunos días de aquel relanzamiento de la Lista 1 en Salto Uruguay, pero aún quedan los ecos que dejó…
– Bueno, la verdad que aún queda la emoción, pensaba que iba a ser muy fuerte lo que pasaría ese sábado pero superó todas mis expectativas, porque que fueran 400 personas sin invitación, medio a ciegas porque nadie sabía con qué se iba a encontrar, fue potente. Luego del acto encontré más de 120 mensajes solo en whatsapp, Instagram, Facebook, un montón de gente que tengo que ir a visitar que no sé cómo voy a hacer pero las voy a hacer, entre los que encontré mensajes de la vieja guardia. También se vio gente que está alejada de la política y que ni siquiera va a participar por temas de edad o por otras cosas, con lágrimas en los ojos. Obviamente que los actos de papá y de la Lista 1 en los últimos tiempos de éxito capaz que llenaban una plaza y nosotros tuvimos 400 personas, pero el ambiente que se respiraba, el contenido de los mensajes, la cantidad de autoridades, el profesionalismo que dentro de lo que pudimos hacer fue brillante, la gente me decía que le recordaba a lo que fue la histórica Lista 1.
Es complejo pararse en el contexto de dos meses atrás cuando, o se bajaba la persiana o se renovaba. Nosotros para sesionar dentro de la Lista 1 en el antiguo Ejecutivo teníamos que tener 5 miembros de los 18, y varias veces nos tuvimos que ir porque no había 5, y que esa lista haya hecho el acto que hizo, la verdad, creo que solo los que comenzamos con este sueño hace dos meses entendemos que es histórico. Vi a mucha gente que fue con la esperanza de ver algo nuevo, renovador, serio, comprometido, con ideas y gente nueva, con un discurso de diálogo, no de enfrentamiento…
– Mensaje de no enfrentamiento que puede interpretarse para la interna, porque el mensaje que se dio hacia afuera de su partido fueron definidos como fuertes.
– Sí, pero nada que no haya dicho anteriormente porque mucho del motivo de mi presencia en la política tiene que ver con la situación que se vive en el departamento, que ya lo había dicho y me parecía interesante dar mi visión política porque entendí que había un montón de gente que quería ver qué piensa esta gente, a ver qué valores manejan, fue por ahí el discurso.
– Su padre tuvo oportunidades para continuar su vida política en Montevideo, lo que rechazó para quedarse en Salto, y usted lo comparó con el actual Intendente.
– Sí porque lo viví durante toda mi vida, sobre todo la edad de los 10 a los 20 años, de 1995 al 2005, los dos últimos períodos de mi padre, una edad para el joven media compleja. Yo iba a verlo a papá a la intendencia, porque en casa no lo veía. Es más, alguna vez que me mandaba alguna macana, podía pasar un mes o un par de semanas sin verlo porque sabía que venía el reto, entonces yo sabía que mi padre estaba muy poco, y en el poco horario en el que estaba en casa, si podía me escondía (risas). Recuerdo que para él viajar a Montevideo era una necesidad por el Congreso de Intendentes, viajar al exterior buscando inversiones no le gustaba, pero lo hacía. Los domingos al mediodía o a la tarde me decía, “vamos a dar una vuelta”, y salía en el auto de recorrida y paraba en la casa de uno y de otro, disfrutaba de su departamento, trabajaba sábado y domingo acá. Entendía que la gente le había dado una oportunidad, y yo hoy veo otra realidad, me pareció que era una diferenciación que había que hacer.
– ¿Es muy temprano para preguntarle qué Salto se imagina?
– El otro día la gente que estuvo en el acto vio dentro de un mismo equipo de trabajo varias visiones. Arrancamos con la oratoria de Facundo Esteche, un gurí de 21 años hablando del Salto 2025, del 2030, del Salto a mediano y a corto plazo. Viene Giuliana Jorge, una maestra, treinta y pocos años, que viene de otro partido con un trabajo social tremendo en contexto crítico, directora de una comparsa como La Estrella, que nos contó que se unió a la Lista 1 por la vocación social que ve que en la lista se encuentra. Y termina cerrando la oratoria Federico Villar, arquitecto, tiene 27 años, hizo una Maestría en España y lo mejor que podría haber hecho era quedarse allá, y sin embargo vuelve a Salto para trabajar en política para cambiar una realidad, y habla con pasión y le mete tantas ganas, habla de lo que idealiza en cuanto a la urbanización, pero también del hidrógeno verde pensando en el 2050. Luego habla Nico (Nicolás Albertoni) y después termino yo hablando de una realidad que veo puntualmente hoy. Entonces, dentro de un mismo equipo de trabajo me podrás preguntar, ¿a qué están apuntando? Apuntamos a todo. Como jóvenes, tenemos que apuntar un poquito más lejos. Creo que lo fundamental para Salto es tener un proyecto a largo plazo, ahora, si no tenemos un proyecto a mediano y a corto plazo para resolver situaciones, difícilmente podamos avanzar en esto de la actividad política.
– En la parte oratoria también se hizo hincapié en seguir desarrollando el turismo como se hizo en administraciones como la de Minutti y su padre.
– A veces la ejecutividad es fundamental, y en esto, así como tiene cosas para criticar, debo reconocer que el doctor Lima ha buscado la solución al Hotel Municipal, y recuerdo que antes de las elecciones internas dentro del Frente Amplio (FA) al Secretario General Chiriff dijo que si cambiaba la Mesa Política del FA en su momento, entre otras cosas el Hotel Municipal iba a tener una solución. Hoy parece que hay algo, pero tengo mis serias dudas que finalizado este período de gobierno, eso arranque. Entonces, cuando hablás de proyectar el turismo y empezamos diciendo que cerrábamos el Hotel Municipal por la pandemia, bueno. Que empezábamos cerrando los miércoles las termas por la pandemia, bueno. ¿Y después? Las termas siguieron cerradas los miércoles aunque pareciera que eso estaría ahora por cambiar, pero el hotel sigue igual, y desde mi visión, y deseo equivocarme, va a terminar este período de gobierno con el hotel sin funcionar porque hay una cuestión ideológica que lo tranca. Más allá que hace ratazo que se cambió la Mesa Política dentro del FA, y reitero, me parece que el doctor Andrés Lima tiene otra visión pero no puede cambiar la realidad. Pero no solo eso, porque uno ha visto las fotos de lo que son los bungalows municipales. Aparte, la entrada a las Termas del Arapey, no recuerdo quien fue que filmó hace dos o tres meses, estaban todos los vidrios rotos donde lo atendían a uno cuando llegaba a las termas. No es que eso esté cerrado, estaba destruido. Tuvieron que sacar una foto, hacer un video, mostrarlo y a las dos semanas arreglaron los vidrios rotos. Entonces, cuando en serio decís que Salto está jodido, y lo digo yo, es porque Salto está jodido, lo veo mal y por muchas cuestiones. Me sería más fácil quedarme en mi casa, pero no puedo. Me he quedado en mi casa y desde allí he criticado, estaba tranquilo, pero llegó un momento en que me dije, ¿voy a seguir toda mi vida criticando? Capaz que yo no soy la solución, pero de repente, desde este lugar puedo llegar a aportar un granito de arena para poder cambiar una realidad, y eso es lo más importante. Eso es un poco a lo que nosotros estamos apelando, a tener ideas, propuestas, un mensaje que sea importante.
– ¿Qué sintió cuando leyó en EL PUEBLO que la histórica Lista 1 volvería a ser conducida por un Malaquina?
– Algo mencioné en mi discurso en ese acto, y lo voy a repetir las veces que sea necesario porque así lo pienso y lo siento. Ni mi papá se tendrá que hacer cargo de las cosas buenas y malas que yo haga, ni yo soy responsable de las obras, de las cosas buenas y de las malas que haya hecho mi padre. A mí eso de ser el hijo de, no me diferencia de ningún otro actor político porque en todas las familias y en todas las casas hay hijos de, buenos y malos, y hay padres que son un desastre e hijos que son unos fenómenos y viceversa. Así que a mí en lo personal lo tengo claro que eso no me cambia nada. Ahora, reconozco que me dejó un legado, y es sumamente difícil explicar el legado de mi padre porque tendría que explicar quinientas cosas y estar dos horas hablando, por eso el otro día lo resumí porque lo pienso así, que el legado de mi viejo es la honestidad y la franqueza, porque fue lo que escuché durante toda mi vida decir a mi papá. Lo hacía con la gente en la calle, en mi casa, en los discursos, cada vez que empezaba una oratoria decía “lo digo con honestidad y franqueza”, y con el paso del tiempo entendí que eso era una forma de vivir, y ese es el legado que me dejó mi viejo, que fue una persona sumamente honesta, sincera. Y lo que creo es que la honestidad en la política uruguaya, aunque hay excepciones en todos los partidos, me parece que dentro de todo está bien.
Lo que me parece que se perdió en la política, y hablo de mi departamento, es la franqueza y la sinceridad. Yo veía a mi papá bajar del auto en la Intendencia y había 12 o 15 personas esperándolo, y al comienzo saludaba con la mano y saludaba al final, y nadie lo insultaba ni le gritaba, tampoco les solucionaba el problema, les decía la verdad, si era sí era sí, pero si era no, era no. Y ese es el valor que me dejó mi padre como herencia. Camino por la calle, tengo 37 años, y nunca me pasó que me parara alguien y me dijera que por culpa de mi padre había perdido el trabajo o la casa, nunca me pasó, y estuvo 15 años gobernando, y capaz que con sus acciones, sin querer, perjudicó a una o a mil personas, pero la gente entendió que las acciones de mi padre no tenían otra cosa que una visión política de mejorar el futuro. Y si se equivocó, claramente que no fue adrede, fue con sinceridad y con honestidad. Entonces, yo en la política no inventé nada y tampoco lo voy a inventar, lo único que voy a hacer es que mis hijas el día de mañana, si es posible, me recuerden de la misma forma que yo recuerdo a mi papá. No sé si les voy a dejar algo económico a mis hijas, o si iré a jugar a la plaza diez veces más que los demás padres, pero la admiración que siento por mi viejo, es lo que quiero que el día de mañana mis hijas sientan por mí. Eso no se negocia, ni conmigo ni con mi grupo de trabajo.
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PERFIL DE MARCELO MALAQUINA
Está en concubinato hace 13 años.
Tiene dos hijas, Mikaela y Amanda.
Es de Sagitario.
De chiquito quería ser futbolista.
Es hincha de Nacional.
¿Alguna asignatura pendiente? Tener estudios terciarios
¿Una comida? Las pastas.
¿Un libro? Luis Batlle Berres: El Uruguay del optimismo.
¿Una película? Ciudad de Dios.
¿Un hobby? El tiempo con mis hijas.
¿Qué música escucha? Tropical uruguaya.
¿Un día de la semana? Los domingos.
¿Qué le gusta de la gente? La honestidad y la franqueza.
¿Qué no le gusta de la gente? La mentira.