Entre el arte de la danza y la psicología
Angelina Díaz es psicóloga y bailarina profesional de tango junto a Gary Echegaray, su pareja de tango.

Haciendo un balance de las actividades 2022, Angelina sostiene que ha sido “Un año de búsqueda… replanteamientos, de altibajos, batallas internas. Reconstrucción, reordenarse, volver a encontrarse con la gente. Una pandemia que nos dejó a los artistas bastante en el yugo.
Por tanto lo tomamos como un año en el que decidimos apostar por nosotros y enfocarnos en buscar nuevos horizontes con la intensión de trascender y conocer otras experiencias.
Fue crear una agenda nueva que en este mes se viene cerrando con las últimas actividades del año. Entre actuaciones y milongas, competencias, clases, gestar eventos, bailar y la vida misma.
Fue desde ese punto de partida que nos vimos un poco obligados a encarar con las actividades, porque costó reactivar y conectar con lo que uno solía hacer trás dos años de encierro. Uno se acostumbra, era volver a reenganchar con la vida que por más de que uno piensa que la pasa bien sin laburar, pero para el artista y seguro para muchos no es así. Estar en actividad es tan importante como beber agua. De lo contrario la pesadez y la pereza se apoderan de nosotros. Y todo se vuelve gris.
Retomar actividades implicó pelear con otra visión del mundo de la gente, ya que hubo un antes y un después. Se puede decir que fue un año de adaptación post pandemia, dónde las emociones de todo lo sucedido aún siguen a flor de piel. Hubo tantos amigos que se fueron por a causa del covid, suicidios por ansiedad, estés, depresiones y miedos. Por tanto es innegable que mucha gente estuvo y aún está afectada.
Un año especial ya que la búsqueda no tenía un enfoque claro pero iba.
Hasta que después de algunas milongas y actuaciones nos encontró de repente compitiendo en la Subsede Preliminar del Mundial de Tango BA en Montevideo en julio. “Nos llegó la invitación y sabiendo que el Tango Escenario es una categoría poco explotada en Uruguay y entendiendo que para que la Preliminar de Tango Escenario sea oficial se requería un mínimo de participes. Por razones extra no pudimos estar en la categoría de Tango Pista. Pero las ganas no faltaron. Como experiencia es tan rico lo que se aprende y los más lindo a destacar es el compañerismo que se vive en las competencias. Todos nos ayudábamos y si alguno le faltaba algo nos prestábamos y tratándonos siempre con humildad y respeto, con miradas cómplices y de aliento. Eso es lo que más disfruto de esas competencias. Que a diferencia de las del interior hay mucho profesionalismo y respeto en los competidores. Entre otras actuaciones en paralelo como la pasada por Joven Tango o la participación en el lanzamiento del Plan Nacional de Danza en el INAE que se dieron en ese lapsus temporal, es que entendimos a dónde queremos ir y cuál es el camino”.
¿Qué los impulsa a seguir?
– “Las ganas que constantemente tenemos de superarnos y crecer nos despiertan ese sentido ambicioso de ir más allá.
Hasta que milagrosamente, luego de pescar el virus mortal y estar casi sin fuerzas, así como quien no quiere la cosa, en setiembre estábamos en la mágica Usina del Arte representando a Salto en el oficial Mundial de Tango Buenos Aires 2022. Previamente
Por Primera vez Salto tenía sus bailarines de Tango en el único Mundial el cuál increíblemente convocó a más de 600 parejas de bailarines de todo el mundo. Hicimos historia y nadie puede quitarnos ese privilegio. Esta creo ha sido la experiencia más importante de todo este año de locura variable después de que las tres ediciones de Milongas a la Calle fueran un éxito y tuvieran que cortarse por el covid (que continuamente golpeaba la puerta). Después de haber entendido la importancia de no abandonar nuestra carrera artística como bailarines. Después de comprender que enseñar a bailar a otros es un acto de amor pero que muchas veces uno se dedica mucho a los demás y poco a sí mismo. Después de fortalecer nuestro baile a través de clases en pandemia con la Formación en el Cxuce Tango de Buenos Aires y sentir por primera vez que ese era el camino que queríamos. El camino de SER UN PROFESIONAL con todas las letras y con toda la responsabilidad que eso conlleva. Después de luchar con nuestro genio y reiniciar la actividad de la Engrupida Milonga pero ya desde una apuesta mayor trayendo artistas internacionales a nuestra ciudad por primera vez. Después de todo eso…
La verdad es que después de vivir esas experiencias de una manera tan intensa no querés vivir más nada. Querés que todo sea de ese mismo nivel. Inclusive todas las actividades que antes hacías se vuelven superficiales. Todo lo volvés más exigente más poderoso, más energético. Todo lo medís con una vara más alta. Hasta cuando escribo estas palabras me exijo de hacerlo mejor.
A mí me recargó y debo decir que ha sido la experiencia más enriquecedora y gratificante que he vivido. Tan intensa, conmovedora, llena de alegrías, miedos, sentirse solo, sentirse rodeado, es un montón de cosas encontradas. Solo sé que no queríamos que termine y cuando volvimos se notó que algo había cambiado en nosotros. La percepción, el baile, la energía, la motivación. Todo cobró vida después de esos diez días increíbles en Buenos Aires. Y yo ya he estado muchas veces allí. Pero nunca en ese contexto.
Eso es lo que queremos. Aprender y aprender. Hubieron otras lindas experiencias como las clases grupales y las privadas esencialmente que fueron un boom este año y con las que trabajamos gran parte del año. También la Formación de Tango Escenario que derivó a la creación del Cuerpo de baile Renovación Tango, integrado por estudiantes que día a día se nutren y aprehenden no solo del baile sino también lo que es ser tanguero, cómo se vive la cultura del tango y sobre todo a amarlo y respetarlo. Ya que es nuestro. El tango también es uruguayo. Es rioplatense”.