Fue victoria de Malvín ante Ferro Carril , en la noche de ayer en la capital en cifras de 94 a 83. El partido mostró en su inicio a un equipo salteño enchufado, y sorprendiendo a su rival con una buena defensa, y una ofensiva ordenada. Malvín no se encontraba con el juego, y cometía demasiado errores, no solo en defensa, sino también en ataque, más que nada por el mérito de Ferro Carril. El ingreso de Giano sobre el final del primer cuarto por Antúnez, y es el propio Giano que a falta de 5 segundos mete una “bomba” de 6.25, y pone a Ferro Carril arriba en la pizarra que marcaba al cabo del primer chico 29 a 22, a favor de los dirigidos por Espíndola. En el segundo cuarto el comienzo favorece al local, que ya desde el vamos arranca descontando en la pizarra en base a un buen trabajo de Pablo Morales, y Fernando Martínez, que con buenos porcentajes desde el perímetro, arriman al equipo de la playa en el electrónico. Malvín pasa en el tanteador, pero sobre el final un triple de Curtis Marshall pone a Ferro a tan solo 1 punto abajo 43 a 42. El tercero también es parejo, Ferro bien en lo colectivo, ordenado en las ofensivas, continuaba siendo un duro escollo para los dirigidos por Pablo López, que se vé obligado a solicitar tiempo en determinado momento del juego, y a falta de 2.50 porque el equipo salteño nuevamente igualaba en el tanteador. El tercero muestra al local arriba en cifras de 71 a 67, y dejaba planteada la incógnita de cara a los últimos 10´, donde Ferro no solo debía mantener la serenidad en cancha, sino que también manejar el tema de las faltas, ante un trabajo discretísimo de la terna arbitral, que en varios momentos de partido perjudicó en forma notoria al equipo salteño. Y el último, cuarto de quiebre definitivo a favor del local, que volvió a tener aun Martínez encendido, Izuibejeres también aportó lo suyo, mientras que en Ferro comenzó el desfile por la comisión de la quinta falta, y ya a falta de 2´, el partido ya tenía un cierre anticipado. Nueva derrota de Ferro Carril, esta vez en calidad de visitante, en un partido donde el equipo salteño aguantó tres cuartos, y por momentos puso nervioso a un equipo de Malvín que ya sobre el final, (y con la ayuda de los jueces), lo supo cerrar de mejor manera.