LOS LIMITES LOS PONE LA PALABRA
“El silencio es infinito como el movimiento, no tiene límites. Para mí, los límites los pone la palabra. Sin el amor, el ser humano no puede sentir la necesidad de crear. La base de la creación parte del amor, de la necesidad de amar, de compartir, de comunicar, y es por el amor que hemos creado el teatro…”, dijo Marcel Marceau, alguna vez relacionando los silencios, el amor, la profesión y el teatro. Mimo, actor, y héroe, a través del tiempo, dejando su huella en todo lo que hizo. Con pasajes de Chaplin -bueno, en parte se inspiró en él para comenzar su impresionante carrera- y con un desplazamiento en escena, realmente espectacular. Dotado de talento, creatividad y brillo.
Adorado por el gran público, y por muchos artistas, ya sean músicos, cantantes, o actores. Su personaje más conocido fue Bip, realizando ejercicios de mímica, enseñando los problemas de caminar en contra del soplido del viento, efectuando la representación de la caja, era el eje principal de sátiras de todo tipo y color. Dependiendo de su habilidad para desempeñar éstas funciones, ideó la primera compañía de «mimos», presentándose en los escenarios más destacados de Francia, y del orbe entero.
MISION CUMPLIDA PARA EL HEROE
jamás se callará, dijo Marcel
Marcel Marceau nació en Estrasburgo, Francia, el 22 de marzo de 1923, bajo el nombre de Marcel Mangel.
Cuando Marcel tenía tan solo cuatro años, él y su familia, pertenecientes a la religión judía, se mudaron a Lille, aunque más tarde retornaron a Estrasburgo en los primeros años de su adolescencia. Ya con quince cumplidos, Marcel y su gente se vieron obligados a retirarse de su hogar cuando las tropas alemanas invadieron Francia durante la Segunda Guerra Mundial, teniendo que recluirse en Limoges. El padre de Marcel, que estaba al frente de una carnicería, fue apresado por la Gestapo y enviado al campo de concentración de Auschwitz. Mientras tanto, cuando joven trató de dar una mano a quien lo precisaba en esa batalla, siendo su atención los niños que fueron quedando desamparados…
Así, él y Georges Loinger, primo del danzarín y jefe de la Unidad Secreta Oeuvre de Secours aux Enfants, guían y ponen a salvo a más de 350 pequeños judíos a través de una carretera entre Francia y Suiza. Los dos guías están ahí al frente, mientras uno de ellos se vistió de payaso, haciendo piruetas, sin hablar palabra, y siempre pidiendo silencio, con uno de sus dedos sobre sus labios, era Marcel. Los niños son salvados, quedando en un orfanato. Y los dos guías, se sonríen ante la misión cumplida. Y quedan como héroes. A partir de ese entonces, Marcel Marceau, es llamado «El poeta del silencio». Es condecorado oficial de la Legión de honor francesa.
SU PRIMER MIMODRAMA
Ante esos problemas de la guerra, Marcel y Alain, su hermano, decidieron cambiar su apellido original por el de Marceau, con el fin de ocultar sus orígenes judíos. Ese apellido fue seleccionado como referencia a Francois Séverin Marceau-Desgraviers, general de la Revolución francesa en Limoges.
Luego los dos hermanos se unieron a las fuerzas de la Francia Libre de Charles de Gaulle. Más tarde de la batalla, Marcel observa películas de Charles Chaplin, y se interesa de verdad en la actuación. Inmediatamente estudia arte dramático en la Academia de Arte de Charles Dullin en el Teatro Sarah Bernhardt de París, donde recibe clases de los profesores Etienne Decroux y Charles Dullin. Al observar de cerquita el talento de Marceau, ellos lo invitan a unirse a su compañía, y le otorgan el rol de Arlequín en la pantomima «Baptiste». Esa actuación lo incentiva al artista a presentar ese año su primer mimodrama llamado «Praxitele and the Golden Fish», en el teatro Bernhardt.
SU FAMOSO SUETER A
RAYAS
Lo que sigue, es de la mejor historia de Marcel Marceau. Con su suéter a rayas, sombrero de copa decorado con una larga flor, se paseó por los teatros del mundo. Sus distintos personajes, marcando un estilo, que no ha tenido ni siquiera algo parecido a éste artista, se constituye en una gloria de París. Su pantomima única, brilló por la pantalla grande en una escena inolvidable de «La última locura de Mel Brooks», una película muda del año 1976 con varios actores invitados.
Marcel Marceau es el único personaje que habla! Dice: No!!, y ni una palabra más. La película «Resistencia», 2020, cuenta la gran hazaña de salvar niños durante la ocupación nazi de Francia, junto con su hermano y grupos de la resistencia francesa. Marcel Marceau dejó de existir, a los 84 años de edad, en Cahors, el 22 de septiembre de 2007. Debido a ello, cada año en ésta fecha se celebra «El día del Mimo». Más allá de la nostalgia.
